“Así es cómo se intenta estrangular económicamente a aquellas fuentes de información alternativa que no entran “dentro del redil”
Por: Arturo Rendon Pineda
Poco a poco se ha ido convirtiendo en una persecución cada vez más explícita, más descarada hacia todo tipo de pensamiento incómodo para el poder.
Las leyes para iniciar la gran persecución de los díscolos, se está implementando progresivamente en Honduras, con la excusa de la lucha contra la delincuencia y el terrorismo. Todos somos etiquetados y clasificados; toda nuestra información, aficiones, creencias, amistades o tendencias políticas las exponemos al hablar por teléfono, enviar mensajes en WhatsApp o expresarnos en cualquier red social.
Toda esa información es gestionada por simples algoritmos y programas informáticos diseñados para clasificar, monitorear y perseguir a todos aquellos que “resulten inconvenientes” para el gobierno Nacionalista.
Simplemente, nos harán la vida imposible a nivel individual creando todo tipo de trabas, convertir hasta las críticas bien intencionadas de aquellos que piensen diferente como ciudadanos o periodistas proclives a un enjuiciamiento injusto y amañado, con muchas menos posibilidades de competir con los dóciles y los obedientes que se lucran del poder.
Constituye una manera de definir a las personas en objetivos del gobierno, lo cual es un claro indicativo de que un proceso que ha llevado al país a tal punto de represión social, convirtiéndolo en víctima mortal de una criminal y corrupta dictadura.
La persecución encubierta, sutil pero implacable, de los que piensan diferente, hace más de 10 años que ha comenzado con La cárcel y las balas como terapia contra los periodistas que no se venden y que informan la verdad.
YA NO MAS, ya no podemos seguir siendo espectadores y por lo tanto cómplices de un mundo bifurcado entre los que disfrutan ilegalmente de las canonjías que da el poder, y de los que vienen siendo víctimas inocentes de las injusticias de las oligarquías…
¡BASTA! ¡YA NO MÁS! ¡!No puede Honduras continuar siendo mangoneada por un gobierno corrupto, ni por grupos hegemónicos de los que son actores y cómplices: “o actuamos conscientemente defendiendo nuestro destino común, o ya no tendremos futuro, queremos decir entonces, ¡¡QUE ESTAMOS AL BORDE DEL ABISMO!
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas