Migración masiva

Migración masiva: el detonante de una crisis social y económica

Por: Marlene Testa

En una constante búsqueda del ‘sueño americano’, todos los días miles de personas recorren kilómetros de distancia y sortean cientos de dificultades. Todo es válido para intentar lograr la meta, incluso poner en riesgo la vida.

‘El sueño de una tierra donde la libertad permita el éxito y la prosperidad de todo individuo’ inspiró al historiador estadounidense James Truslow Adams, que plasmó su icónica frase en la obra La épica de América, donde describió en 1931 el llamado sueño americano. Una filosofía que motiva a millones de personas a trasladarse miles de kilómetros de distancia para alcanzar ese sueño, que irónicamente se ha convertido en una odisea que atenta contra la vida y la integridad de quienes ingenuamente lo persiguen.

Es miércoles, ombligo de la semana. Miles de imágenes de migrantes caminando con bolsas negras sobre sus cabezas, descansando sobre el pavimento de las carreteras, cruzando enormes y peligrosos ríos, cargando niños pequeños y portando banderas de su tierra natal, aparecen en mi computadora: son como hormigas desesperadas, caminan delineando una larga fila india en busca de comida y refugio para el invierno.

Uno de estos retratos es estremecedor: muestra a un padre y a su pequeña de dos años, boca abajo, flotando en aguas turbias llenas de maleza. Eran parte de una familia salvadoreña que intentaba cruzar el temido río Bravo, en México, para pisar suelo estadounidense. Padre e hija perecieron en un intento por alcanzar una vida más digna.

La madre y esposa fue testigo de la muerte. En un primer intento, él consiguió cruzar el río con la niña. Atrás quedó su mujer… Lo pensó por un momento y decidió regresar para ayudarla. El padre no se percató de que, mientras se alejaba, la niña seguía sus pasos. Para evitar que se ahogara regresó, pero una fuerte corriente lo sorprendió, arrastrándolos hasta la orilla del río, donde ambos cuerpos quedaron inertes. La trágica historia es el símbolo del sufrimiento de los migrantes latinos que buscan conseguir, a cualquier precio, el sueño americano.

Las imágenes también son el reflejo de una crisis migratoria que los países centroamericanos y norteamericanos parecen no estar preparados para enfrentar: nunca esperaron una avalancha de personas huyendo de la crisis social que los asfixia.

Los centroamericanos, por ejemplo, huyen de la pobreza y las pandillas; los cubanos, del sistema político y de la economía; los venezolanos, del régimen de Nicolás Maduro; y los mexicanos, de la violencia.

‘Vine porque no voy a dejar que mi hijo se muera’, es el drama de una madre violada por pandilleros hondureños que decidió escapar a los Estados Unidos para salvar la vida a su hijo de tres años. Esta es la historia de Dayana Ávila, de 24 años, contada por el diario digital de la BBC .

El panorama para los hondureños no es nada alentador: el país está sumergido en una profunda crisis social y económica, marcada por el desempleo y la pobreza que obliga a la migración masiva de la población. El 68% (siete millones de personas) vive en la miseria, según Rafael Delgado, economista hondureño, entrevistado por Vatican News .

‘Solo Dios con nosotros’, dijo Vilma Oliva, una indigente hondureña, en un soplo de esperanza. El descontento entre los hondureños es agudo, al punto de perder la capacidad de soñar con un futuro mejor en su tierra.

Riesgos

Los migrantes recorren largas travesías en un intento por pisar tierra estadounidense, donde esperan prosperidad y éxito para su vida y las de sus familias. Pero la ruta se convierte en una aventura, en la que tienen que sortear peligros que pueden ir desde los férreos controles fronterizos, donde se les quita dinero, hasta enfrentamientos con delincuentes que matan por un par de zapatos y alimentos.

