Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. Con la división interna que aún prevalece en sus cúpulas, una facción de autoridades y militantes del Partido Liberal, salieron este martes a las calles a exigir se esclarezca el fraude cometido contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y rechazar la reelección presidencial.
Se denominó “marcha por la dignidad”, mediante la que los liberales fustigaron al Partido Nacional, por suponerlo responsable del descalabro financiero del Seguro Socila y contra la pretensión reeleccionista de los líderes del partido en el gobierno.
El punto de partida fue en el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) a eso de las 3:00 de la tarde de donde salieron a la cabeza de su presidente, Mauricio Villeda, junto con quien recorrieron el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, haciendo uso de los carriles del fallido proyecto Trans450.
En el recorrido participaron reconocidas figuras del liberalismo, entre ellos el exfiscal general, Edmundo Orellana; el expresidente del Congreso Nacional, Carlos Orbín Montoya y algunos diputados.
Los liberales portaron pancartas con leyendas que pusieron de manifiesto su malestar por los actos de corrupción del actual gobierno.
Durante la caminata, el presidente del CCEPL, Mauricio Villeda, pidió al Ministerio Público una investigación a fondo para que se esclarezca el escándalo del Seguro Social, porque a raíz del desfalco de sus finanzas muchos hondureños fueron afectados en su salud, cuestionó.
Villeda dijo que el fiscal general de la República Oscar Armando Chinchilla, debe rendir una explicación del por qué no hizo nada aun sabiendo que los fondos fueron a parar a las arcas del Partido Nacional.
El político manifestó haber tenido acceso a dos cheques que confirman el involucramiento del partido de gobierno en el fraude del IHSS.
La bancada del Partido Liberal se reunió para analizar la petición de Villeda, a fin de que se presente una moción para interpelar al fiscal general de Honduras, Óscar Chinchilla, para que dé cuentas de por qué no se emitieron requerimientos fiscales contra los presuntos autores del desfalco.
Por su parte Edmundo Orellana, apuntó que el fiscal general no solo debe ser objeto de una interpelación, sino que debe ser destituido de su cargo mediante el juicio político porque es cómplice del desvalijamiento del Seguro Social.
Orellana consideró que si todos los diputados de la oposición se unen en el Congreso Nacional, la interpelación contra el fiscal general no tendrá vuelta de hoja.
Hasta el momento la oposición hondureña ha realizado varias jornadas de protesta contra los supuestos actos de corrupción del gobierno, pero las convocatorias han sido por separado. La semana anterior hubo convocatoria en Tegucigalpa por parte del partido Libertad y Refundación (Libre) y en San Pedro Sula, un grupo de jóvenes identificados con el Partido Anticorrupción (Pac), realizó una actividad similar.
En respuesta a las protestas de la oposición, los nacionalistas salieron la semana anterior a manifestarse en respaldo al presidente Juan Hernández. CRITERIO, constató que los asistentes recibieron pagos por participar. En la mayoría de los casos, los activistas recibieron 50 lempiras (más de dos dólares) por haber ido a la marcha.
En virtud del resquebrajamiento de las fuerzas opositoras en el Poder Legislativo, diferentes analistas coinciden que solo la unidad de los militantes en las calles, podría surtir efecto para parar los abusos del partido gobernante.
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