Superando la crisis de la Segunda Guerra Mundial, la pandemia COVID-19 causó perturbaciones sin precedentes en las economías y los mercados de trabajo, asegura la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. En la antesala a la conmemoración atípica del Día del Trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicó la tercera edición de su informe sobre las observaciones de la condición laboral en el mundo.
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A través de una serie de observaciones en el estudio titulado “El Covid-19 y el mundo del trabajo”, la OIT le tomó el pulso a la situación laboral en un contexto de disminución de la actividad económica por la presencia de la pandemia.
Para ejemplificar la condición “grave” en los mercados del trabajo, la OIT explica que las consecuencias del Covid-19 superaron la crisis sufrida por la humanidad luego de la Segunda Guerra Mundial.
Ha causado “perturbaciones sin precedentes en las economías y los mercados de trabajo”, afirma el organismo internacional en su estudio que registra que “el porcentaje de trabajadores que viven en países donde se ha ordenado o recomendado el cierre de los lugares de trabajo ha disminuido del 81 al 68 por ciento a lo largo de las últimas dos semanas”.
Pérdidas de horas de trabajo
Con graves repercusiones sobre los ingresos y los empleos, hasta el pasado 22 de abril, “el 81 por ciento de los empleadores y el 66 por ciento de los trabajadores por cuenta propia viven y trabajan en países afectados por el cierre ordenado o recomendado de los lugares de trabajo”.
Los pronósticos de la investigación de la OIT, estiman que “a nivel mundial, el número de horas de trabajo disminuyó de alrededor del 4,5 por ciento”, lo que “equivale a 130 millones de empleos a tiempo completo en el primer trimestre de 2020, suponiendo un trabajo de 48 horas semanales, en comparación a la situación anterior a la crisis (cuarto trimestre de 2019)”.
Empresas en riesgo
El documento del ente internacional especializado en materia laboral, también analiza el estado del sector empleador apuntando lo siguiente: “Los empleadores y los trabajadores por cuenta propia, alrededor de 436 millones de empresas de los sectores más afectados en todo el mundo, enfrentan un alto riesgo de experimentar graves perturbaciones”.
En ese sentido existe una inquietud porque más de la mitad de estas empresas –unos 232 millones–, se ubican “en el comercio al por menor y al por mayor, uno de los sectores más afectados actualmente a nivel mundial”,
Economía informal
Pero existe una preocupación mayor sobre las condiciones que enfrenta el sector de la economía informal, donde “casi 1600 millones de trabajadores de la economía informal se ven muy afectados por las medidas de confinamiento y/o por trabajar en los sectores más afectados”.
De hecho, la OIT calcula que en la ocupación informal “el primer mes de la crisis dio lugar a una disminución del 60 por ciento de los ingresos de los trabajadores informales a nivel mundial”.
Las cifras de esta organización coinciden con la situación difícil del sector del trabajo informal en Honduras, bastión de la economía en ciudades como Tegucigalpa.
Sobre todo, los emprendedores del comercio informal, cuya fuente de ingresos depende de las ventas en la avenidas, bulevares, calles o carreteras, han tenido que ingeniárselas para subsistir frente a las medidas del gobierno hondureño que, en medio del Covid-19, han descuidado la preservación de ese sector de la economía.
Ante el panorama crítico que se cierne con la presencia de la pandemia, la Organización Internacional del Trabajo instó por la adopción de “respuestas políticas urgentes y significativas para proteger tanto a las empresas, sobre todo, las más pequeñas, como también los trabajadores que operan en la economía informal”.
