Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. Registrando más de 2 mil contagios por Covid-19 en un contexto de desabastecimiento de insumos médicos en todas las unidades hospitalarias del país, los profesionales de la salud han anunciado el replanteamiento del manejo de la crisis ante la amenaza del colapso sanitario.
Con 2,100 casos registrados por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), Honduras enfrenta la fase 4 de la pandemia experimentando momentos álgidos, como los suscitados en los últimos días: la crisis en la cantidad de pruebas realizadas, el incremento de la tasa de mortalidad, la falta de protocolos para enterrar victimas de Covid-19.
Además del retraso en las gestiones de la habilitación de los hospitales móviles y la evidente carencia en el número de respiradores artificiales para tratar pacientes con afecciones respiratorias.
Teniendo en cuenta esa limitada infraestructura hospitalaria del país, la comunidad médica nacional ha anunciado la implementación de una estrategia pensada para evitar que la enfermedad culpase los hospitales.
Específicamente la propuesta conocida en los últimos días que tiene sus orígenes en los profesionales del sistema de salud pública, plantea atender a los contagiados en las etapas iniciales de la enfermedad buscando como resultado evitar el colapso de las Unidades de Cuidado Intensivos (UCI), en las que Honduras demuestra una debilidad evidente por no contar con una cantidad suficiente.
El médico internista, Fernando Valerio, ha planteado que la estrategia busca la detección temprana de la enfermedad para dar una atención inmediata mediante la atención domiciliaria suministrando medicamentos que se pueden aplicar en las dos primeras fases.
Por lo que “tenemos un plan en marcha que deberá iniciarse lo más pronto posible para identificar los pacientes con esta patología de primer nivel”.
De acuerdo a este experto se pretende principalmente realizar la asistencia médica a barrios, colonias y comunidades contagiadas, lo que a juicio del también médico intensivista, Oscar Díaz, “es la única opción que tenemos poniendo en balanza la realidad de nuestro sistema sanitario”.
Aunque el país se dotara de una cantidad necesaria ventiladores artificiales, los hospitales no tienen la instalación sanitaria para tenerlos en funcionamiento en su totalidad, añade Díaz. “Porque el problemas con los ventiladores mecánicos es que se ocupa enfermeras, ocupa instalación sanitaria en res de gases, ocupa laboratorios, ósea es requiere de muchos recursos y logística”, amplia.
A lo anterior, el especialista en neumología del Hospital del Tórax de Tegucigalpa, Carlos Aguilar, ha recalcado que en las unidades hospitalarias además adolece un déficit de médicos especialistas en cuidados intensivos.
Por su parte, el también ex secretario de Salud, ha defendido que a la hora de implementar los medicamentos contemplados en la estrategia, “tenemos que tratar a los pacientes sin someterlos a riesgos producto de estos medicamentos que tienen efectos colaterales como cualquier medicamento”.
Durante la implementación de la estrategia de asistencia domiciliaria, los profesionales de la salud han dispuesto la fórmula del tratamiento denominado “catracho”, la tocilizumab, los antinflamatorios, anticoagulantes, entre otros, que en países donde se han reducido los casos, han demostrado resultados satisfactorios para tratar los síntomas del Covid-19.
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