Las agendas ocultas y el remordimiento de los traidores

Por: Sergio Rivera

El domingo 2 de junio, casi a la medianoche, y bajo la euforia de la final del fútbol hondureño, 4 directivas de colegios magisteriales suscribieron un acuerdo con el ya gastado gobierno dictatorial asumiendo como victoria las migajas que les habían otorgado para presentarlas como una victoria ante la base magisterial que a gritos pide la cabeza de sus cúpulas magisteriales.

El Ministro de la Presidencia dijo que estos “responsables” maestros sostenían desde el viernes 31 de mayo sendas reuniones con el gobierno, pese a que todavía el mismo domingo de la traición, algunos de ellos salían en el video que la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación convocando a las acciones del lunes.

Horas antes el propio Ebal Díaz, Ministro de la Narcodictadura de JOH había llamado como delincuentes a los dirigentes del PRICPHMA y COLPROSUMAH, incluso les dijo lavadores de activos, luego eran los interlocutores válidos para resolver los problemas de la educación nacional, este cambio de la conducta de los cuestionados evidentemente es producto del chantaje a que el gobierno sometió a esos directivos,

Las bases del magisterio reiteradamente habían dado un tajante mandato a estas personas que no debían asistir a ningún diálogo al margen de la Plataforma, cosa que fue obviada nuevamente y más bien decidieron colaborar con la Dictadura a instalar una negociación paralela, para hacerle creer a la población que el gobierno si tiene disposición al diálogo y los intransigentes son los integrantes de la Plataforma. El gobierno los usó de mesa para no verse públicamente derrotado por el pueblo.

Presentaron como logros 4 elementos que por ley el gobierno debió cumplir desde años, sin embargo no se contemplaron las aspiraciones de los maestros y médicos por mejorar los sistemas de salud y educación, además no les importó irse a sentar con los representantes de la dictadura en el marco de contar con presos políticos, asesinados, una sociedad bajo represión militar, una campaña de odio en los medios de comunicación, que por cierto habla de dirigentes malos y buenos, suponiendo que los malos somos los miles y miles de maestros que queremos luchar dentro de la Plataforma y los buenos son los traidores que pretenden desmovilizarnos aliándose con el gobierno.

    Sin embargo, esta traición ya se veía venir cuando el discurso de los traidores se orientaba a gremializar por completo una lucha que ya se había convertido en una gesta popular y las acciones de protesta se alimentaron de pueblo que entiende que la solución de los problemas de los hondureños pasa necesariamente por la salida de la estructura de la narcodictadura de Juan Orlando Hernández.

Ese nuevo discurso antesala de la traición, proclamaba que la plataforma no tiene una finalidad política, que no debe de pedir la salida de JOH, mientras tanto el propio partido nacional montaba teatros frente a las escuelas y hospitales, con activistas del Partido en el gobierno pidiendo atención médica y clases.  O sea, querían que enfrentáramos a un gobierno que todo lo politiza con una mentirosa neutralidad, porque lo que se gritaba en nuestras acciones era la salida del régimen, se les olvidó que todo accionar social es también una acción política.

Nos acusaron de poseer Agendas ocultas para justificar aliarse con la dictadura, cuando los planteamientos de la plataforma son claros: La mejora de los servicios de salud y educación y esa también es una petición política en vista que solo decisiones apegadas al derecho humano conceden tal virtud, y duele más escuchar esos argumentos sin remordimiento en vos de supuestos dirigentes que argumentan haber contado con formación política social, y hoy se autoproclaman cientistas sociales y se creen más inteligentes que las bases a las que consideran carentes de objetividad y representatividad.

No hay agendas ocultas de nuestro lado, el grito en las calles ha sido el mismo desde que empezamos, la población se nos sumó porque considera correcta nuestra lucha, y ante la carencia en el espectro nacional de una instancia que aglutine a todos los hondureños que queremos la salida de la narcodictadura de Hernández.

Ahora la Plataforma por la defensa de la Salud y Educación no debe de seguir pidiendo diálogo a la dictadura, debe recrudecer las acciones de la mano del pueblo, debemos estar conscientes que las políticas de privatización se han venido llevando a cabo sin la necesidad de Decretos Presidenciales del Consejo de Ministros (PCM), en este caso se debe proceder a exigir un verdadero sistema de salud y educación como un derecho humano,  los maestros quieren recuperar todas las conquistas arrebatadas, condiciones pedagógicas adecuadas, niños sin hambre, sin hogares desintegrados por la migración creciente de personas que huyen de la pobreza y de la violencia, todos queremos hospitales con medicinas y aparatos médicos, más escuelas y hospitales y menos militares y armas, es así de simple, cosa que no pasa por la conciencia de los dirigentes que se fueron a sentar con el gobierno a espaldas de sus bases, probablemente no tienen remordimientos porque no conocen la dignidad.  Fueron más dignos los directores distritales de Choluteca que prefirieron renunciar antes que perseguir a sus compañeros, o más dignos los hondureños que sin ser maestros ni médicos se tomaron las carreteras por más de 24 horas consecutivas esquivando las balas de la dictadura, son más dignos los directivos de esos colegios traidores que renunciaron a sus cargos por no compartir la traición, en cambio hay unos que quieren quedar bien con la plataforma y con el gobierno y no desautorizan a sus Presidentes gremiales, simplemente dicen que ellos no fueron los que firmaron.

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Hay más dignidad en los Padres de familia que junto a los estudiantes se tomaron los centros educativos para evitar que los directores distritales sancionaran a los maestros, hay más dignidad en las plataformas estudiantiles que se han constituido para fortalecer el movimiento, y mucha dignidad en nuestros mártires, en los baleados, en el Profesor Ronmel Herrera Portillo tratado como vulgar delincuente y enviado a la cárcel de la Tolva en El Paraíso, sitio que debió ser un gran hospital regional, hay más dignidad en los que prefieren seguir en las calles antes que caer en los diálogos mentirosos del gobierno que ni las Propias Naciones Unidas pudieron garantizar en el pasado reciente.

Ahora hay una necesidad urgente de conjuntar a todas las organizaciones, plataformas, partidos de oposición, Convergencias, y todo tipo de organización para que se forme de inmediato un FRENTE AMPLIO DE OPOSICIÓN para derrocar el régimen, que no pida sentarse a dialogar con los verdugos del pueblo, sino sencillamente que dejen de usurpar el poder que obtuvieron fraudulentamente, esto si es urgente, sino lo hacemos en este instante, no habrá otro momento, pues luego vendrán las estructuras electoreras creyendo que vencerán el fraude de la dictadura que aún cuenta con su estructura intacta y con los recursos de la nación.

Los traidores pagarán ante el juicio popular, que se queden con su nuevo aliado, pues también serán derrocados, porque la base les pedirá cuentas en sus congresos y asambleas, y se colocarán en el sitial histórico de la traición, mientras tanto nosotros seguiremos luchando hasta que caiga la dictadura.