Observaciones Sobre los 75 Años del día VE

Observaciones Sobre los 75 Años del día VE y la Politización de la Historia

Por­: John Moran Robleda

¿Les gusta la imagen? Ocurrió el 25 de abril de 1945 llamado “Elbe Day” o Día Elba porque en el Río Elba se reunieron las dos tropas aliadas rusas y anglosajonas para dar la mano fraternal, humana y entre guerreros. Sin política, sin perjuicios. Iba a hacer mi continuación de “Carta Abierta a la Oposición II”, pero lo voy a pospone para escribir unas palabras sobre un evento histórico que ocurrió hace 75 años – 7 de mayo, el Día-VE (Victoria en Europa), la victoria de los Aliados contra el régimen totalitario de Adolfo Hitler. Pero, sin embargo, ha surgido en el ámbito del primer mundo de politizar la historia, y descaradamente transformar la verdad en narrativa propagandística.

El 8 de mayo, el presidente Trump declaró en un tweet: «En este día, en 1945, Estados Unidos y Gran Bretaña obtuvieron la victoria sobre los nazis».

https://actualidad.rt.com/actualidad/352626-casa-blanca-atribuir-victoria-alemania-nazi-eeuu-duras-criticas

¿Qué? ¿Estados Unidos y Gran Bretaña derrotaron conjuntamente a la Alemania nazi, sin ninguna contribución de la Unión Soviética? Esto es lejos de ser una celebración de una victoria conjunta.

Estados Unidos está llevando a cabo una revisión importante de la historia de la II Guerra Mundial, minimizando deliberadamente la contribución de la Unión Soviética a la victoria sobre el nazismo, mientras pinta a los países que lucharon junto a Alemania como víctimas rusas. Esto no es un descuido o un simple analfabetismo histórico. Es parte de una movilización que se está llevando a cabo hoy en los Estados Unidos para una confrontación nueva y más seria con Rusia. Y el papo de Donald Trump se ha prestado a esto.  Lea la respuesta de Vladimir Putin a la barbaridad del presidente Trump.

https://actualidad.rt.com/actualidad/352693-rusia-conversacion-seria-eeuu-distorsionar-papel-union-sovietica-guerra

Esto no se trata de ser un estúpido ideólogo y escribir para conformar con mi ideología. “Izquierdas” y “Neoliberales” (quienes son dos caras de la misma moneda globalista) son culpables de escribir así, más los de la izquierda vía su marxismo cultural academia.

Tal declaración es una afrenta a la historia y a la humanidad. Lo digo, no porque soy de esos que tienen nostalgia hacia la Guerra Fría y todo Soviético. Cualquiera que han leído mis columnas y conocen a mi persona sabe que soy anti totalitario, sea su forma  Azul o Roja. Es más, soy un gran Rusófilo (que nada que ver con ideología) y fan de Putin.

La URSS fue fundamental para la victoria ALIADA sobre el nazismo. Desde el 22 de junio de 1941 hasta el 6 de junio de 1944, la URSS luchó contra la Alemania nazi casi sin ayuda (al inicio tuvo ayuda crucial de los EE. UU. vía “Lend Lease”). Nadie antes del Ejército Rojo había podido derrotar a la aparentemente invencible “Wehrmacht”. Después de detener a los alemanes a las puertas de Moscú en diciembre de 1941, se logró una victoria extraordinaria tras otra – Stalingrado, Kursk, Karkov, Belgorod, Smolensk, Dnieper, Kiev, Crimea, entre muchas otras. Infligieron devastadoras derrotas a las fuerzas armadas alemanas.

Tan catastróficas fueron estas derrotas que, en el verano de 1944, cuando el Ejército Rojo se trasladó fuera de las fronteras de la URSS para llevar la guerra a Alemania, la “Wehrmacht” no era más que una pálida sombra del ejército que había conquistado la mayor parte del continente. Europa con tanta facilidad desde 1939 hasta 1941. Estuvo en retirada en todas partes, ya que el Ejército Rojo avanzó, no solo hacia Berlín, sino también hacia los países ocupados por los nazis: Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania, Hungría, Yugoslavia.

