Tegucigalpa, Honduras. A dos días de la revelación del Ministerio Público, que puso jaque a las fuerzas políticas y en alarma a sectores de la ciudadanía, el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa anunció una posible recusación en contra de su compañera Cosette López, a quien señala de dirigir una presunta conspiración para boicotear el proceso electoral del próximo 30 de noviembre.
El 22 de octubre, Ochoa acudió al Ministerio Público para presentar una denuncia y entregar una memoria USB con 24 audios que revelarían un plan para desestabilizar las elecciones generales. Siete días después, el organismo difundió las grabaciones, dejando presuntamente como responsables a la consejera Cossette López, al jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, y a un militar activo de identidad desconocida.
Tras la difusión de las grabaciones por parte de la Fiscalía, tanto López-Osorio como Zambrano negaron su veracidad a través de los medios de comunicación, asegurando que los audios fueron generados mediante inteligencia artificial, abriendo un debate que mantiene dividida a la opinión pública.
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ANUNCIO
Durante la mañana de este 31 de octubre, el consejero y representante del Partido Libre en el CNE, Marlon Ochoa, anunció a través de sus canales oficiales que se presentará ante el Ministerio Público para denunciar y recusar a la consejera Cosette López.
En su pronunciamiento, Ochoa señala a López de encabezar una presunta conspiración para boicotear el proceso electoral y remarcó que los audios dados a conocer por el Ministerio Público demuestran que es partícipe de una asociación para delinquir en la que pretende imponer un resultado a nivel electoral presidencial al anunciar en primer lugar a Salvador Nasralla, sin importar la voluntad del soberano.
DESDE LA PERSPECTIVA POLÍTICA
Respecto al tema, el analista político Héctor Soto señaló que el país se encuentra ante dos escenarios: restarle importancia al riesgo y debatir la autenticidad de los audios, o tomar en serio la denuncia y verificar si realmente representa o no una amenaza.
Soto explicó que lo correcto es que las autoridades actúen efectivamente, e indaguen en si es cierto o no, pues de ese modo se pueden tomar los correctivos necesarios para garantizar unas elecciones confiables.
El analista apuntó que si los hechos denunciados por el consejero Marlon Ochoa son comprobados, las figuras involucradas deben responder, y que para considerar si es o no un riesgo, las autoridades deben actuar.
Indicó que el debate no debe centrarse únicamente en una disputa técnica sobre si las pruebas fueron fabricadas, sino en la gravedad de los hechos, que son contundentes y generan una profunda preocupación.
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SOBRE LA RECUSACIÓN
El abogado penalista Henry Salinas lamentó que el propio organismo responsable de garantizar el proceso electoral democrático esté generando desconfianza. No obstante, subrayó que el problema no se limita a los tres consejeros, sino que también involucra a los partidos políticos.
Salinas señaló que la recusación obedece a una lucha de poder destinada a entorpecer el proceso, y que los consejeros han estado presentando amparos y denuncias entre sí, en un intento por desgastarse y deslegitimarse mutuamente.
El jurista explicó que si las autoridades admiten la recusación que pretende interponer Ochoa, la crisis podría aumentar, y que en la medida que se va acercando el día de las elecciones, la problemática se va agudizando.
El profesional del derecho subrayó que, para evitar que la situación se agrave, es necesario que los partidos políticos lleguen a un acuerdo que garantice la realización de elecciones bajo un proceso verdaderamente democrático y transparente.
Al cierre de esta nota, el consejero Ochoa no se había presentado a recusar a la consejera Cossette López, de la oficina del consejero informaron que avisarían la hora, pero no fue así.
