El 28 de agosto de 2024, la presidenta Xiomara Castro anunció la cancelación del tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos, a través de las redes sociales, instruyó al canciller Eduardo Enrique Reina para que procediera a la denuncia del tratado, aduciendo injerencia e intervencionismo de los Estados Unidos
El exfiscal general, Edmundo Orellana Mercado, advirtió que esta medida podría tener graves repercusiones en la relación entre Honduras y Estados Unidos, así como en los futuros informes del Departamento de Estado sobre la lucha contra el narcotráfico.
Tegucigalpa, Honduras. – El informe antidrogas de 2024 del Departamento de Estado de Estados Unidos destacó el tratado de extradición entre Honduras y EE.UU. como una «importante herramienta» en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Sin embargo, en agosto de 2024 la presidenta hondureña, Xiomara Castro, denunció el tratado, abriendo un nuevo capítulo de incertidumbre en la cooperación bilateral en materia de seguridad.
Para el exfiscal general y exsecretario de Defensa, Edmundo Orellana Mercado, esta medida podría afectar los futuros informes del Departamento de Estado de Estados Unidos, ya que el país norteamericano podría considerar que Honduras está retrocediendo en su compromiso con la lucha contra el narcotráfico.
“No hay duda que ese es un problema serio, he manifestado públicamente mi preocupación y mi sorpresa sobre esa decisión. Incluso me permití solicitar muy respetuosamente a la señora presidenta, Xiomara Castro, revocar esa decisión”, externó el exfuncionario.
Orellana dijo a Criterio.hn que la extradición ha sido uno de los mecanismos más efectivos para desmantelar las estructuras del crimen organizado en el país, y su cancelación podría provocar un repunte de la actividad delictiva. “Sin el tratado, los narcotraficantes tendrán más margen de maniobra para operar en Honduras, sabiendo que las posibilidades de enfrentar la justicia internacional serán mucho menores”, advirtió.
El exfiscal reconoció que el sistema de justicia hondureño no está preparado para enfrentar y enjuiciar a narcotraficantes y toda su actividad transnacional, por ello, la extradición se vuelve necesaria en Honduras.
“Las redes criminales tienen una capacidad económica que desborda la capacidad del Estado y tienen posibilidades de recurrir a instrumentos y a técnicas y tecnologías que el Estado no tiene. Entonces si nosotros dejamos que todo caiga en nuestras espaldas no vamos a tener resultados efectivos”, puntualizó el entrevistado.
La cancelación del tratado podría, además, generar un efecto adverso en la percepción internacional de Honduras como un país comprometido en la lucha contra el crimen organizado.
El informe antidrogas de 2024 destacó la importancia de la cooperación entre ambos países en materia de seguridad, y la extradición fue considerada un ejemplo de esa colaboración.
La decisión de Castro podría, por tanto, enviar un mensaje contradictorio sobre las intenciones de su gobierno en esta materia. Uno de los principales temores que surge con la denuncia del tratado es que Honduras vuelva a convertirse en un «paraíso» para los narcotraficantes.
Sin la amenaza de extradición, los criminales podrían ver en el país una base segura desde la cual operar sin temor a ser enviados a Estados Unidos, donde enfrentarían largas condenas. Esto podría derivar en un aumento de la violencia y en una mayor consolidación de los carteles de la droga.
Lea: Reformas al delito de lavado de activos, una carta de libertad a políticos y narcos
POLÍTICOS, NARCOS Y POLICÍAS EXTRADITADOS A EE.UU.
Según datos del Poder Judicial con el Tratado de Extradición acuerdo, 64 hondureños han sido extraditados, entre ellos el expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, a los hermanos Luis Alonso y Miguel Arnulfo Valle (líderes del cártel Valle Valle), el exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos El Tigre Bonilla, y otros.
El tratado de extradición, firmado en 2012 durante la administración de Porfirio Lobo (2010-2014), ha sido clave en el combate al narcotráfico, permitiendo que figuras clave del crimen organizado fueran procesadas en tribunales estadounidenses.
Desde su implementación, Honduras extraditó a más de 60 personas vinculadas al narcotráfico, lo que fue aplaudido por las autoridades de Estados Unidos. Sin embargo, la decisión de Castro de denunciar el acuerdo ha generado preocupaciones tanto en el ámbito local como internacional.
Lea: Ley de extradición que se impulsaría en el Congreso Nacional será ineficaz sin tratado vigente
EN SEIS MESES, A PARTIR DE SU DENUNCIA, FINALIZARÁ EL TRATADO DE EXTRADICIÓN
El artículo 14 del tratado de extradición establece que cualquiera de los estados partes pueden dar por terminado el acuerdo, notificando a la otra parte con seis meses de anticipación.
Es decir, que las partes tienen un espacio de seis meses para desistir la denuncia del tratado de extradición, en caso contrario el mismo finalizaría. De igual manera, en ese período de tiempo Estados Unidos puede seguir solicitando a hondureños en extradición.
