Tegucigalpa. Pese a que los últimos días la Secretaría de Seguridad publicó datos sobre reducción de homicidios en los primeros nueve meses de 2022, en Honduras los jóvenes siguen siendo el foco del crimen y las víctimas mortales.
Estadísticas del portal de Datos Abiertos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana dan cuenta que los jóvenes continúan siendo las principales víctimas de los homicidios en Honduras.
Este mismo publicó datos que están en proceso de verificación que señala que los jóvenes entre las edades de 20 a 34 años registran el 48.2% del total de los homicidios en el país.
De igual forma, señala que, según el área de ocurrencia del hecho, los homicidios se presentan mayormente en el área urbana, en un 58.4%, mientras que en el área rural se presentó un 41.6%.
Por su parte la viceministra de la Secretaría de Seguridad Julissa Villanueva, expuso el pasado domingo que los homicidios han presentado una disminución en el país, en comparación a la misma fecha del 2021 hay una reducción del 13.3% en los homicidios para los primeros nueve meses de 2022.
A través de su cuenta de Twitter, Villanueva dijo que en el portal de seguridaddatosabiertos.gob.hn se recogen datos estadísticos que merecen atención, y que estos registran 394 homicidios menos que el año pasado a esta fecha con una tendencia a la baja en un 13%, a la vez que agregó que la Policía Nacional dará prioridad a los temas de extorsión y mora de investigación.
Villanueva también dio a conocer que la muerte violenta de mujeres por homicidio para este mismo periodo registra una disminución de un 14.7% es decir 37 casos menos que en el 2021. No obstante, los porcentajes para homicidios múltiples indican un aumento del 15.6% donde señalan cinco eventos más que el año pasado.
Para el experto en temas de seguridad, Carlos Sierra, los datos publicados por dicha secretaría son un tanto mentirosos y poco acertados dado que a nivel mundial se hacen de forma anual por lo que la comparación puede ser poco significativa.
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En entrevista con Criterio.hn, Sierra manifestó que en el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh) han realizado monitoreo de seguridad y derechos humanos y estos no visualizan cambios de estrategia en este gobierno en materia de seguridad, sino que más bien pareciera están trabajando bajo el mismo sistema del gobierno anterior.
Asimismo, recordó que organismos como el según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), y los observatorios de muertes violentas de mujeres muestran que las cifras oficiales, muchas veces no demuestran los casos que están en proceso, o no se incluyen en las estadísticas.
Sierra, dijo que una cosa es reducir la violencia de manera estadística y otra diferente es reducir la violencia que no solo se manifiesta en muertes violentas, sino que es un paraguas de delitos que se desembocan en otros factores y que deben sopesarse para hacer una valoración real e integral del proceso.
Agregó que es un error pensar que todo está bien porque eso significa tener un mal diagnóstico y por ende no tener las acciones adecuadas para el combate a la violencia y criminalidad en el país, lo cual es responsabilidad de las actuales autoridades.
Por su parte la investigadora en temas de seguridad Mirna Flores manifestó a Criterio.hn que percibe cierta presión por parte de autoridades superiores para la publicación de estos datos y dar a conocer cierta tendencia a la baja de homicidios, a la vez que agregó que estos datos se publican y se confirman una vez consolidados con todas las instituciones involucradas y no como el avance que presentó la Secretaría de Seguridad.
A juicio de flores la policía tendrá que demostrar y respaldar estos datos porque si no lo que generarán es dudas sobre si esos descensos son reales o son forzados. “Lo que yo veo es que se ven obligados a mostrar transparencia”, recalcó.
Agregó que el hecho que los jóvenes sigan siendo el mayor número de muertos se debe a que este grupo sigue excluido, sin oportunidades y sin políticas claras orientadas a protegerlos y a reducir las vulnerabilidades de los grupos vulnerables.
MUNICIPIOS MAS VIOLENTOS
Por otra parte, la Secretaría de Seguridad detalló que el 39.6% de los homicidios se concentró en 10 municipios en los cuales figuran el Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, La Ceiba, Catacamas, Danlí, Juticalpa, Olancho, Puerto Cortés y El Progreso.
Este mismo portal señala que cuatro municipios de los 10 que presentan incremento en el número de homicidios está Danlí que representa un aumento de 30.4%, La Ceiba un 5.8%, Puerto Cortés un 4.2% y Catacamas un 1.5%.
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REDUCCIÓN DE HOMICIDIOS TIENE POCA CREDIBILIDAD CON UNA POLICÍA CUESTIONADA
Carlos Sierra es de la opinión que estas cifras deben ser evaluadas cualitativamente y por diferentes autoridades, no solo por la institución que las publicó, pues la misma fue cuestionada por distintos sectores y en vista que en Honduras aun predomina una policía cuestionada sobre el manejo estadístico de la violencia y vinculada con el gobierno anterior.
El experto lamentó que al tener un diagnóstico “pírrico e insuficiente”, las propuestas de corrección también serán insuficientes y de poca credibilidad.
Agregó que los datos brindados por la Secretaría de Seguridad no son del todo confiables porque la institución policial continúa con la mala percepción que tenía la población y con poca credibilidad, “no podemos creer que en cuestión de meses una policía relacionada con vínculos criminales y poco profesional haya cambiado, eso nos deja dudas sobre las cifras que publicaron y sobre quienes la publicaron”, alertó Sierra.
Expuso que los gobiernos y los entes de seguridad se han acostumbrado a presentar la reducción de homicidios como un logro en materia de seguridad, “nosotros consideramos que no debe ser así, la violencia tiene que ver con varios factores, pero estadísticamente es lo que ellos muestran y esto es lamentable”.
Misma opinión tiene Mirna Flores quien expuso que, aunque hay tendencia a la baja, estas cifras no se pueden tomar como datos definitivos, “esta tendencia no nos está diciendo que tenemos una policía efectiva, ni una estrategia de enfrentamiento del delito y no nos dice que la institución nos dé resultados”.
UNA POLICÍA COMUNITARIA QUE SOLO FUE PROMOCIONADA
Sierra es del criterio que, aunque se ha promocionado una Policía Comunitaria aún no se visualiza con claridad en que se basa este modelo y cuales han sido los cambios sustanciales a lo interno de las instituciones de seguridad.
“Todos estos elementos nos hacen ser cautelosos con esta primera entrega sobre avances y ser cuidadosos que estos avances estén impactando realmente en la reducción de la violencia”, remarcó.
Expuso que la transformación de la Policía Nacional no es un proceso fácil ni que ocurre de la noche a la mañana y tampoco se han dado cambios estructurales dentro de la institución para implementar un nuevo modelo.
“En nuestras investigaciones al interior del país estamos viendo que se le pide a la policía que sea comunitaria, pero no se les brindan las herramientas para eso, lo que significa que la Policía Comunitaria solo ha quedado en anuncio y seguimos teniendo la misma institución con grandes sombras y eso repercute en la realidad del país”, cuestionó Sierra.