Las mujeres, muchas veces, se convierten en víctimas de la trata de personas. Cada día, miles de extranjeros retan a la muerte. Unos optan por subirse a un tren de mercancías al que llaman ‘La Bestia’, para cruzar la frontera méxico-estadounidense. Este es otro arriesgado episodio porque tienen que lanzarse a los vagones en movimiento, que no se detendrán, sin importar quién pierde la vida en los rieles del tren. Muchas veces pierden la batalla, como aquel bebé de diez meses quien murió después de que se volcara en el río Bravo la balsa que llevaba nueve personas.

A los que logran cruzar la frontera tampoco les es más fácil. Después de tantos sacrificios, en cualquier momento pueden ser deportados. ‘Si hubiera sabido esto, no vengo’, dijo un guatemalteco a la agencia de noticias Efe , que tras llegar a la ‘tierra prometida’ tuvo que permanecer de pie en una celda repleta en la que lo introdujeron los agentes migratorios estadounidenses.

La mano dura de Trump

‘Nunca me dijeron por lo que iba a pasar, solo que iba a cruzar y a quedarme en Estados Unidos’, dijo el hombre centroamericano de 38 años, que llevaba días con la misma ropa.

Las drásticas políticas del presidente estadounidense, Donald Trump, han agravado la situación. El Gobierno norteamericano separó a niños migrantes de sus familias que cruzaban ilegalmente la frontera para enviarlos a albergues u hogares de acogida. Trump ha impuesto nuevas regulaciones migratorias, reforzando la seguridad fronteriza, efectuando amenazas diplomáticas e implementado masivas redadas.

El endurecimiento de las políticas migratorias ha multiplicado el problema. Miles de personas forman largas filas para conseguir un refugio; otros, más osados y desesperados, cruzan ilegalmente la frontera.

De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Migración de México, en lo que va del año 2019, el flujo se incrementó en 232% con respecto al 2018. En los primeros seis meses del año se contabilizaron 460 mil migrantes, que superan a los 138,612 indocumentados que pasaron por este territorio el año pasado. Es, según la institución mexicana, la cifra más alta jamás registrada en la historia.

Del flujo migratorio que ingresó al territorio mexicano, 99,203 personas se presentaron a la oficina migratoria. De estas, 71,110 fueron repatriadas a sus países de origen. Eso significa que al menos 360 mil indocumentados se encuentran en México o Estados Unidos.

El éxodo de migrantes que han atravesado México para llegar a Estados Unidos ha generado una crisis sin precedentes en ambos países.

La migración ilegal no es un asunto reducido a los centroamericanos. Este año, de África y Asia, 13,600 personas han pasado por la región Centroamericana en su camino a Estados Unidos. Cualquier sacrificio es justificado por una mejor oportunidad de vida.

Fenómeno social

Las migraciones son producto de fenómenos sociales. Son consecuencia de la falta de elementos necesarios para que un grupo social pueda sobrevivir, explicó el sociólogo Marco Gandásegui.

Al aplicar esta teoría al Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador), se entiende que en las últimas tres décadas se han dado cambios significativos: la actividad industrial característica del siglo XIX y XX decayó en el mundo. Las personas se han visto obligadas a migrar en busca de empleos porque las fábricas han cerrado, agregó el sociólogo.

Otro punto que ha propiciado la migración, según su análisis, es el despojo de las tierras a los campesinos que, al no tener dónde cultivar alimentos y construir viviendas, migran a Estados Unidos, que tiene una enorme demanda de trabajadores y prosperidad económica.

Cierro mi computador. Frente a mis ojos, cientos de imágenes de migrantes se han esfumado. No importa, mañana será otro día, una nueva historia en la frontera México-estadounidense está por escribirse, por contarse. En la agenda diaria de los medios de comunicación, la migración masiva no pierde vigencia: es el pan nuestro de cada día.(Tomado de: laestrella.com.pa)

  • Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Contenido a tu alcance

Periodismo de calidad en tus manos

Suscríbete y se parte de nuestro newsletter