Tegucigalpa, Honduras. – La propuesta de Ley de Casas Refugio –que beneficia a mujeres víctimas de violencia y a sus hijos— sigue engavetada en el congreso, así lo denuncian las organizaciones de mujeres.
“La propuesta no ha sido discutida, ni vista, ni nada. Es más, hay oposición de las mismas diputadas porque no están conscientes de lo que sufrimos las mujeres”, denunció Ana Cruz, directora ejecutiva de la Asociación Calidad de Vida
Las casas refugio son espacios de acogida de mujeres que son víctimas de violencia doméstica, que brinda acompañamiento a las mujeres, sus hijas e hijos, para romper ciclos de violencia y además son vistas como un mecanismo para prevenir femicidios.
De acuerdo con la defensora de derechos humanos, al año las casas refugio atienden entre 350 a 400 mujeres, quienes pueden llegar acompañadas por sus hijos, lo que suma más de 1350 personas que son víctimas de violencia doméstica.
La Secretaría de Estado en el Despacho de Finanzas (SEFIN) como parte del presupuesto aprobado para 2023, asignó a Secretaría de la Mujer (SEMujer), L30,000,000.00 para la construcción, equipamiento y mantenimiento de casas refugio para las mujeres sobrevivientes de violencia doméstica, y 20,000,000.00 para acciones de prevención de violencia hacia las mujeres.
Sin embargo, hasta la fecha las organizaciones de mujeres y feministas, lamentan que no haya acciones concretas en la prevención de violencias contra las mujeres y niñas.
EL CONGRESO NACIONAL EN MANOS DE MACHISTAS
Las organizaciones de mujeres han presentado una serie de propuestas de ley para atender las demandas de prevención de las múltiples violencias que atraviesan las mujeres.
“Estamos permeadas de mucho machismo en este gobierno y por eso se han detenido muchas leyes en favor de las mujeres” recriminó Ana Cruz, ante la falta de voluntad política en el Congreso Nacional.
En ese sentido, en dicho poder del Estado están pendientes de desempolvar y aprobar proyectos como la Ley de Alerta Morada, la Ley de Casas Refugio y la ratificación del Protocolo Facultativo de Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), herramientas para la protección y garantía de los derechos de las mujeres y niñas.
Por su parte, Benita Ramírez, coordinadora de la Comunidad de Mujeres Viviendo con VIH (ICW), señaló a Criterio.hn que dichas propuestas “están en papel mojado, no miramos resultados no hay una respuesta que nos satisfaga a todas las mujeres”.
Además, Ana Cruz, refirió que la falta de voluntad política obedece que, “el congreso está en manos de machistas, si no es a su favor una ley, no la van aprobar”.
En ese sentido, las organizaciones de mujeres sugieren que el Poder Legislativo debe sensibilizarse para comprender las causas y los efectos de la violencia en contra de mujeres y niñas.
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: TEMA DE PAÍS
La brecha cada vez se amplía en la equidad de género y el empoderamiento de la mujer, debido a la inexistente estrategia en prevención de la violencia contra la mujer, que provocan que flagelos como la violencia y los femicidios se agudicen.
Sobre el tema de violencia doméstica, Criterio.hn en un análisis de datos encontró que, de enero de 2022 a septiembre de 2023, el Ministerio Público (MP) recibió 14,414 denuncias por violencia doméstica y el sistema de emergencia del 911 registró 57,473 denuncias en el mismo periodo de tiempo.
Pese a este elevado número de denuncias, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), únicamente emitió, en ese mismo periodo, 13,217 resoluciones judiciales.
De igual manera, en Honduras se registra un alto número de femicidios, la data del Observatorio de Muertes violentas de Mujeres de la Red Lésbica Catrachas, registra 380 mujeres asesinadas hasta el 30 de noviembre.
Ante este panorama, la coordinadora residente de las Naciones Unidas (ONU), Alice Shackelford, llamó a toda la institucionalidad del Estado a priorizar el tema de la violencia hacia mujeres y niñas. “El cambio es posible cuando todos los ministros, ministras, lideres y lideresas comunitarias hablen del tema”.
Al tiempo que sentenció “hasta que no lo pongamos en la mesa (violencia contra la mujer), seguirá siendo un problema de mujeres, pero no es un problema sólo de mujeres, sino de país”.
De acuerdo con, la coordinadora residente de la ONU, la violencia contra la mujer tiene un costo del 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
