Ilustración de portada: Ruth Moncada
Entre el viernes 15 y el domingo 17 de noviembre, cuando el país fue afectado por la depresión tropical Sara, se registraron cuatro muertos y alrededor de 40 accidentes de tránsito
Estos datos reafirman, una vez más, la urgente necesidad de reformar la Ley de Tránsito. Sin embargo, según analistas, no solo basta con una reforma, sino que también se debe implementar un mecanismo de orientación y educación dirigido especialmente a los conductores, en particular a motociclistas y conductores de autobuses, quienes son los principales responsables de estos accidentes
Tegucigalpa, Honduras.-Entre el viernes 15 y el domingo 17 de noviembre, mientras la tormenta tropical Sara se focalizaba en el norte de Honduras pero causaba estragos en gran parte del territorio nacional, cuatro personas perdieron la vida en unos 40 accidentes de tránsito, lo que evidencia, una vez más, la necesidad de reformar la Ley de Tránsito para establecer sanciones más severas a conductores imprudentes.
De acuerdo con la portavoz de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), Riccy Montoya, en los accidentes de tránsito donde fallecieron cuatro personas, los conductores estaban bajo los efectos del alcohol. Uno de estos casos ocurrió la mañana del viernes 15, cuando el conductor de un autobús escolar, en estado de ebriedad, provocó la muerte de una adolescente de 17 años, que iba en el mismo vehículo.
Riccy Montoya, subinspectora de la Policía Nacional, detalló que los accidentes con víctimas mortales ocurrieron en carreteras abiertas, excepto el que provocó la muerte de la adolescente de 17 años, registrado dentro de la capital hondureña. Añadió que, además de la imprudencia de los conductores, la neblina y las fuertes lluvias causadas por la depresión tropical Sara complicaron el control de los vehículos, contribuyendo a los siniestros.
“Es deber y labor de la Policía Nacional prevenir y establecer estrategias de seguridad. Sin embargo, también recae responsabilidad en el conductor: no manejar bajo los efectos del alcohol, asegurarse de que el vehículo esté en buen estado y evitar salir cuando las condiciones climáticas sean peligrosas. En estos accidentes con víctimas mortales identificamos todos estos factores”, explicó la subinspectora en pláticas con Criterio.hn.
De igual manera, destacó que, en comparación con fines de semana sin condiciones climáticas adversas, el número de accidentes de tránsito se mantuvo similar, con la diferencia de que los ejes carreteros fueron los principales escenarios, a diferencia del interior de ciudades como Tegucigalpa, Comayagüela, San Pedro Sula y Juticalpa.
“Tuvimos aproximadamente 40 accidentes este fin de semana. En comparación con semanas anteriores, el rango se mantiene entre 30 y 40. La única diferencia es que la mayoría se registraron en carreteras. Sin embargo, los motociclistas y conductores de autobuses continúan siendo los principales protagonistas”, enfatizó.
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Por lo anterior, sumado a los más de mil fallecidos en accidentes de tránsito durante 2024 y los más de 8,000 siniestros registrados, es urgente reformar la Ley de Tránsito para implementar sanciones más estrictas contra los conductores que, al cometer imprudencias bajo los efectos del alcohol o sustancias ilegales, provocan accidentes que terminan en tragedias.
Javier Acevedo, director ejecutivo del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), explicó que, aunque es necesario reformar la normativa, no es suficiente con ello. Señaló que el comportamiento violento de los motociclistas y conductores de autobús —principales generadores de accidentes— se ha normalizado a tal punto que, en ocasiones, incluso las autoridades no reaccionan ante los incidentes.
“Es un comportamiento que se ha arraigado en el rubro del transporte y entre los motociclistas. No solo es necesaria una reforma, se debe hacer un análisis profundo de quiénes están al volante y sacar de circulación a aquellos que no deberían estar manejando unidades. Lamentablemente, en los autobuses, los usuarios son los principales afectados”, valoró.
Sin embargo, la valoración de Acevedo y la esperanza de que la Ley de Tránsito sea reformada podría mantenerse en el imaginario por varios días o meses, hasta que las autoridades de la Secretaría de Seguridad la presenten ante el pleno de diputados del Congreso Nacional, dirigido por el diputado del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre), Luis Redondo. Esto, porque hace dos años que la han estado anunciando y aún no la proponen.
El 1 de septiembre de 2022, la Policía Nacional anunció que la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte, en colaboración con el Consejo Nacional de Seguridad Vial, estaba ultimando los detalles para la reforma de la Ley de Tránsito.
Menos de un año después, durante una presentación de resultados del estado de excepción ante el Congreso Nacional, el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, volvió a afirmar que se seguían ajustando los detalles. Sin embargo, la realidad es que no han cumplido con lo prometido, y cada vez que ocurren fechas festivas o eventualidades naturales, resurge la demanda de una reforma a la Ley de Tránsito.
Darwin Hernández, jefe de la sección de Accidentes de Tránsito (SIAT), anticipó a Criterio.hn que entre los artículos a reformar de esa ley se encuentra el 128, que establece las sanciones. El objetivo es que se implementen multas económicas e incluso el decomiso permanente del vehículo para quienes cometan infracciones como conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos de drogas, y causen muertes.
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Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas