Por: John Moran Robleda, MA
Comencemos con felicitaciones a Rusia y al Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, por realizar lo que yo y millones creemos en estos momentos – el mejor Mundial de los últimos 25 – 30 años (desde Italia 90 como punto de referencia). Mi primera experiencia e introducción al fútbol era España 82 y pienso y sigo pensando que era el mejor mundial EVER, con México 86 de segundo. Los demás eran MEH. Buenos, pero le faltó algo que desear. Rusia 2018 superó expectativas: Nivel era alto donde la gran mayoría que fueron eliminados dejaron buen fútbol, el VAR como experimento no era negativo como esperaba la gente, una vibra positiva, drama, y una unión por el fútbol jamás visto antes. Desde Rusia con amor.
Ya que terminó el torneo deportivo más grande y espectacular del planeta, la vida sigue igual y la geopolítica, corrupción, la crisis del imperio, pleito entre élites del Occidente (populistas vs Globalistas), y la histeria y rusofobia contra Rusia y contra todo ruso, etc. siguen intacto y continúa. Una de las noticias más grandes durante el Mundial Rusia 2018 era el Presidente de los EE.UU., Donald J. Trump anunciando la primera reunión privada y cara a cara entre él y el Presidente de la Federación rusa, Vladimir Putin. Esto no es una simple reunión entre Jefes de Estado, como los que tiene JOH con Trump. Estamos hablando de Alto Niveles y el destino del mundo. Es el último de una serie de visitas que planeó Trump y su equipo en Europa durante esta semana.
El “timing” de la reunión en Helsinki, Finlandia no pudo ser mejor, y no es casualidad – el día después del final del Mundial. Ni tengo que explicar que significa eso. Sentido común.
Los antecedentes de esta reunión – el camino hacia la Paz Mundial – culmina en el Mes de junio 2018. En el corto espacio de cinco días, del 8 al 12 de junio, el presidente Trump dio tres pasos que dieron vuelta al antiguo orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial y nos movió unos pasos hacia un mundo más pacífico (a mi criterio).
La Cumbre de Singapur es lo primero porque sacudió al mundo. No es exagerado decir que la Cumbre de Singapur es el mayor paso hacia la paz en la Península koreana desde que el presidente Dwight Eisenhower cumplió su promesa de campaña de 1952 de poner fin a la guerra profundamente impopular del presidente anterior, Harry Truman. Guerra que cobro MILLONES de vidas koreanos, 1 MILLÓN de vidas chinas y decenas de miles de norteamericanas. Eisenhower puso fin a esa guerra genocídica, que había asesinado al 20% de la población de Corea del Norte principalmente mediante bombardeos y el uso de armas químicas. Se negoció rápidamente un armisticio y se detuvo la matanza, pero un tratado formal de paz resultó políticamente imposible.
China y Rusia, que desde hace mucho tiempo presionaron por la desnuclearización de la península, se mostraron muy complacidos
Segundo, cuando Trump dijo “Dejemos que Rusia se una al G7”. Se opusieron todos los demás miembros, menos Italia. Pero la prensa de EE. UU. Se volvió loca, por supuesto, y muchos declararon, como lo hacen muchas veces al día, que las cuerdas de Trump estaban siendo arrastradas, ¿quién más? – Putin. El “timing” de Trump no era casualidad. Lo hizo al concluir la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en Qingdao, China. Putin dijo en público (no divulgado por sus medios tarifados y en el Mundo entero) que la OCS supera al G7 en ciertos aspectos. Por ejemplo, los estados miembros ya han superado al G7 en paridad de poder adquisitivo, Por habitante, los países del G7 son más ricos, pero el tamaño de las economías de SCO [combinadas] es mayor. Y la población es, por supuesto, mucho más grande, la mitad del planeta.
Al pedir la readmisión de Rusia al G7, Trump le daba la espalda a las antiguas alianzas de la Guerra Fría y observaba las realidades económicas del siglo XXI ejemplificadas por la OCS. Estaba optando por crear una atmósfera de diálogo que incluiría a Rusia. Como dijo más tarde, el G7 dedica el 25% de su tiempo a discutir sobre Rusia, entonces, ¿por qué no tener a Rusia presente y tratar de resolver los problemas juntos ¿El reconocimiento de nuevas realidades no forma parte de la creación de un mundo pacífico?
Tercero es el hecho que Trump ha puesto en marcha la imposición de aranceles o tarifas a países que él y sus aliados militares y dentro la elite norteamericana considera injustos en el comercio con Estados Unidos. Trump no limitó sus ataques económicos a un adversario oficial como China. También los dirigió a los «aliados», desde la OTAN hasta Japón. La acción de Trump representa un alejamiento de las «alianzas enredaderas» que se han empleado para promover las políticas hegemónicas de los EE. UU. (o mejor dicho, de un grupo o Cabal dentro la Elite Occidental enmascarado como “política norteamericana”).
Hay muchas razones por las cuales el establishment bipartidista de los EE. UU odia a Trump. Sus herejías de las ortodoxias neoliberales sobre inmigración y comercio son prominentes. Pero uno de los principales es su intención a menudo declarada de mejorar las relaciones con Rusia.
Las afirmaciones de la “colusión rusa” y las actitudes hacia Trump han oscurecido el hecho de que Rusia es el único país del planeta con un establishment nuclear a la par de Estados Unidos. Incluso durante los peores períodos de la primera Guerra Fría con la URSS, las administraciones estadounidenses de ambas partes tuvieron en cuenta que un mínimo de respeto mutuo y comunicación abierta no era solo prudente, literalmente era una cuestión de vida o muerte para el mundo.
