“No hay dinero” para el pueblo y la danza de millones para los banqueros y políticos

Por: Tomás Andino Mencía

Todo ser humano merece respeto, pero si hay población que merece aún más respeto por lo que han tenido que sufrir, y siguen sufriendo, tras 500 años de colonización y despojo, son los Pueblos Originarios de Honduras. Por eso repudio el trato indigno que le hizo Mel al representante indígena presidente del Comité pro carretera de La Campa el día del evento “Nuestras Raíces”, al cual hizo objeto de burlas por atreverse a pedir apoyo económico para su proyecto comunitario.

Tan despreciable fue este trato despectivo a gente pobre de su mismo partido, la cual había viajado centenares de kilómetros para ver a su “comandante”, que después del reverendo “regaño” recibido, el señor, en su humillación, hasta pidió disculpas.

Cualquiera que haya sido el argumento, equivocado o no, hay formas de decir las cosas sin necesidad de maltratar a la gente.

Pero aparte del aspecto de forma que me impulsó a hacer este comentario, me parece que la respuesta de «NO HAY DINERO» que hizo el representante gubernamental, no se justifica.

Dice Mel que no hay dinero para resolver las demandas del Pueblo pobre, pero los hechos lo contradicen.

¿Por qué si hubo dinero para pagar L. 28 mil millones a los bancos internacionales entre enero y junio de este año por concepto de DEUDA EXTERNA, según explicó Rixi en su Informe de junio?  Esa deuda fue comprometida y disfrutada por los gobiernos golpistas del Partido Nacional, y la dejaron lista y servida para que la paguemos sus víctimas, pese a que el pueblo pobre apenas recibió migajas de esa plata.

Hay alternativas antes que regalarles ese platal a los banqueros. El gobierno tiene la opción de declarar una moratoria unilateral como la que decreto en 2008 el presidente Rafael Correa en Ecuador, lo cual le permitió contar con recursos para responder a las demandas sociales. También tiene la opción de negociar con China apoyo económico… Ah, perdón, se me olvidaba que a los gringos no les gustaría.

Me gustaría que dijera “No hay dinero” para pagar la deuda política a los partidos, que suma alrededor de L 156 millones a julio de este año. Pocos meses después del discurso lacrimógeno de Rixi Moncada diciendo que no hay dinero para nada, ella misma aprobó una erogación “complementaria” de 67 millones de Lempiras para pagar la deuda política a cachurecos, liberales y por supuesto a LIBRE. 

Me gustaría que le dijera «No hay dinero» a la banca privada nacional a la cual paga miles de millones de lempiras por concepto de deuda interna. Esto incluye a los burgueses que desde hace décadas hacen fortunas con la generación de energía térmica a quienes el gobierno “debe” nada menos que la suma de L. 16 mil millones, deuda que el gobierno actual reconoce y promete pagar. Hoy día el gobierno busca de donde sacar fondos para pagarle a esos parásitos.

Me gustaría que dijera “No hay dinero”, cuando se trata de alquiler lujosas camionetas blindadas para funcionarios que no lo justifican. O para pagar las cuotas del faraónico complejo de edificios del Centro Cívico Gubernamental construido con dinero sacado de las arcas del INPREMA y el INJUPEMP sin consultar a empleados públicos ni docentes.

A ellos me gustaría que los humillara de la misma forma que trató a los indígenas.

No estoy demeritando los planes que tiene el gobierno actual para favorecer a los pueblos originarios, los que según he sabido, buscarán solventar problemas relacionados con la recuperación de sus tierras y el respeto a su patrimonio cultural, entre otros beneficios, y los cuales aplaudo.

Pero en el campo de la distribución de los recursos financieros LOS MÁS POBRES DEBEN SER LA PRIORIDAD NÚMERO UNO, antes que pensar en pagar y seguir engordando a los banqueros, industriales parásitos y corruptos.

Que tu mano derecha no borre lo que hace tu mano izquierda.

  • Trabajador social, con estudios en Sociología y Derecho Constitucional. Es analista político, investigador social, activista social y de derechos humanos. Ha trabajado durante 23 años en entidades gubernamentales y no gubernamentales especializado en temáticas de la niñez y juventud. Ver todas las entradas

5 respuestas

  1. Sumamente indigno el trato hacia este defensor lenca, lejos de ser coherentes e inclusivos, y la excusa qué hemos venido escuchando desde el día de toma de posesión, «no hay dinero»… Pero vean los exorbitantes salarios de quienes se decían de izquierda, una izquierda de lo más acomodada, egocéntrica y narcisista.

  2. Muy acertado Tomás, la ofensa, la humillación y la burla de quien usurpa el poder, fué tal que ha causado indignación general. ¿Porque no se rebajan los estratosfericos y obscenos salarios que constituyen una afrenta para este empobrecido pueblo?, ¿porque no venden el avión presidencial y demás vehiculos de lujo? y ¿para que van a comprar innecesarias aeronaves para la FAH?.

    1. Todos los políticos son lo misma cosa en diferente envase. Como si el Yosemite Sam Hondureño tuviera un coeficiente intelectual altísimo -lo único alto es su estatura- para demeritar a los verdaderos dueños de esta tierra. Éste gobierno tiene ministros enfermos de poder y el que nunca ha tenido poder, pendejo se puede volver.

  3. Si, me parece que el señor no se merecía ése tipo de respuesta, cualquier persona en éste país merece el mayor respeto de parte de sus líderes políticos ya que ellos tienen una deuda política, moral y económica con nuestro pueblo que jamás podrán pagar. Y es que los hombres y mujeres que alcanzan un puesto en el gobierno dejan de ser parte del pueblo, ya que casi inmediatamente se convierten en una élite política y económica que se desconecta con la realidad que vive nuestro país, ¿y quién no? devengando sueldos de 90,000 lempiras además de otros beneficios, ni hablar de los que ganan más. Entonces que les importa ya como hace un asalariado que recibe el salario mínimo para solventar sus gastos de alimentación, transporte, salud, etc., pues yo diría que ya no les importa. Habiendo dicho ésto, ningún político hondureño (sin importar de que partido) se merece el sueldo que recibe, no hay uno tan solo que pueda decir que se a ganado cada lempira que recibe. Quiero decir más pero mejor aquí lo dejo.

  4. Totalmente de acuerdo. No existe justificación ante tal humillación.
    Todos merecemos respeto y no solo los pueblos originarios.
    Reduzcan el número de diputados propietarios y eliminen todos los suplentes y desaparescan el parasitario PARLACEN entre otros elefantes blancos y nos sobrará dinero. Además, fijar salarios según su cargo a todos los funcionarios públicos.
    Acá nadie debería ganar más de $5 mil dólares. Si no quiere, hay miles que haremos el trabajo..

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