El médico congoleño Denis Mukwege y la activista iraquí Nadia Murad, fueron galardonados este viernes con el premio Nobel de la Paz, por sus «esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra y en conflictos armados».
Mukwege, quien se desempeña como ginecólogo, «ha dedicado su vida a defender a las víctimas de violencia sexual en tiempos de guerra», según consideró el comité noruego del Nobel. Murad, en tanto, «es la testigo que cuenta de los abusos perpetrados contra ella y contra otros».
El médico Mukwege y su equipo «han tratado amiles de pacientes que fueron víctimas de esos asaltos», ha condenado «la impunidad de las violaciones masivas y ha criticado al gobierno del Congo y de otros países por no hacer lo suficiente para parar la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra».
En cuanto a Murad, el Comité Nobel recordó que es «una de las cerca de 3.000 niñas y mujeres que han sufrido abusos sexuales como parte de la estrategia militar de Estado Islámico que usaban ese tipo de violencia como un arma contra los yazidíes y otras minorías religiosas».
Además, destacó que «tras tres meses de cautiveriologró escapary empezó a denunciar los abusos que habían sufrido ella y otras mujeres».
«Tuvo el extraordinario coraje de contar su propio sufrimiento y de ayudar a otras víctimas», resaltó el comité noruego del Nobel.
El galardón de Medicina abrió el lunes la ronda de anuncios de la presente edición de los premios, seguido por los de Física, Química y hoy el de la Paz y finalmente el de Economía, que se dará a conocer el próximo lunes.
Cada uno de los galardones está dotado este año con nueve millones de coronas suecas (1,02 millones de dólares), a repartir en caso de que haya más de un premiado Los premios son entregados el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se otorga y entrega el de la Paz.
La presente edición de los Nobel es atípica, ya que no se entregará el galardón de Literatura, aplazado hasta el año que viene por el escándalo que rodea a la Academia Sueca, la institución que lo otorga.
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