Según la ASJ, Honduras está enfrentando uno de los años con más incendios forestales en las últimas décadas, entre las zonas más afectadas se encuentra la Moskitia hondureña
Tegucigalpa, Honduras. – Debido a la densa capa de humo que envuelve al país, especialmente visible en las ciudades más contaminadas como Tegucigalpa y San Pedro Sula, ha surgido una creciente atención hacia las repercusiones del cambio climático y la necesidad de abordar este tema en la gobernanza hondureña.
Durante la presentación del informe titulado “Entre llamas: el grito de nuestros bosques”, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) destacó la falta de interés en el asunto.
Según el documento, una de las principales causas de la contaminación del aire son los incendios forestales. En lo que va del año 2024, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) ha registrado 2,541 incendios forestales, cifra similar a la de la totalidad del año anterior, que fue de 3,060 que devastaron 223,501 hectáreas marcando uno de los periodos más trágicos en años recientes.
José Daniel Madrigal, coordinador de Gobernanza Climática de la ASJ, señaló que las consecuencias de estos incendios incluyen olas de calor extremas, fallos en el suministro eléctrico y, sobre todo, una preocupante calidad del aire.
Según datos proporcionados por la plataforma IQuar, la calidad del aire en Honduras ha permanecido en niveles perjudiciales en los últimos días, alcanzando su punto más crítico el pasado domingo 2 de mayo, cuando alcanzó niveles de Muy Perjudicial.
Ante esta situación, el Comité Permanente de Contingencia (Copeco) ha declarado una Alerta en Honduras debido a los altos niveles de contaminación que pueden afectar la salud de la población.
En respuesta, la presidenta Xiomara Castro ha ordenado que los empleados públicos continúen con el teletrabajo, mientras que los estudiantes han retomado las clases presenciales después de cuatro días de educación virtual.
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QUEMA DE BOSQUES
En ese sentido, José Daniel Madrigal expresó su preocupación por la falta de atención hacia el tema de la contaminación en Honduras. Señaló que el 50% de la energía producida en el país proviene de combustibles fósiles, lo que agrava la situación.
En la gráfica, se observa a José Daniel Madrigal, coordinador de Gobernanza Climática de la ASJ, a la izquierda, y a los dos panelistas: Rudo Paredes, director de la Fundación de Amigos de la Tigra (AMITIGRA), y Julia Henríquez de Sustenta Honduras, a la derecha, participando en la presentación de informe “Entre llamas: el grito de nuestros bosques”. Foto: ASJ
Además, destacó la persistente quema de bosques, que resulta en la pérdida anual de 50 mil hectáreas de bosque, equivalente al tamaño del departamento de Islas de la Bahía.
Resulta indignante que no se impongan consecuencias por estos delitos, dado que existe un alarmante 96.9% de impunidad en los delitos ambientales.
Añadió que la Fiscalía Especial de Medio Ambiente solo cuenta con el 0.6% del presupuesto ejecutado por el Ministerio Público entre 2019 y 2023.
Además de la quema, otras actividades como la ganadería extensiva, la infraestructura y la agricultura están afectando gravemente los bosques. Estas actividades han contribuido a la destrucción del 5% del 56% de las áreas forestales en Honduras durante los últimos 10 años.
Rudo Paredes, director de la Fundación de Amigos de la Tigra (AMITIGRA), resaltó la urgencia de integrar la educación ambiental y el cambio climático en el currículo escolar.
Su llamado se basa en la necesidad de concienciar a las generaciones más jóvenes sobre la importancia de cuidar el medio ambiente desde una edad temprana. Argumenta que esperar hasta que las afectaciones sean evidentes es tardío, y que Honduras necesita adoptar un enfoque preventivo.
“Es importante fomentar la protección de nuestro entorno desde las aulas, preparando a las futuras generaciones para enfrentar los desafíos ambientales con responsabilidad y compromiso”, expresó Paredes.
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LAS MOSKITIA LA MÁS VULNERABLE A LA DEFORESTACIÓN
La Moskitia, ubicada en Gracias a Dios, es una de las áreas boscosas que más preocupación genera en Honduras. Es el bosque más extenso del país y uno de los más grandes en toda Mesoamérica.
En los últimos años, la Moskitia ha sufrido la pérdida del 25% de sus ecosistemas. Esta situación se debe a diversos factores como la falta de gobernanza forestal, la escasa presencia institucional, la expansión de la ganadería y la agricultura, el acaparamiento ilegal de tierras, la sobreexplotación de los bosques, la influencia del crimen organizado y el narcotráfico, la invasión de tierras, y los efectos adversos del cambio climático.
Julia Henríquez, de Sustenta Honduras, señaló que la ubicación geográfica de la Moskitia refleja un control estatal insuficiente, convirtiéndo se en un importante punto de entrada de drogas a Honduras.
expresó que muchos habitantes recurren a esta actividad como medio de subsistencia, y esta realidad se oculta al asociar el territorio con la ganadería.Cabe mencionar que en un intento por contrarrestar esta pérdida de bosques, entre 2022 y 2024 se han asignado más de 1,648.7 millones de lempiras para proyectos de reforestación y protección forestal. El programa Padre Andrés Tamayo ha sido la principal iniciativa detrás de esta inversión.
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Periodista comprometida con Honduras, amante de los animales, las letras y la justicia. He escrito para medios nacionales e internacionales, creo fielmente que desde esta trinchera se puede incidir para lograr verdaderos cambios en favor de los sectores más vulnerables. Ver todas las entradas
Un comentario
Esto es realmente preocupante. Gracias por cubrir este tema. Como parte de la educación ambiental, es esencial enseñar que lo que uno consume, como la carne de res, tiene un impacto negativo directo en el medio ambiente, porque generalmente consumimos carne de res proveniente de esta ganadería extensiva que se menciona. En general, hay tantos factores y es un tema muy complejo, nada fácil de resolver, pero lo que más preocupa es que el Gobierno Central no parece tener ningún interés o muestra muy poco interés en hacer cambios para proteger el medio ambiente y evitar la continua destrucción del mismo.