Por: Óscar Miguel Marroquín
Hablemos a calzón quitado, el partido Libertad y Refundación LIBRE, ha querido hacer creer que sus diputados en el Congreso Nacional se insurreccionaron con el propósito de conseguir dos sillas dentro del elefante blanco, más conocido como GOBIERNO; después de haber llegado a un acuerdo entre comparsas políticos, la tan llevada y traída insurrección ya es cosa del pasado, ahora todo vuelve a la normalidad: CAFECITO, ABRAZOS Y SONRISAS.
Entre tanto JOH sigue tranquilamente haciendo de las suyas, no gobierna, pero vive bien, de cuando en cuando le da por viajar a Suiza seguramente para conocer de primera mano el estado de las cuentas bancarias, cuentas producto de la corrupción, lavado de activos y sin lugar a duda, también el producto del dinero a gran escala que consiguió su hermano tras introducir a los Estados Unidos enormes cantidades de cocaína, esto último dicho por un juez norteamericano.
Si el partido LIBRE se “insurreccionó” por obtener dos cargos dentro del gobierno, lógico sería pensar que, por todo lo que está ocurriendo fuera del Congreso Nacional que es por cierto muy grave, el partido de Manuel Zelaya debería encabezar una verdadera insurrección hasta conseguir la salida del dictador, bueno si es que en realidad Zelaya está completamente convencido de que, en Honduras existe una dictadura. En mi opinión, no se puede cogobernar con una dictadura.
El régimen de corrupción, violencia política y narcotráfico organizado por el Partido Nacional con Juan Orlando Hernández a la cabeza, está llevando a Honduras a un destino insospechado; la respuesta a las demandas sociales en las que el Estado debe hacer grandes inversiones económicas está básicamente estancada, debido a la enorme corrupción, esto significa que, si hay cambio de actores en la conducción del gobierno, estos encontraran una economía estatal en BANCARROTA. La pregunta del millón es ¿de dónde obtendrá dinero el nuevo gobierno, para solventar demandas como por ejemplo en salud y educación?
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Desde mi punto de vista, LIBRE debería tomar las cosas más en serio, es decir, colocarse al lado del pueblo y encabezar una insurrección verdadera, una insurrección que permita sacar a los corruptos de casa presidencial, y a la vez llevarlos ante la justicia para que paguen los delitos cometidos, también para que devuelvan todo lo robado, si LIBRE no está pensando así, bien cabría sospechar que, en todo esto hay compadre hablado. El discurso debe ir acompañado de acciones; de nuevo, si para Manuel Zelaya existe una dictadura en Honduras, las acciones deben ser acordes a ese discurso.
Hace tan solo un par de días Zelaya declaró que LIBRE se mantendrá en las calles de manera permanente hasta tumbar al dictador, el discurso está planteado, ahora deben venir las acciones, acciones que incluso deben llevar al pueblo a plantearse un paro nacional indefinido, hasta que Juan Hernández y toda su comitiva de corruptos y narcotraficantes sean encarcelados.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
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¿Para cuando la insurreccion contra CC4? Me parece que nunca..CC4 terminara su tiempo en el gobierno y hasta es probable que deje un sustituto afin él a traves de otro fraude..lastimosamente la realidad es que en Honduras no hay oposicion. Mel, luis y Nasralla nunca se pueden poner de acuerdo para liderar la lucha y el pueblo es conformista y tolerante