“La Constitución está en coma”, dice Wilfredo Méndez en su libro Asuntos de Estado y Derechos Humanos

Por: Redacción CRITERIO

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Teguciaglapa.-“Estamos en un limbo jurídico constitucional, esta Constitución de la República, ni está viva, ni está muerta. Los grupos dominantes mantienen en estado de coma un texto constitucional que imponen y manipulan; el soberano sufre imposiciones de grupos políticos que hacen de la Constitución de la República una justificación para oprimir, para dominar”.

Lo anterior es una breve descripción que el defensor de los derechos humanos, Wilfredo Méndez, hace sobre la actual situación de la Carta Magna, en su libro Asuntos de Estado y Derechos Humanos, presentado la semana pasada en Tegucigalpa.

Méndez, quien es el director ejecutivo del Centro de Promoción e Investigación de los Derechos Humanos (Ciprodeh), cuenta en su obra copilada en 212 páginas sobre la institucionalidad hondureña y la situación de los derechos humanos, con el ánimo de analizar el cómo se trata al ser humano en la sociedad y frente al Estado.

El autor de la obra agradece al médico, defensor de los derechos humanos y exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Juan Almendarez Bonilla, por compartir con él su conocimiento y transmitirle sus luchas y lo define como “sujeto universal que aporta a la ciencia y al humanismo”.

Méndez reconoce además que su trabajo literario  contó con el empuje del médico siquiátra, Carlos Sosa Coello, pero que fue Juan Almendarez Bonilla, que estuvo de cerca en sus conversaciones de fondo.

En una entrevista concedida a Criterio.hn, Wilfredo Méndez, dijo que asumió el reto que le hicieron, Juan Almendarez Bonilla y Carlos Sosa Coello, de escribir el libro como una forma de contribuir con su pensamiento en materia de derechos humanos.

En un análisis que está plasmado en el libro, deja claro que  en Honduras hay violaciones a los derechos humanos de manera profunda porque se producen asesinatos contra defensores de los derechos humanos promovidos por grupos que quedan en la impunidad.

Otra de las violaciones a los derechos humanos a los que se hace hincapié es a la exclusión social como procesos estructurados porque se mantiene la pobreza como un pensamiento articulado que da dominio y poder a ciertos grupos que viven de la pobreza e ignorancia del pueblo.

Méndez plantea en su libro la necesidad imperiosa de que haya una distribución equitativa de la riqueza y que no hayan armas, no solo en el país, sino que en todo el mundo y que las Fuerzas Armadas de Honduras sean suprimidas.

En cuanto a la Constitución de la República, expresó a Criterio.hn que ha planteado una Asamblea Nacional Constituyente, porque actualmente no existe un ordenamiento jurídico vigente, “que nos permita vivir en un marco de legalidad”.

Agregó que después del golpe de Estado de junio de 2009, en Honduras no  existe un marco constitucional, sino que acuerdos políticos, “por lo tanto, yo llamo que para retornar a la legalidad y que todo lo actuado sea legal, necesitamos una Asamblea Constituyente que le de vida a la Constitución de la República”.

Por lo anterior, dijo, es que considera que en Honduras se vive en un limbo jurídico.

En virtud de su  impecable reputación, Méndez es un reconocido defensor de los derechos humanos a nivel nacional e internacional; con su obra pretende contribuir al mundo de los derechos humanos y que exista una reflexión en los defensores de los derechos humanos sobre su papel.