Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- Por oponerse a proyectos de desarrollo sin previa consulta, Juan Vásquez, miembro del Consejo Indígena Lenca de la comunidad de Simpinula, municipio de Santa María, departamento de La Paz, fue agredido en su propia casa por Segundo Castillo, quien en estado de ebriedad entró a la vivienda cuando solo estaba la esposa, suegra e hijos de la víctima.
Todo sucedió el pasado 17 de marzo cuando al volver de la jordana de trabajo, a eso de las 4:00 de la tarde, Vásquez encontró a Castillo en su casa, agrediendo verbalmente a las mujeres (quería abrazar a la señora a la fuerza) y reclamándoles que él había ayudado con pisos de cemento a la comunidad, y que ahora «se le habían dado vuelta».
Después el hombre se retiró de la comunidad, fue a dejar el vehículo al campo de fútbol, y dijo que iba a traer un arma. Los vecinos rodearon el carro para evitar su fuga, pero la policía llegó a la cancha y leyó el acta de incidencias que habían hecho los lencas, y se llevaron a Segundo Castillo a quien después dejaron en libertad.
Castillo, es conocido como activista del gobernante Partido Nacional y hace poco tiempo que con el programa estatal «Vida Mejor», ofrecía pisos de cemento, filtros para purificar agua, servicios sanitarios, techos de zinc, pero el problema empezó cuando la comunidad se organizó en el Consejo Indígena, para hacerle frente al alcalde Gabino Argueta, por desconocer el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con respecto a los derechos de los pueblos originarios.
En esta ocasión, es porque se instaló un proyecto de energía eléctrica, el cual es condicionado desde la municipalidad en cuanto a cómo deben ser medidos los terrenos y pagar a la oficina de Catastro Municipal, ya que de lo contrario no se otorga el beneficio, pero como pueblos indígenas, quieren hacer valer sus derechos de posesión de títulos ancestrales, pero no los aceptan.
La oposición a los proyectos como represas hidroeléctricas, concesiones de ríos, tala del bosque, entre otras, no ha sido del agrado de las autoridades municipales y gubernamentales, por lo que los indígenas Lencas han sufrido detenciones ilegales, cateos, quema de viviendas, persecuciones y asesinatos. Más de 20 personas fueron asesinadas en el 2015, en el marco de la defensa de loS bienes comunes en el departamento de La Paz.
Vásquez denunció ante el COFADEH que teme por su vida y la de su familia, por lo que también presentó la denuncia ante el Ministerio Público, pero en las oficinas de Marcala, La Paz, no le tomaron la declaración.
