Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- Las organizaciones de mujeres y feministas de Honduras condenan la violencia ejercida por la Organización de Naciones Unidas y el Estado de Honduras contra Olivia Zúniga Cáceres y la magistrada María Fernanda Castro, durante el evento denominado Spotlight patrocinado por la filial de NU en Honduras.
Denuncian que a la Magistrada de la Corte Suprema de Justicia, María Fernanda Castro, no la dejaron ingresar a la reunión, a pesar de ser ponente del evento, porque se negó a una revisión de sus pertenencias, tal y como es su derecho.
En su carta abierta, las mujeres aclaran que su presencia en el evento Spotligth obedecía a una invitación exclusiva de Naciones Unidas y la Unión Europea y en ningún momento fue como respuesta a una iniciativa gubernamental o estatal. Aclaramos además que, en este momento, ninguna de nuestras plataformas recibe fondos de este proyecto para sus organizaciones.
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CARTA ABIERTA DE LAS ORGANIZACIONES DE MUJERES Y FEMINISTAS ANTE LOS EVENTOS OCURRIDOS EN EL MARCO DEL PROYECTO SPOTLIGTH
El día 13 de febrero de los corrientes, acudimos a un evento convocado en el marco del Proyecto Spotlight, iniciativa mundial de la Unión Europea y el Sistema de Naciones Unidas, para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, así como los femicidios. Cabe destacar que este es un proyecto al que hemos venido aportando desde hace más de un año desde diversos espacios como reuniones, talleres, e incluso con nuestra presencia en la Asamblea de Naciones Unidas donde expresamos ante el mundo, la realidad femicida que vivimos las mujeres en Honduras, denunciando los altos niveles de impunidad y la falta de respuesta del Estado. A este evento, fuimos convocadas feministas provenientes de diversos puntos del país, mujeres jóvenes, negras, indígenas, de movimientos LGTBI, mujeres con discapacidad, viviendo con VIH, así como lideresas reconocidas por su amplia trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres en el país, por ello hacemos del conocimiento público lo siguiente:
Nuestra presencia en el evento Spotligth obedeció a una invitación exclusiva de Naciones Unidas y la Unión Europea y en ningún momento fue como respuesta a una iniciativa gubernamental o estatal. Aclaramos además que, en este momento, ninguna de nuestras plataformas recibe fondos de este proyecto para sus organizaciones.
En el transcurso del evento, la compañera Olivia Marcela Zúniga, haciendo uso de su legítimo ejercicio del derecho a la protesta y a la libertad de expresión, se levantó a reclamar justicia para su madre, Bertha Cáceres. Ante estos actos ella fue sacada del evento por personal de seguridad. Por otra parte, horas antes se le había negado el acceso a la Magistrada María Fernanda Castro, al no dejarla ingresar a la reunión, a pesar de ser ponente del evento por negarse a una revisión de sus pertenencias, tal y como es su derecho.
Que, ante este acto, muchas de las organizaciones que allí nos encontramos, iniciamos una protesta continuada en defensa de Olivia y a favor de los derechos de las mujeres. Estas acciones provocaron manifestaciones violentas contra nosotras como amenazas y agresiones físicas, entre otras, panorama ante el cual algunas abandonamos la sala de reuniones y otras buscásemos a quien denunciar los hechos que allí se estaban sucediendo. Los medios de comunicación en su mayoría, no cubrieron estas escenas.
Aunque muchas acudimos con una invitación personal e intransferible, nos dimos cuenta que atrás de nosotras se encontraba un grupo de choque de activistas nacionalistas que gritaban consignas como: Viva JOH y Te amamos JOH, sin que la seguridad encargada del evento los mandara a callar o hiciera algún intento por detenerles. Mucho menos observamos algún indicio de las agresiones que si se estaban dando contra nosotras.
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Que, hasta horas de la tarde de este 14 de febrero, no sabíamos a ciencia cierta quien era el organismo responsable de estas agresiones y no quisimos difundir información sin tener la certeza de pronunciarnos de forma clara y contundente. Vimos que el comunicado emitido por el Sistema de Naciones Unidas solo reconoce la violencia ejercida contra la compañera Olivia Zúniga y no, la que fue ejercida contra las compañeras María Luisa Regalado, Jessica Sánchez y Suyapa Martínez, entre otras.
