Por: Jaime Flores
El pastor de pacotilla y sirviente de la oligarquía y de la dictadura Alberto Solórzano salió en veloz carrera para supuestamente informarse sobre el fallo que emitirá la Sala de Constitucionalidad (CC) a favor de la comunidad LGTBI en torno al matrimonio lésbico-gay, que ha despertado las fibras más sensibles del conservadurismo parroquial.
Pero la verdadera intencionalidad de “visitar” a los magistrados de este -Torquemada moderno, mentiroso e ignorante- no es “informarse”, es llevar el mensaje de la confraternidad evangélica a los magistrados; que están en contra de un fallo favorable a la comunidad LGTBI, el cual sólo vendría a ratificar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y que es de obligatorio cumplimiento para las Américas.
No es de extrañar la posición de la confraternidad evangélica; allí se reúnen lo más conservador y reaccionario del país y los cancerberos de la oligarquía y de la dictadura, pero sobre todo la crema y nata de la ignorancia: sólo leen un libro y peligroso el hombre de un solo libro, dijo el filósofo católico.
A este pastor, que exuda ignorancia hasta por los poros, no le importa el “pecado” sino que los pecadores, de lo contrario, no habría exculpado al obispo Juan José Pineda, quien fue defenestrado de su cargo, no así de su investidura religiosa, por múltiples actos de acoso sexual en contra de los seminaristas. ¡Que contradicción! para uno el perdón para otros el fuego eterno.
La verdadera función de este “hijo de dios” deberían ser sus oraciones al sempiterno padre para que a los hombres de gobierno los proteja de esos pecados capitales como matar, robar y fornicar con personas de su mismo sexo, entre otros, pero no es así, le interesa el pecado, para que hayan pecadores, de lo contrario su labor de pastor no tendría sentido ni fuera necesaria en esta tierra.
Es por eso que con una oración mal construida y unos versículos bíblicos repetidos al estilo de loro en estaca y con la mano izquierda sobre la testa de algunos funcionarios estos pastores les perdonan todos los pecados, inclusive por lo que fue a la Sala de lo Constitucional. Sin embargo, sigilosamente con la mano derecha se lleva a uno de sus bolsillos un millón que uno de estos funcionarios le da por las absoluciones, que cara resultan.
De esta confraternidad evangélica, de este pastor mentiroso y farsante, igual que Evelio Reyes y del corrupto Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, el pueblo hondureño no puede esperar nada, son los fariseos modernos, a los que el maestro de Galilea, látigo en mano, hubiese expulsado del templo.
Son tiempos de indefensión, legal y religiosa, y aquí sólo se cumple aquella consigna de por sí trillada en las manifestaciones populares; sólo el pueblo salva al pueblo, de lo contrario que el Señor nos agarre confesados. Estamos viviendo tiempos apocalípticos, la palabra se cumple; pastores con piel de oveja.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
Un comentario
Nosotros, no,la biblia,y si udes reconosen la biblia como palabra de Dios, entonses uds tambien tienen k estar en contra.