Hasta el momento el gobierno no ha adoptado medidas en los centros donde se albergan los adultos mayores, pese a que se encuentran entre los grupos vulnerables al coronavirus
Por: Nancy Paola Cruz García
redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-Con su cabello alborotado, una blusa azul clara, un buzo de cuadros rojos con negro y muy sonriente, nos recibe María Inés, una longeva mujer que lleva cuatro meses internada en el Centro de Día y Reposo para el Adulto Mayor (Ceder), un asilo que alberga a nueve adultos mayores.
Noticia Relacionada: Honduras: Suspenden clases, eventos y espectáculos públicos por el coronavirus
Este asilo está ubicado en la popular subida de la Leona, lleva 18 años funcionando, y es una institución sin fines de lucro, que se mantiene por las donaciones que realizan estudiantes de las universidades públicas y privadas y otros ingresos gestionados por el personal a su cargo.
Francisco Amador, encargado del área médica explica que las personas que viven en el asilo han sido encontradas en las calles, abandonadas por la familia y recuperadas por el Ministerio Público.
Según la Dirección General del Adulto Mayor para el año 2017 se registraban 800,000 personas de la tercera edad y el 43% vivían en la extrema pobreza.
Las medidas adoptadas
Amador señala que se han restringido las visitas, porque la mayoría sufre hipertensión y este es un plus para que se infecten del coronavirus, pese a la previsión de medidas de bioseguridad como el lavado constante de manos y aseo permanente del lugar, medidas que se realizan en el centro, aseveró.
El joven aprovechó la oportunidad para pedir la colaboración de la ciudadanía, especialmente la donación de productos de higienización. «Nosotros pedimos los productos ya que vivimos de la caridad. Solicitamos a las personas que nos quieren colaborar con gel de manos, cloro, o algún otro insumo que necesitemos”, apuntó al tiempo que nos relataba que hasta el momento el único aporte que han recibido del gobierno son las raciones alimenticias contenidas en las llamadas “bolsas solidarias».
La mayoría de los internos padece de Alzheimer y demencia senil, pero aún así, se les ha estado brindando información sobre el coronavirus, incluso, se les enciende la televisión para que se enteren de cómo están las noticias sobre el tema y de la aplicación de medidas de prevención.
Fernando le hace un llamado al gobierno para que invierta en el sistema de salud y educación, y a dar respuestas inmediatas para los adultos mayores que están en las calles a la intemperie, a expensas del sol, la lluvia, el calor y el frío, haciéndolos más vulnerables a los virus, bacterias y todo tipo de enfermedades.
En el marco de la emergencia por la presencia del coronavirus el gobierno hondureño aprobó el pasado martes 623 millones de lempiras para compras y contrataciones directas. El 10 de febrero aprobó 110 millones de lempiras para el mismo propósito, por lo que dispone de millonarias sumas de dinero para la emergencia, aunque de momento no ha especificado qué cantidad de recursos se destinará para la población adulta mayor, pese a que la secretaría de Salud ubica a este sector entre los de mayor vulnerabilidad ante el virus.
