Por: Oscar Miguel Marroquín
Dignándonos cuantos fusiles y balas tienen, vamos a ver si son mas que nosotros y nosotras, en las matemáticas, definitivamente nos salen debiendo; en filosofía los militares son una especie de conjunto vacío; la ingeniería de nuestras barricadas es perfecta, por eso somos los ingenieros de nuestro futuro; también somos doctores, curamos nuestras heridas en medio del combate, es que no tenemos tiempo para hospitales.
Nos importa un comino y la mitad del otro, si ustedes se enojan; en las paredes seguiremos escribiendo que el maldito dictador debe irse ya, caso contrario lo sacaremos a patadas, trompadas, pedradas o como sea, pero de que se va, se va.
A nuestro reloj se le terminaron las horas y en el calendario solo aparece del 20 al 27 de enero, parece pues, que la suerte está echada, y aunque no lo crean, decidimos ya en franca rebeldía ir a las calles a conquistar nuestra libertad.
Sabemos de sobra, el peligro que esto representa, pero entre ser libre o vivir de rodillas, hemos optado por la libertad, aun a costa de nuestras vidas; un dictador y cuatro militares criminales, no son el muro capaz de detenernos.
Ustedes y sus fusiles jamás podrán quebrantar nuestra moral, porque somos un pueblo que lleva ya quinientos años en combate; por eso no han podido ni podrán sacarnos de las calles, estas son nuestras, las calles son nuestro terreno de combate y, ahí ustedes han sido derrotados y humillados un millón de veces.
El Art. 3 de nuestra Magna Carta, no enseña abiertamente “CUAL ES LA RUTA” y nosotros sin temor alguno decimos “SACAR AL HIJO DE PUTA”.
La insurrección viene y nadie la detiene, y, por si fuera poco, esta será la madre de todas las insurrecciones, sobre todo porque somos fuerza moral indestructible, miren si no somos fuertes, que ustedes se han visto obligados a llamar a la reserva del ejército, parece pues, que lo saben muy bien, su derrota ya está señalada en el calendario.
Nuestra decisión por tumbar al dictador Juan Orlando Hernández, la hemos firmado con la sangre de nuestros compañeros asesinados, para que sea un legado de las nuevas generaciones.
Escuchen de una buena vez y por todas, nuestra decisión por alcanzar una Honduras libre y democrática, no está en venta, así que guarden su chatarra militarista que de nada les servirá, no sea que el fuego del volcán Francisco Morazán se las termine quemando.
Abandonen la imbécil idea de derrotarnos, es mejor buscar al indio por las buenas que por las malas, porque si de insurrecciones se trata, nosotros sabemos perfectamente bien como y cuando dar el combate, por eso les decimos al dictador Hernández: esta será LA MADRE DE TODAS LAS INSURRECCIONES.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
6 respuestas
Seguí dándoles a las hdp Marroquín, que belleza estar escribiendo mierdas y otros como pendejos poniendo el limón y hasta la vida, pendejo de cafetín que a lo mejor ni SIQUIERA un empleo has creado
Don Anselmo cayó abatido por una bala en el norte de Honduras
Cuando se codicia el poder la vida humana pasa a un segundo plano de importancia. ¿Quién fue don Anselmo? A nadie le importa y menos a Juan Orlando, a Mel Zelaya y Salvador Nasrralla. En las revueltas la sangre se derrama y corre, vidas humanas se pierden por defender ideas que seguramente los que murieron nunca comprendieron. Como siempre sucede en todas partes del mundo quien pone los muertos es el pueblo, pero los que gozan de las mieles del poder son unos cuantos. Cuando las masas sufren de cualquier cantidad de carencias son fáciles de arrear y llevarlas hasta el matadero. Mel Zelaya y Salvador Nasrralla saben que pelean una batalla en una guerra ya pérdida pero no les importa que al final del día quedarse con las manos vacías, solo haciendo el recuento de los caídos que seguramente pasarán al olvido. Del pastel solo queda la porción que corresponde a la presidencia del CN pero para la gente de la Alianza de Oposición no es algo apetecible y Juan Orlando volverá por cuatro años más a dominar como un dictador toda Honduras ??.
Buen comentario…¡¡¡ Pero actuen y ya !!!! Mucho bla bla bla…VAYAN A TEPAS Y «CUELGUENLO «…
Esta es la única oportunidad PUEBLO somos 6000.000.00 de HONDUREÑOS que no queremos dictadores A LEVANTAR LAS ARMAS es el único medio para defendernos TODOS A UNA SOLA VOZ
Atajo de serviles Marroquin servil de mel y salvador segun el se luce escribiendo pongan el pecho y no tiren los tontos por 200 lempiras que les dan ustedes critican los 50 que le dan a la gente para comida y y utedes dan 200 para que expongan la vida y despues ponerlos como martires sean serios que la ambicion los esta dejando locos
Si el pueblo esta desarmado no puede haber insurreccion