Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- La jueza, Gabriela Cristina Gallo, otorgó este viernes sobreseimiento definitivo a tres policías que el 7 de septiembre de 2017 agredieron y torturaron a cuatro defensores de los derechos humanos y a ocho estudiantes en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Los oficiales de policía Juan Manuel Aguilar Godoy, Felix Adrián Colindres y Marlos Vásquez Palma, policía habían sido acusados por la Fiscalía Especial de Derechos Humanos por los delitos de abuso de autoridad, tortura, detención ilegal, lesiones y violación de los deberes de los funcionarios.
Carlos Del Cid, una de las víctimas relató a CRITERIO que durante la audiencia, la jueza argumentó de manera “cínica y descarada que nosotros los defensores de los derechos humanos habíamos agredido a los policías y que nosotros habíamos provocado el uso de la fuerza por parte de los policías y tuvo el descaro de darles sobreseimiento definitivo”.
Del Cid lamentó que la jueza haya desestimado el delito de lesiones en su contra, ya que es algo evidente porque resultó con daños en su visión producto de haber sido rociado con gas pimienta y para lo cual existieron dictámenes médicos que corroboraron los daños. Sin embargo, Gallo alegó que la agresión fue un efecto colateral por su desobediencia a la autoridad, denunció.
El defensor de los derechos humanos anunció que sus compañeros y él apelarán la sentencia de la jueza, y únicamente esperarán los tres días que corresponden para hacer su presentación ante la instancia correspondiente.
La sentencia fue condenada por la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), que mediante un comunicado expresó su preocupación por la descalificación, el hostigamiento y la estigmatización de las y los defensores de derechos humanos y por la continuación de la impunidad por ataques que afectan a este sector.
Los defensores de los derechos humanos, Carlos del Cid, Ariel Díaz, Tommy Morales y Hedme Castro y los ocho estudiantes universitarios, fueron torturados y brutalmente agredidos por los policías, quienes además de golpearlos, les rociaron sus rostros con gas pimienta.
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2 respuestas
Que justicia más justa la de esa jueza y me imagino que también las autoridades superiores de ella coincidieron!
DE LA JUSTICIA DIVINA NO PODRAN ESCAPAR!.