Cuando el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá lanzaron su invasión a Europa – Operación Normandía – se enfrentaban a una máquina militar alemana que ya había sido derrotada. De unas 300 divisiones, los alemanes desplegaron solo 58 en Francia, Bélgica y los Países Bajos, en previsión de esa invasión.

La simple verdad es que, si la “Wehrmacht” no hubiera sido destruida en gran medida y participando en batallas de vida o muerte contra el Ejército Rojo, los desembarcos del D-Day no podrían haber tenido lugar. No habría habido liberación de Europa. Los «Estados Unidos y Gran Bretaña» de Trump tuvieron éxito solo porque el Ejército Rojo ya había hecho la mayor parte del trabajo pesado.

Los historiadores serios, sean hondureños como por ejemplo el Dr. Fasquelle, o norteamericanos, asiáticos rusos, etc., reconocen que fue la lucha entre la URSS y la Alemania nazi la que decidió el resultado de la II Guerra Mundial.

Las estadísticas hablan por sí mismo. Son asombrosos. Se estima que las muertes MILITARES soviéticas rondan los 8,7 millones, pero las muertes CIVILES soviéticas son del orden de los 19 millones (causadas por el hambre, las enfermedades y guerra).

Compare esos números con las cifras estadounidenses: Estados Unidos sufrió 552,117 bajas en el teatro de operaciones europeo en el período comprendido entre junio de 1944 y el 8 de mayo de 1945. De ese número, 104,812 murieron en COMBATE, según el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. El total de bajas (no muertes) militares de los EE. UU. en todos los teatros de guerra – Pacífico y europea – es de 407, 300. El total de bajas (no muertes) militares del Reino Unido se estima en 383,700.

8 millones de militares Soviéticos muertos ante 104,812 muertos norteamericanos en Europa.

Desde que recuerdo y he leído, es notable que los líderes Soviéticos nunca buscaron menospreciar la contribución de sus socios aliados anglosajonas al esfuerzo de guerra conjunto.  Ni tampoco los presidentes de los EE. UU. hacia Rusia. Y eso en pleno Guerra Fría y amenaza REAL de guerra nuclear. Ni después de la Guerra Fría bajo Bill Clinton. Todo comienzó cuando patriotas rusos con un joven Vladimir Putin asumen control de la Federación Rusa, una entidad creado en la posguerra fría. Desde allí rusofobia surge bajo George Bush y los Republicanos y continúa con más intensidad bajo Barak Obama.

Putin ha sobrevivido a esos dos. Putin ha seguido el ejemplo de sus antecesores Jefes de Estado Soviéticos de la Guerra Fría en no menospreciar a sus aliados anglosajones de esa época. No así los líderes de los Estados Unidos y el Reino Unido que rompieron con sus antecesores Jefes de Estado. Compare los comentarios frívolos de Trump con los del presidente John F. Kennedy en su famoso discurso de graduación de la American University en junio de 1963:

“Ninguna nación en la historia de las batallas sufrió más de lo que sufrió la Unión Soviética en el curso de la Segunda Guerra Mundial. Al menos 20 millones perdieron la vida. Incontables millones de hogares y granjas fueron quemadas o saqueadas. Un tercio del territorio de la nación, que incluye casi dos tercios de su base industrial, se convirtió en un lugar baldío.”

Y eso nada que ver con que fuera una posición de Demócratas. Los Republicanos mantuvieron esa postura. El presidente Dwight D. Eisenhower lo tuvo en plena confrontación con Kruschev. El presidente Richard Nixon hizo eco de sentimientos similares durante su discurso televisado al pueblo soviético en mayo de 1972.  Hasta Ronald Reagan lo entendió y era mutuo entre él y Gorbachov.