Observamos con sorpresa que la noticia difundida por TN5 en su noticiero estelar del 14 de febrero, se menciona de manera tendenciosa que “su acción (la de diputada Olivia Zúniga) valió que otro grupo de mujeres afines al Gobierno y al Partido Nacional dieran vivas al Gobernante”. Condenamos esta afirmación, pues ningún grupo de mujeres dio vivas al ciudadano Juan Orlando Hernández, como sí lo hicieron los grupos que, con nuestro desconocimiento, fueron admitidos en este evento.
Por todo lo anterior reafirmamos que:
Nuestro primer compromiso es con las mujeres de esta matria y particularmente con aquellas que sufren violencia en muchas de sus formas: aquellas que han estado excluidas de la historia, las más pobres, las que no pueden expresar su voz, las violadas, las perseguidas, las desaparecidas, las desplazadas, las migrantes, las sobrevivientes y por ello estamos y estaremos en contra de cualquier expresión de violencia, patriarcal y misógina que se de en cualquier espacio, tal y como lo señalan instrumentos internacionales como CEDAW o Belém Do Pará.
No tenemos necesidad de explicar la magnitud de los femicidios: las cifras y los relatos de horror que nos sacuden cotidianamente hablan por sí mismos. Por ello creemos que Spotlight es una iniciativa importante para las mujeres hondureñas puesto que es una apuesta encaminada a erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, así como los femicidios, a nivel mundial porque coloca por primera vez en el centro lo que por tantos años hemos exigido: el combate a las violencias contra las mujeres. Por ello, seguiremos trabajando, atendiendo y movilizándonos cada vez que una mujer golpeada, violada, maltratada y acosada lo necesite. Sin embargo, estos esfuerzos solo podrán ser conjuntos, si se hacen desde el respeto mutuo, la escucha y la despolitización partidaria de los espacios que deben ser de las mujeres, de las víctimas, de las sobrevivientes y las defensoras de derechos humanos. Por tanto, exigimos la limpieza de activistas de partidos políticos en nuestros eventos.
Denunciamos la campaña orientada a desprestigiar el trabajo que las mujeres y las feministas hemos realizado por décadas en este país al relacionarlo con un grupo de activistas nacionalistas. Nosotras seguimos declarando que nuestra labor no está vinculada a ningún partido político de izquierda o derecha, que no tenemos relación con el Gobierno y que seguimos luchando por un Estado Laico que no comprometa nuestros principios en defensa de los derechos de las mujeres en Honduras.
Condenamos las violencias recibidas en un evento destinado a erradicar las violencias contra las mujeres y los femicidios, sea ejercida por el Estado, los organismos internacionales o por personas individuales y nos solidarizamos como hemos hecho en otras ocasiones, tanto con la compañera Olivia Zúniga Cáceres, con la Magistrada María Fernanda Castro y las compañeras agredidas en el evento.
Finalmente, lo que está en el centro del debate, no es, ni deberían ser intereses particulares o impresiones mezquinas. Son las vidas de las mujeres, de las niñas, de sus hijas e hijos, de sus familias de lo que estamos hablando. La violencia y los femicidios, es un tema que nos ocupa cotidianamente y es demasiado importante como para dejarlo a los políticos. Es un tema nuestro, un tema de país y no es atacando a las feministas y a las defensoras de los derechos de las mujeres como debe enfrentarse. Por ello, nos negamos a ser piezas útiles en el campo de ningún partido político, así como nos negamos a ser piezas de relleno o cajas chinas de ningún medio de comunicación o de redes sociales. No nos vamos a dejar manipular, no vamos a agachar la cabeza y no vamos a aceptar culpas de voces que quieren ocultar el genocidio contra las mujeres que se está dando en este país. Vamos a seguir en resistencia y lucha, tal y como lo hemos hecho a lo largo de la historia. Vamos a seguir dando voz a las que no pueden y abriendo espacios para las que sí. Vamos a seguir denunciando, sin distracciones y haciendo frente a los monstruos cotidianos, esos que nos impiden vivir. Les pedimos a todos y todas que hagan lo mismo.
Dado en la ciudad de Tegucigalpa a los 15 días del mes de febrero de 2019
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas