El jurado deberá emitir un veredicto de culpabilidad o inocencia en el caso del expresidente Juan Orlando Hernández, quien está acusado por tres cargos de narcotráfico y armas
Tegucigalpa, Honduras.- Durante la deliberación del jurado, que emitirá un dictamen de culpabilidad o inocencia en el caso del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado por tres cargos de narcotráfico, se presentó evidencia que no se había dado a conocer durante el juicio.
Esto se dio a conocer después de que una de las 13 integrantes del jurado consultara si se les había entregado la computadora portátil adecuada. «Vemos que hay evidencia al respecto que nunca antes habíamos visto», consultó la integrante del jurado.
El juez Kevin Castel respondió que las pruebas gubernamentales fueron recibidas en evidencia, y que no todas fueron publicadas al jurado. Además, solicitó al jurado que, en caso de tener alguna otra pregunta o inquietud, le enviara una nota.
Seguidamente, el juez notificó que se le habían presentado dos notas. Una de ellas estaba relacionada con el testimonio de Alexander «Chande» Ardón acerca de un complot para asesinar a alcaldes y la otra sobre una conversación en la que Ardón le solicitó a Juan Orlando Hernández que no le comentara a Juan Antonio «Tony» Hernández, su hermano, sobre su intención de perseguir y arrestar a los líderes del clan Los Valle, Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle.
Según documentos de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que incluyen la transcripción de una conversación interceptada a Devis Leonel Rivera Maradiaga, antiguo líder del clan Los Cachiros, y a Fabio Lobo, este último le comenta a Rivera Maradiaga que «Tony» Hernández «está trabajando con los Valle».
La deliberación del jurado inició este jueves con el juez Kevin Castel instándolos a considerar la naturaleza de las conspiraciones en el caso contra el expresidente Juan Orlando Hernández.
«Los conspiradores no suelen difundir sus planes. Una conspiración casi invariablemente se caracteriza por el secreto. Solo necesita encontrar que el acusado participó en la conspiración con una o más personas», dijo Castel a los jurados.
CONSPIRACIÓN CON ARMAS PARA IMPORTAR COCAINA
El juez prosiguió su explicación, abordando el término «posesión» en el tercer objeto de la conspiración.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusa a Juan Orlando Hernández por tres cargos de conspiración de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos entre 2004 y 2022.
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Específicamente, los cargos son los siguientes: conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico.
En cuanto a los cargos de conspiración con armas de fuego y dispositivos destructivos, el juez Kevin Castel destacó la relevancia del conocimiento previo sobre el uso de armas de fuego, en referencia a cuando un oficial de control de armas de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), presentado por la Fiscalía como testigo, presentó un fusil M-16, un arma semiautomática, como evidencia 605 en el caso.
El oficial estadounidense también presentó otro tipo de armas, desde una pistola de calibre 9 milímetros hasta un lanzacohetes RPG-7, como ejemplos de armas que utilizó Juan Orlando Hernández para conseguir fondos del narcotráfico.
En ese contexto, el juez Kevin Castel estableció que, para condenar a Hernández, bastaría demostrar que este tenía conocimiento de que un coconspirador utilizaría una ametralladora o un dispositivo destructivo.
Un ejemplo de ello es cuando, según la Fiscalía, Juan Orlando Hernández envió a Juan Antonio «Tony» Hernández a reunirse con Joaquín «El Chapo» Guzmán, antiguo jefe del cártel de Sinaloa, con ametralladoras para obtener un soborno de 1 millón de dólares que le beneficiaría a él en su campaña presidencial de las elecciones generales de 2013.
Durante esa reunión entre «Tony» y «El Chapo» estuvo presente Alexander «Chande» Ardón, el oficial de la Policía Nacional y primo de los hermanos Hernández, Mauricio Hernández Pineda, que recientemente se declaró culpable por cargos de narcotráfico, y otro oficial de alto rango dentro de la jerarquía policial de Honduras.
El miércoles, durante sus consideraciones finales, la Fiscalía dijo: «Alexander Ardón movió 250 toneladas de cocaína porque Juan Orlando Hernández lo protegió. Ellos trabajaban con ‘El Chapo’, Ardón ‘Tony’ y Hernández Pineda».
La Fiscalía señaló que Hernández es un narcotraficante a gran escala que usó su poder político para importar cocaína a Estados Unidos, intentó engañar a todos con sus viajes oficiales y su aparente lucha contra el narcotráfico, cuando en realidad esta apoyando el narcotráfico, y pidió al jurado responsabilizarlo y declararlo culpable.
HERNÁNDEZ, CONTRA LAS CUERDAS
A lo largo del juicio, narcotraficantes como Alexander Ardón, Devis Leonel Rivera Maradiaga, Fabio Lobo, Alexander Monroy Murillo testificaron haber entregado sobornos a Juan Orlando Hernández a cambio de protección y colaboración con el narcotráfico.
De acuerdo con la conspiración, Juan Orlando Hernández, utilizando su poder político, utilizó a miembros de la Policía Nacional para asegurar el tráfico de cocaína. Altos mandos de la Policía, como Juan Carlos «Tigre» Bonilla, Mauricio Hernández Pineda y Mario Mejía Vargas aceptaron sus cargos.
El jurado deberá emitir un veredicto de culpabilidad o inocencia del expresidente hondureño. Este jueves, dijeron al juez que han hecho un buen trabajo, pero que necesitarán más tiempo. El veredicto deberá ser unánime.
