Por: Redacción CRITERIO
En las últimas semanas las autoridades del Partido Nacional, están adoptando una estrategia de contrataque ante las movilizaciones de las antorchas, que exigen la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández y la instalación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad-Honduras (CICIH).
Este viernes no fue la excepción, pues nuevamente salieron a las calles, al igual que lo hizo la “Oposición Indignada”. En esta oportunidad los nacionalistas, denominaron su actividad como “La Gran Bulla”, por lo que invitaron a sus correligionarios a sonar sus pitos, bubuselas y tambores y a que llegaran a la 1:00 de la tarde a las inmediaciones de Casa Presidencial.
Fue así como las cercanías de la sede del Poder Ejecutivo se vieron asediadas por militantes nacionalistas y empleados públicos, que son obligados a asistir a este tipo de actividades proselitistas.
Las calles adyacentes fueron abarrotadas por autobuses que trasladan a gente de bajo estrato económico que habitan los barrios y colonias en vías de desarrollo de la capital, a quienes se les ha observado en varias ocasiones, haciendo filas para cobrar 50 lempiras por su asistencia
Pese a que la institución política es señalada de recibir fondos de las empresas que defraudaron el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), sus autoridades aseguran que están interesados a que se castigue a todo aquel hondureño que esté involucrado en actos de corrupción e incluso se han adueñado de la frase: “Caiga quien Caiga”, para mandar un mensaje de que están dispuestos a someterse a la justicia.
Sin embargo su actitud de revanchismo, ha sido cuestionada por diversos sectores, que consideran que de esa manera no se resuelven los problemas, ya que lo correcto sería que el presidente, Juan Orlando Hernández, escuche a la oposición, que se ha lanzado a las calles para exigir la instalación de una CICIH y así terminar de raíz con la histórica corrupción e impunidad.
