El de JOH, y todos los ciclos, otra profecía   

Por: Rodolfo Pastor Fasquelle

El de JOH, y todos los ciclos, otra profecía   (a Rudimin…)

La oruga se convierte en mariposa que pone los huevos de donde sale la oruga y el agua del mar se evapora a la nube que arrastrada por el viento, se precipita sobre la montaña, de donde bajan los ríos que serpean hasta nutrir al mar. El ciclo del día se repite desde que -al alba- el Monstruo de la Tierra regurgita al sol naciente, que se alza e incendia el cielo, hasta que lo engulle al atardecer la tierra, al sol y transmutado y fiero, debe recorrer el laberíntico y oscuro intestino del inframundo, recurriendo a la magia para sortear graves peligros, y regenerarse. (Aquí, Piturro ya no entiende nada.) Como el grano que muere para nacer, crecer y madurar en la planta de maíz que danza, para volver a ser triturado en el metate o sembrado en el vientre húmedo y oscuro de La Madre. Justo ahora, el año transita del tiempo seco y caluroso en que incluso los árboles se desnudan bajo el fuego solar hacia el tiempo lluvioso y más fresco bajo el signo lunar.

 La luna se insufla por cuartos hasta su plenitud y mengua hasta desaparecer y vuelve, como todo, en un ciclo. Los cometas tardan siglos en recorrer sus orbitas elípticas y regresan. Ni antes ni después. La mujer cicla de estro en estro hasta que se seca o pare al niño que sale de su cueva, viaja y se convierte en el joven que sueña y se imagina, el cual madura en el hombre que resuelve su problema y termina en la vejez o senectud, igual de vulnerable que la niñez. Lo que no se mueve esta muerto. Lo que vive se mueve y se gasta. Los ciclos, según el antiguo, son la explicación. De todo. Los círculos del ciclo simbolizan límites y equilibrios.

 En la historia de la agricultura descubrimos hace tiempo ciclos como profecías bíblicas, de vacas gordas y flacas, de buenas y malas cosechas. Se han registrado desde hace siglos ciclos de lluvia y temperatura que explican la prosperidad o las crisis agrícolas. Hoy sabemos que también hay ciclos cortos medianos y largos de la economía mercantil. Sin que estén claras las causas. Ciclos en los precios de las commodities, pero también de las acciones en las bolsas y en el desarrollo de las naciones.  Y de sus instituciones y sus líderes.

Las elites dominantes se forjan, encumbran, decaen, ceden a otras. Las generaciones se forman para avanzar, superan viejos obstáculos, alcanzan metas inéditas, celebran y disfrutan. Y al declinar deben ser reemplazadas como las dinastías en la historia cíclica China.  Varios imperios antiguos duraron tres mil años. Pero también cayeron y, antes de ellos, cayeron las dinastías que los gobernaron. Las egipcias duraban en promedio 350 años como las chinas, la dinastía de Copan, 400, aunque sus sacerdotes calculaban ciclos de varios milenios.  El Tercer Reich de Hitler quería durar mil años. Hoy, que la información circula mas rápidamente, podemos anticipar que bastan pocos años para agotar lo que puede dar un hombre solo.

Los límites de términos del servicio son descripciones de ciclos prescriptivos. Si interrumpes el ciclo provocas un desequilibrio y -luego- una crisis. Quien se cumple en su ciclo, se exalta. Cabal. Es lo que tiene que ser. Nadie podrá reclamar. Pero nadie puede por ejemplo volver a ser niño. Quien pretende revertir, refrendar o trascender de su ciclo, se pierde. Unos somos menos defectuosos que otros. Nadie es perfecto, Mel tampoco. Quizás ya no estaría con nosotros, como principal, de no haber sido porque se interrumpió violentamente su ciclo. Ni imprescindible es nadie aunque algunos somos más útiles. Y Salvador tampoco. Nuestra persistencia depende de la destreza que nos forjamos, la firmeza con que nos plantamos en el principio y la sensatez con que nos orientamos en ese flujo turbulento, de cambio constante e impredecible, de caos. Nasrala será electo de acuerdo a esta regla por 4 años, ese será su ciclo.  No es solo porque sea ilegal, si no porque ya se cumplió su ciclo que JOH debió salir victorioso de su presidencia en Enero de 2018 y saldrá derrotado.

 Juan O. Hernández empezó a ser un actor clave de la política  nacional cuando se convirtió, luego de la derrota de su Partido en 2005, en líder de su bancada, en tiempos de Mel, a quien ayudó a botar. Aprovechó magistralmente la estupidez del golpe liberal para colocar a su Partido en posición de volver a ganar. Trazó su carrera de manera metódica y rigurosa, hasta valerse de la desorganización opositora (de los partidos nuevos) para hacerse reconocer como Presidente en 2013. Vestido de camisita blanca, importada pero bordada con guacamaya y símbolos patrios y sin mayor compañía (no tuvo ministro de ver de su propio partido) JOH gobernó intensamente ya casi cuatro años. De querer, hubiera podido difuminar el cuestionamiento de su dudosa elección original, como reformador del sistema, dando representación a la oposición, aunque eso fuera apenas una obligación. Sin el desgaste de la pretensión continuista hubiera podido ufanarse de que el Gral. Kelly alabe su dudosa gestión en seguridad. Defender la tesis de que el había frenado el endeudamiento según el FMI, mejorado el fisco, reestablecido el crédito. Aunque fuera cuestionable pudo ufanarse de disminuir la sangría de la emigración de niños. Hubiera funcionado la imagen de vida mejor, aunque lo que hay que hacer para bajar de nuevo la pobreza es universalizar servicios básicos de calidad. Y de no poder eso, pudo concentrarse en unas cuantas buenas ideas, cosechar agua en el corredor seco, impulsar la producción. Hubiera cumplido su ciclo. Todos tenemos uno, propio.

 Escogió excederse. Se rehusó a aceptar la clausura. Insistió en ser el sol para siempre. O por más tiempo que su día. Primavera perpetúa en tiempos de grandes sequías. Asumió prometiendo ajustarse a su término y hoy va por más, dice por cinco años más. Desde fines del 2015 su determinación reeleccionista había llevado a JOH a concentrar todos los poderes, a comprometer las armas y a declarar, en su círculo interior, que el Partido Nacional iba a gobernar medio siglo y lo llevó a atropellar derechos fundamentales que nos amenazaron a todos. Grave error. Lo abusivo no debe continuar. Y el resultado luego de la escasez es una catástrofe política inminente inminente.

La Alianza emprende ahora su camino y tendrá su propio ciclo. Implementará un cogobierno de integración nacional, de gente honrada, leal, comprometida y competente. Luego de presidir la Asamblea, Mel deberá retirarse o ser purificado en el temascal.  Salvador también cumplirá su término. Luego tocará gobernar a una nueva generación, hoy mejor preparada muy prometedora. Y comenzará un nuevo ciclo ¿Quién va a detener la vuelta? ¿La rueda del tiempo? ¡Es pa fuera que vas 

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

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