Tegucigalpa, Honduras.- La situación de las mujeres rurales tiene como variable central la pobreza y entre las principales problemáticas, el acceso a las tierras y recursos limitados, obstruyendo aportes que podrían brindar a la economía nacional.
Lo anterior fue destacado en el foro virtual emitido por Vía – Honduras que puntualizó la Situación actual de las Mujeres Rurales en Honduras.
Las cifras detallan que el 16% por ciento de cada 100 hondureños viven en extrema pobreza a raíz de la pandemia y de la baja producción, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), estimó que, para finales de 2020, cerca del 70 por ciento de la población alcanzará niveles de pobreza.
“Significa que siete de cada diez hondureños viven en condición de pobreza o de extrema pobreza, más de un millón de mujeres viven en pobreza y extrema pobreza en el área rural. En Honduras la pobreza se ve más en el campo”, mencionó en el foro el consultor Víctor Pacheco.
El consultor detalló al foro que se estima unos 700 mil nuevos pobres después del año 2020 y de ellos el 70 por ciento son del área rural.
En los dos procesos de reforma agraria realizados entre 1962 y 1979 se estima que fueron adjudicadas más de 400 mil hectáreas que corresponden al 12% con vocación rústica y 13% de las familias, pero “las mujeres estuvieron prácticamente ausentes o fueron invisibilizadas”, indica el estudio sobre Mujeres y Tierra en Honduras, elaborado en el marco del Programa de Desarrollo Rural “Sembrando Igualdad” de la organización cooperativa de desarrollo We Effect América Latina que fue publicado en noviembre de 2020.
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Al sector rural tarda en llegar el crecimiento económico porque responde en menor medida y para que Honduras logre disminuir la pobreza tiene que crecer a más del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y este solo ha crecido entre el 2 y 3 por ciento.
Para que la pobreza se termine hay que tomar como variable principal el acceso a la tierra, si el desarrollo llega por último al área rural por consecuencia se debe generar planes, políticas públicas, presupuestos y planes de desarrollo local.
Las mujeres enfrentan una gran brecha de desigualdad de género en el acceso a la tierra y se calcula que 7 de cada 10 personas que tienen acceso a títulos de territorio son hombres. En Valle, Cortés y Ocotepeque, por ejemplo, alrededor del 20 por ciento de los títulos fue destinada para las mujeres y las áreas que fueron destinadas para ellas eran de menor alcance que los de los hombres y en menos de 10 años solo se entregó tierras a menos del 1 por ciento de las mujeres que habitan en el sector rural.
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El acceso al recurso financiero es casi imposible para las mujeres “Se necesita dinero para comprar tierras y aquí aparece otro círculo vicioso que generan las causas de la pobreza, si no tengo tierra no me dan dinero y como no tengo dinero no me dan tierra y para que los proyectos puedan ser financiados usted debe tener tierras”, destacó Pacheco.
De 3.3 millones de mujeres a nivel nacional, de las cuales 2.8 son del sector rural, solamente 600 mil cuentan con un empleo y en el área rural, son parte de la población económicamente inactiva.
El 73 por ciento de las mujeres rurales se dedican a oficios domésticos y actividades agrícolas, según los detalles brindados por los expositores. El foro concluyó que las mujeres del área rural viven en extrema pobreza sin acceso a financiamiento ni a transferencia tecnológica y no hay acceso a empleo remunerado.
