Las mujeres en Honduras son violentadas incluso después de muertas

Foto portada: Horacio Lorca/Criterio.hn

Tegucigalpa, Honduras. – ¿Qué somos las mujeres?, es la pregunta que se hacen a diario las mujeres, especialmente cuando la imagen es utilizada para generar morbo, amarillismo y más vistas en las redes sociales o páginas digitales.

Con los últimos hechos de violencia, se ha desencadenado la reproducción de videos con imágenes dantescas, la exhibición del dolor de familiares de las víctimas y por ende la revictimización de las mujeres.

Jessica Sánchez, coordinadora del Grupo de Sociedad Civil. Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn

“Lamentablemente este país hace noticia con el dolor de sus mujeres y de sus familias”, expresó a Criterio.hn Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil (GSC).

El asesinato de Ericka Julissa Bandy –esposa de Magdaleno Meza, también conocido como Nery Orlando López Sanabria, socio del narcotraficante, Juan Antonio, alias “Tony” Hernández y asesinado al interior de una cárcel de máxima seguridad en Honduras—, la masacre de las 46 mujeres privadas de libertad en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social PNFAS, la muerte de dos adolescentes y una joven, encontradas en una fosa clandestina en la aldea Agalteca del municipio de Cedros, han caído en terreno fértil para la generación de material revictimizante, sensacionalista y amarillista, además de confirmar que las mujeres en Honduras son violentadas incluso después de muertas.

Con estos actos, de acuerdo con Wendy Cruz, coordinadora técnica de la Articulación de Mujeres de la Vía Campesina y parte de la Plataforma 25 de noviembre, “están triplemente sacrificando a la mujer, después de asesinadas las exponen, eso es inaceptable”.

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MEDIOS DE COMUNICACIÓN ABONAN A LA MISOGINIA y NORMALIZACIÓN DE FEMICIDIOS

Honduras se ubica en primer lugar en femicidios en toda América Latina. Según el Banco Mundial (BM), el país centroamericano registra 4.7 femicidios por cada 100 mil mujeres.

De acuerdo con el observatorio del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), del 1 de enero al 27 de junio de 2022 se contabilizan 232 muertes violentas de mujeres.

“Ver una mujer muerta es parte de todos los días”, comentó Jessica Sánchez.

La realidad de los femicidios no se aborda desde la prevención de las violencias –un ejemplo de ello es la Ley Integral de Prevención de Violencias en contra de Mujeres y Niñas, que aún permanece en el Congreso Nacional a la espera de su aprobación— sino desde la proliferación y reproducción de videos de la manera en que las mujeres mueren o quedan en la escena del crimen.

“Pareciera que los mueve el morbo y el amarillismo por lograr la nota más fuerte, más roja que coloca a las mujeres en la total indefensión, vivimos en una sociedad en la total indefensión, vivas y muertas”, expresó Cristina Alvarado, del movimiento Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”.

Cristina Alvarado, trabajadora social del Movimiento de Mujeres por la
Paz «Visitación Padilla»
. Foto: Jorge Burgos/Criterio.hn

A esta conducta de algunos medios de comunicación que aprovechan el dolor y el morbo de un femicidio, Cristina Alvarado, lo cataloga como una “irresponsabilidad de los medios de tratar las noticias irrespetando los derechos humanos de las mujeres y las víctimas”.

Por su parte, Jessica Sánchez consideró que este recurso utilizado por los medios de comunicación “es propio de una cultura misógina, sin respeto a las mujeres donde se ha normalizado los femicidios”.

Además, Jessica Sánchez es del criterio que esta acción de exposición “es un mensaje para todas, de los que nos puede pasar si estamos en la calle, si avanzamos en lo público, o si tenemos poder”.

Con este tratamiento inadecuado del femicidio que se centra en las acciones de la mujer víctima, además de revictimizarla la supone culpable de haber provocado la reacción del feminicida.

De igual manera, se busca indagar en las acciones de la mujer en vida, para de cierta manera, justificar su asesinato, que, si fue por celos, por abandonar el hogar, separarse de la pareja, por andar en la calle a una hora determinada, no realizar los deberes domésticos, entre otras causales, dejando de lado el hecho más cruel de la violencia contra la mujer: el feminicidio.

Lea: Femicidios contra niñas y adolescentes son normalizados y justificados en una sociedad patriarcal

¿QUÉ SE DEBE DESDE EL ESTADO Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

Las muertes violentas de mujeres, requieren que con urgencia el Estado tome acciones para contrarrestar la ola de femicidios y muertes violentas. El observatorio de muertes violentas de mujeres y niñas de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, contabilizó hasta el domingo 25 de junio, 228 muertes violentas de mujeres, incluidas las 46 privadas de libertad, –hecho catalogado como feminicidio de Lesa Humanidad—.

Las organizaciones de mujeres coinciden que, tanto en las fotos como videos filtrados, las autoridades tienen responsabilidad por tener acceso de primera mano a la escena del crimen, procesos de autopsias y videos de seguridad.

Wendy Cruz, coordinadora de la Vía Campesina. Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn

En ese sentido, Wendy Cruz, refirió que son las mismas autoridades las que “tienen la responsabilidad de castigar a quienes han estado circulando y canalizando estos vídeos, esas fotografías, porque son gente que tienen acceso a las escenas”.

La defensora de derechos humanos, ante esta realidad de morbo y normalización de los femicidios sugirió que las mujeres hondureñas deben tomar acciones. “A esos canales amarillistas, que se prestan para pasar esas muertes, nosotras las mujeres les deberíamos de hacer un veto, no verlos; porque realmente están jugando con la vida y están creando terror miedo y es inaceptable”.

Por otro lado, Jessica Sánchez sugirió “debemos trabajar en desnormalizar esa cultura feminicida y que el Estado, el gobierno lo priorice”.

Por su parte, Cristina Alvarado, lamentó que, pese a que han desarrollado procesos formativos en medios de comunicación y las universidades, todavía se siguen valiendo de estas estrategias.

Ante esto, hizo un llamado a la conciencia “tienen que pensar que además de una mujer asesinada, hay una familia, hay un hijo, hay una nieta, hay un padre, una madre, hay toda una familia que está pasando por un dolor terrible y nada de eso se plantean, no humanizan la noticia”.

De acuerdo a información del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), las muertes violentas de mujeres han incrementado 42% en comparación con el cierre de junio de 2022.

  • Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas
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