Mauricio Oliva

Mauricio Oliva mordió el polvo, el pueblo lo derrotó en las calles

Por: Óscar Miguel Marroquín

redaccion@criterio.hn

Tegucigalpa.-Pocos días han pasado de aquella gigantesca conquista alcanzada en las calles por el pueblo hondureño. Mauricio Oliva, es gran perdedor de esta batalla sin precedente; de aquella caricaturesca sonrisa llena de soberbia, arrogancia y prepotencia, solo quedó en el tristemente celebre presidente del Congreso, un rostro desencajado y más arrugado que un pedazo de trapo viejo. Con la cola entre las patas, el derrotado nacionalista no tuvo más remedio que ceder la victoria a los médicos y maestros.

Noticia Relacionada: Médicos y profesores en las calles logran que Congreso Nacional elimine decretos de “Masacre Laboral”

Entre líneas, Ebal Díaz tacha a Mauricio Oliva, como un perdedor.

Artículo Relacionado: Llegó la hora de tumbar a JOH

En un intento por recuperar la soberbia, arrogancia y prepotencia, el secretario de la dictadura busca desesperadamente construir un castillo de naipes en la opinión pública, en favor de defender lo indefendible, pues los decretos a los que se refiere tienen como único propósito privatizar los servicios de salud y educación, y con ello, dicho sea de paso, pauperizar a los médicos y docentes. De las bochornosas y pálidas declaraciones de Ebal Díaz, solamente puede inferirse que, hay desesperada intención del Partido Nacional por acatar a pie juntillas los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en relación con el tema de la privatización del sistema de salud y educativo.

¿Por qué sostengo que el discurso de Ebal Díaz, es un catillo de naipes?

Hace algunos meses, el presidente gringo Donald Trump estalló en colera, al enterarse que miles de hombres y mujeres aglutinados en verdaderas caravanas humanas iban rumbo a los Estados Unidos, la furia de este señor fue tal que, tildó de ladrón al dictador Juan Orlando Hernández, asegurando que la ayuda que entrega EE. UU. no beneficia al pueblo hondureño, porque el dictador se la roba.

Pues bien, si el pueblo hondureño goza de tantos y tantos beneficios sociales y económicos, como cantinflescamente lo quiere hacer creer Ebal Díaz, surge entonces la pregunta del millón: ¿Por qué huyen masivamente los hondureños hacia los Estados Unidos?

Justo es aquí, donde se le cae el castillo de naipes al tristemente célebre Ebal Díaz. En palabras más sencillas, no hay ropaje alguno con el que se pueda ocultar la realidad. La exigencia de los médicos y docentes por la derogación de algunos decretos lesivos a los intereses de sus gremios no afecta lo que no existe, es decir, no afecta todas esas supuestas bondades del Partido Nacional para con el pueblo.

En conclusión, el envalentonado Ebal Díaz será sin lugar a equivocarme, el siguiente dentro del Partido Nacional, en morder el polvo, y terminar al igual que Mauricio Oliva, con la cola entre las patas, pues el pueblo ya encontró la ruta para vencer todos esos nefastos decretos con los cuales la derecha parasitaria busca acrecentar las ganancias económicas de los narcos banqueros.

  • Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas

10 respuestas

  1. asi se t b mui fea esa mascara Muricio si es que parese torta d vacs bieja toda tutrada. reite culero asi como t reias el dia que firmaron ese sucio decreto marica Bendigo

    1. «Honorable» diputado presidente del congreso hondureño que «ama» a su país.
      Ama lo que se echa al bolsillo, que desgracia de nuestro país.

  2. HAY que seguir presionando en las CALLES,el mal nunca duerme y el día de la madre es asta el domingo no posterguemos lo inevitable y salgamos a protestar cada viernes.LA MARCHA de las antorchas están haciendo efecto a nivel nacional #FUERA JOH???

Contenido a tu alcance

Periodismo de calidad en tus manos

Suscríbete y se parte de nuestro newsletter