Kennedy y Nixon buscaron una relación de profesionales con la Unión Soviética, y entendieron que, dada la horrible experiencia de la Segunda Guerra Mundial, nadie en su sano juicio querría otra guerra de esa magnitud – mucho menos otra Hiroshima y Nagasaki a nivel global. El Washington de Bush y Obama hoy es un lugar muy diferente. Está lleno de gente con ganas de guerra. Llenos de menosprecio y sentimientos inhumanos; y faltarle el respeto al pueblo ruso es la mejor manera de sentar las bases para ello.

Se esperaba más de Donald Trump, que él no iba a ejecutar la deseada Guerra Mundial III del Cabal y que era una seguridad si el “Deep State” y su candidato Hillary Clinton ganara.

La verdad de la II Guerra Mundial aun está por ser escrita correctamente, aunque mucha se ha escrito para dar a lo sucedido una narrativa más verídica. Por ejemplo:

* Churchill, Stalin y Roosevelt tenían los mismos jefes. Es un hecho que el Cabal financió tanto el comunismo como los nazis. El mundo es simplemente una etapa guionizada donde ambos lados están controlados. Ambos son protagonistas de un programa eugenésico.

* Estados Unidos y el Reino Unido ignoran el papel de Rusia en la II Mundial para ocultar el hecho de que los banqueros de Londres y Nueva York financiaron a Hitler antes de que comenzara la guerra, sin mencionar las inversiones de Wall Street en la industria alemana, como Henry Ford (abriendo fábricas de camiones que proporcionaron transporte al ejército alemán) e IBM.

* Hitler definitivamente no era cristiano. En todo caso, él y Himmler eran paganos con una fuerte inclinación satánica a su oscuro culto ​​(Ahnenerbe).

https://es.wikipedia.org/wiki/Ahnenerbe

En cuanto al comienzo de la Guerra Fría, justo al final de la II Guerra Mundial, las potencias anglas – quienes tenían monopolio nuclear sobre la URSS – tenían al menos TRES planes para librar una guerra contra la URSS:

* Plan Totality (1945): Desarrollado después de la Conferencia de Potsdam. Destinó 20 ciudades soviéticas para la destrucción en un primer ataque nuclear: Moscú, Gorki, Kuybyshev, Sverdlovsk, Novosibirsk, Omsk, Saratov, Kazan, Leningrad, Bakú, Tashkent, Chelyabinsk, Nizhny Tagil, Magnitogorsk, Molotov, Tiflis, Stalin, Tiflis Grozny, Irkutsk y Yaroslavl.

* Operación Unthinkable (1945): asumió un ataque sorpresa por 47 divisiones británicas y estadounidenses. La mayoría de cualquier operación ofensiva habría sido realizada por las fuerzas estadounidenses y británicas, así como por las fuerzas polacas y hasta 100.000 sobrevivientes Nazis alemanes de la Wehrmacht.

* Operación Dropshot (1949): incluyó perfiles de misiones que habrían utilizado 300 bombas nucleares y 29,000 bombas de alto explosivo en 200 objetivos militares en 100 ciudades y pueblos para eliminar el 85% del potencial industrial de la Unión Soviética de un solo golpe. Entre 75 y 100 de las 300 armas nucleares fueron atacadas para destruir aviones de combate soviéticos en tierra.

No digamos Operación Gladio que aún sigue vigente hoy en día.

Sé que la percepción del norteamericano en estos lados del mundo no es tan halagadora y a veces tiende al borde de neurosis a de lambe botas. ¿Crees que la mayoría del pueblo estadounidense apoya la maquinaria de guerra imperial de su país? La ciudadanía en general no. La gente de todas las naciones debe luchar contra la opresiva oligarquía de “Robber Barons” (el Cabal) de la NOM cuyo objetivo es destruir lo humano y todo lo que hay en el mundo natural. Su agenda de “divide y vencerás” es global. Debemos oponernos a ella como UNO.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

Compartir 👍

Podría interesarte