Por: Breidy Hernández
Tegucigalpa. – Recorrer las calles de Tegucigalpa y Comayagüela, es como estar recorriendo un laberinto lleno de espejos que muestran la realidad de Honduras.
Caos vehicular, vendedores ambulantes, obras paralizadas por reparación de calles, y a lo lejos, una mirada inocente que busca la compasión de aquel que va dentro del automotor y que está siendo observado a través del cristal de la ventana del vehículo.
Niños y niñas en situación de calle que buscan mover la conciencia del ciudadano común cuando piden dinero para saciar su hambre o llevar a su vivienda para contribuir a la precaria economía familiar
Este es uno de los tantos escenarios que se viven, no solamente en las ciudades más importantes de Honduras, sino en una gran parte del territorio nacional y que genera preocupación en la sociedad.
Casa Alianza de Honduras, organización no gubernamental, con una trayectoria en la atención y protección de las niñas, niños y jóvenes que viven en graves situaciones, señala que un promedio de 20 mil infantes está en condición de abandono.
Candida Sauceda, directora nacional interina de Casa Alianza, ve con alarma la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la niñez en Honduras, mencionó que estos niños, además de estar deambulando en las calles, son sujetos de explotación laboral, explotación sexual y son presa del crimen organizado.
De acuerdo con Sauceda, estas cifras alarmantes, son producto también de las desigualdades económicas que enfrenta la sociedad hondureña.
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Extrema pobreza y violencia: detonantes de niñez en las calles
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Honduras indica que el 73% de la población del país es pobre y que un 53% vive en situación de pobreza extrema.
Liseth Coello, coordinadora de programas y proyectos de la Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN), mencionó que hay dos elementos que provocan que más niños busquen las calles como medio de sobrevivencia, la pobreza extrema y la violencia intrafamiliar ya que, en una dinámica familiar, el estrés de la carencia genera maltrato y el infante se ve obligado a salir de su casa.
Por su parte, Ana Girón, jefa del programa de protección de la niñez de la Dinaf, explicó que cuando se habla de niñez abandonada, se habla de niñez maltratada, en donde las figuras de protección no le prestan la atención que necesitan y empiezan a salir de su núcleo familiar, a la mendicidad o a la ruta migratoria.
La institucionalidad del Estado y la respuesta a esta situación juegan un papel importante, ya que es el Estado está obligado a generar condiciones para garantizar con el cumplimiento de los derechos de la niñez hondureña.
La Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (DINAF), es el ente encargado de resolver este problema social, sin embargo, la capacidad de atención se queda corta, ya que, en sus centros, sólo alberga a 176 niños y niñas a nivel nacional.
El resto de estos niños y niñas están siendo atendidos por 26 organizaciones no gubernamentales y por organismos internacionales, que forman parte de la red Coiproden.
Sin embargo, no logran tener la cobertura total de la niñez en condición de abandono.
En ese sentido, las organizaciones en pro de la niñez hacen un llamado a la presidente Xiomara Castro, para fortalecer, financieramente instituciones como la Dinaf y crear las condiciones necesarias para darle una atención inmediata a esta niñez abandonada que tanto la está necesitando.
De acuerdo con Sauceda, hay mucha responsabilidad de parte del Estado para crear espacios seguros y albergues, donde los niños y niñas puedan rehabilitarse y encontrar oportunidades de desarrollo.
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Compromiso estatal para atención a niñez
Para contrarrestar que más niños y niñas se sumen a la estadística de niñez en condición de abandono y posteriormente que se conviertan en presa fácil de la delincuencia se deben crear mecanismos de protección y de fortalecimiento a la familia.
Por su parte, Coello solicita a la presidenta de la República, convocar a las instituciones y poner en marcha el Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras (SIGADENAH), cuyo objetivo es favorecer condiciones necesarias para que todos los niños y niñas ejerzan sus derechos.
Ante esto, a través de Criterio.hn, Ana Girón, jefa del programa de protección de la niñez de la Dinaf, demandó a las diferentes instituciones de Estado para desarrollar alternativas para fortalecer a las familias a través de este sistema de prevención.
Sin embargo, Coello lamentó “no hemos visto la iniciativa por parte de la presidenta de Honduras, ella debe convocar a los ministros para la implementación del SIGADENAH e instar la inversión prioritaria en niñez.
Para las instituciones que trabajan con niñez en condición de calle, se hace complejo tener una estadística de cuántos niños y niñas están en esta situación debido a la falta de estudios puntuales que revelen la realidad de este problema social.
Se hace necesario que el Estado de Honduras cree condiciones para las familias hondureñas, garantizar el acceso a un trabajo digno, a la vivienda, fortalecer los sistemas de salud, educación y seguridad, de igual manera combatir la corrupción.