He aquí una razón para ser optimista, ya que los dos líderes de dos ex-antagonistas de la Guerra Fría muestran un cierto nivel de respeto mutuo. Los Globalistas y el Cabal temen que Putin y Trump lleguen a un acuerdo que arruine el orden mundial actual. Sus razones no tienen nada que ver con los intereses estadounidenses. La paz es mala para los negocios del complejo militar-industrial de los Estados Unidos. La cumbre de Helsinki es literalmente una oportunidad para detener una nueva Guerra Fría y sus operaciones ilegales como tráfico humano, drogas, etc., y por lo tanto es una pesadilla para el «pantano de Washington» que Trump y aliados prometió drenar.
Nota relacionada Putin hace una fuerte advertencia a Trump si vuelve a atacar a Siria
Lo que sus medios tarifados acá no te dicen, es que los norteamericanos están cansados de la guerra. Están cansados que les mientan. Quieren que su costo de vida se estabilice o, si es posible, se reduzca. Ambos lados del espectro político se unieron detrás de la idea populista de más dinero para el 99% y menos dinero para el 1% en 2016.
Esa dinámica todavía está en juego en este presente.
Temas como inmigración, déficits presupuestarios, barreras comerciales, sanciones, política basada en la identidad, el tratamiento de refugiados e ilegales, la seguridad de la frontera – todo se remonta a una invasión planificada de Europa y EE. UU. a través de países desestabilizadores en Medio Oriente y Norte de África (Europa) y México/América Central (EE. UU.). Trump y Putin persiguen políticas que están fracturando el orden político posterior a la Segunda Guerra Mundial, aunque de diferentes maneras y por diferentes razones. Hable de eso hace dos semanas.
Lo más sorprendente, y es una señal para adónde van las cosas entre Putin y Trump, es el comentario que hizo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, durante el “Semis” del Mundial de Rusia. Le dijo a Putin que Israel no tiene problemas con la permanencia de Assad, siempre y cuando Israel pueda preservar la «libertad de acción» si es atacado.
En los últimos meses ha habido alegaciones sobre un acuerdo «secreto» negociado entre Rusia, Israel y Siria. Netanyahu ahora dice, recién salido de su visita a Moscú, que Putin acordó contener a Irán en Siria, pero que en última instancia Assad recuperará toda Siria. Si la cumbre Trump-Putin resultara en una luz verde que garantice que Moscú y Damasco permanezcan en el asiento del conductor y establezcan los términos para la estabilización de Siria, podríamos ser testigos del capítulo diplomático final en esta oscura guerra proxy de siete años.
La posición de los rusos sobre la Cumbre en Helsinki es representado en el comentario del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, “El Orden Mundial pos-Occidental se configura a medida que hablamos”. Palabras fuertes. O sea, un nuevo orden multipolar, impulsado por la economía y la historia, está emergiendo en el mundo y es poco probable que los intentos occidentales por detenerlo o retrasarlo tengan éxito,
Dos buenos artículos que dan luz sobre la cumbre y lo que está detrás de todo (para mi gusto e intelectualidad) es esta por Rostislav Ishchenko. ¡Excelentísimo!
https://thesaker.is/trumps-geopolitical-cruise/
Esto, sobre que esperar sobre la Cumbre en Helsinki (en línea con el comentario del Ministro Lavrov, pero norteamericano) :
y una idea psicológica como piensa la oposición Trump en Washington, por Paul Craig Roberts
https://www.paulcraigroberts.org/2018/07/10/the-view-of-russia-in-the-west-paul-craig-roberts/
y este, que es muy buena
http://www.theamericanconservative.com/articles/for-peace-with-putin-end-americas-pointless-wars/
Ponga su Google en traductor automática y a leer y aprender.
Una abrumadora mayoría de los rusos cree que existe un Cabal detrás de un siniestro gobierno mundial y que es hostil a su patria. Putin piensa así. Patriotas dentro el “Deep State” ruso piensan así (por ellos llega Putin al poder contra Boris Yeltsin). ¿Y saben qué? Trump, sus aliados, y los “Deplorables” norteamericanos piensan así.
La agencia estatal rusa de investigación de opinión pública VTSIOM dio a conocer los resultados de una encuesta en la que cerca del 70% de los ciudadanos rusos dijeron que creen que hay un gobierno mundial secreto, mientras que el 21% dijeron que no creen en la idea de un gobierno mundial. El resto estaba indeciso.
La encuesta también mostró que el porcentaje de personas que creen en el gobierno mundial es mayor entre los adultos mayores (más del 70% dijeron que creían en él), pero incluso entre las personas de entre 18 y 34 años, más de la mitad (55%) creían en él. eso.
Dos Jefes de Estado que piensan similar con poblaciones creyendo lo mismo. ¿Imagínese los dos reunidos como lo harán en Helsinki? El Mundo que forjaran (es por algo que es secreto y solo ELLOS en la sala de conferencia). ¿Está listo Nasralla para el muevo orden y paradigma que viene? ¿Están listos los dos Zelayas? ¿Están listos JOH y el Cabal que tiraniza Honduras?
Es tiempo que los hondureños aprendan o conozcan cómo piensan estos dos “locos” y “conspiradores”. Lo he hecho desde enero. Seguiré, y a la orden para cualquiera que desea profundizarse. La Tormenta que viene después de este Cumbre durante los siguientes 4 meses los va a dejar en un estado de “Shock”. Estaré allí explicando por qué lo van a necesitar.
Nada va a detener el Poder Ciudadano.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
Un comentario
Ojalá que se cumpla el sueño de vivir en un mundo en donde las potencias vivan en coexistencia pacífica y que se borren los últimos remanentes de la estúpida Guerra Fría que terminó hace décadas, pero que aún quedan heridas que deben ser sanadas…estoy expectante ante los futuros acontecimientos.