JOH entre presidentes que amenazan a los periodistas

Por: Redacción CRITERIO

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JOH Prensa

«Con motivo del día del periodista en Honduras, el 25 de mayo, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández elogió a su modo a la prensa, denunciando a «estos seudoperiodistas (que) ocultan, tergiversan e inventan, en su estado afanoso de incendiar al país», en respuesta a las acusaciones de malversación de fondos de la seguridad social en el país que involucran al Partido Nacional».

Información publicada por la organización «Reporteros sin Fronteras» (RSF), señala que los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Ecuador; Rafael Correa, y Honduras, Juan Hernández, en todo el continente Latinoamericano figuran como los jefes de Estado y Gobierno, entre otros del mundo que han denigrado, insultado o acusado a representantes de la prensa, considerando sus declaraciones despectivas, injuriosas e incluso acusadoras contra los periodistas.

La publicación de RSF, titulada «ESOS JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO QUE AMENAZAN PÚBLICAMENTE A LOS PERIODISTAS», dice en su informe publicado en París, Francia que, «a través de una infografía, registran las declaraciones despectivas, injuriosas, incluso acusadoras hechas por los jefes de Estado y de gobierno contra los periodistas.

El informe recoge declaraciones públicas contra el principio de la libertad de información que ilustran las tensiones que padecen los periodistas, cuya única culpa ha sido la de ejercer su oficio», considerándolos como los presidentes más hostiles con la prensa.

Reporteros Sin Fronteras dice que,  «Sin la libertad de criticar, la alabanza no es halagadora; solo los pequeños hombres temen los pequeños escritos”, escribía Beaumarchais en Las bodas de Fígaro.

La tarea de informar es peligrosa en ciertos países y hay preguntas de los periodistas  que disgustan y también las investigaciones que revelan la corrupción del poder público, hace que los comunicadores se vean  enfrentados a la ira de los Jefes de Estado. Y hay algunos que no toleran cualquier desacuerdo ni debate, establece el informe.

Correa Prensa

Otros mandatarios y jefes de estado, consideran toda crítica como un desafío, un acto de sedición, una conspiración, o una injerencia extranjera. Y otros, que podrían ser descritos como «delincuentes reincidentes», parecen llevar a cabo campañas de hostigamiento contra los medios de comunicación o periodista que manejan el arte de su descontento.

Y finalmente están aquellos que ni siquiera se pronuncian, pues cuentan con un sistema de censura tan eficaz,  que no es necesario llamar al orden a los medios de comunicación.

Las amenazas van desde alusiones discretas hasta amenazas de muerte, los estilos cambian según la región, pero el objetivo sigue siendo el mismo: callar la información.

Christophe Deloire, Secretario General de RSF expresó que, cuando un jefe de Estado en ejercicio de sus funciones se permite lanzar invectivas contra los representantes de los medios de comunicación, que sólo hacen su trabajo informativo, se sobrepasa un límite,

Más adelante cuestionó, “¿Cómo pueden los periodistas trabajar en condiciones tranquilas cuando saben que el Estado está encarnado por una autoridad que los menosprecia, intimida, reprime, recrimina y transmite el mensaje de que es legítimo hacer esto?”

La relación entre el poder y los periodistas,  las cosas cambian o varían de región en región y hay frases que pueden parecer inocuas pero realmente evidencian el clima de tensión en el que trabajan los periodistas en algunos países.

Los ejemplos elegidos ponen de relieve, región por región, las tendencias en la relación entre el poder estatal y los periodistas. Estas frases, que de forma individual pueden parecer inocuas, evidencian el clima de tensión en el que los periodistas tienen que trabajar en algunos países.

Latinoamerica

En América Latina, muchos presidentes y  jefes de Estado no dudan en apuntar con el dedo a los medios de comunicación y en pisotear al periodismo durante sus intervenciones públicas.

Las invectivas de los líderes son frontales y contradictorias. Algunos incitan al odio y, a veces, a la violencia. Una tendencia especialmente preocupante: tales afrentas desde las alturas del Estado sólo pueden debilitar, aún más, la libertad de información, que ya sufre bastante en el continente y, lo que es peor, ser interpretadas como carta blanca para agredir a los periodistas.

Maduro Prensa

Algunos jefes de Estado deciden atacar a los periodistas para evitar que se debatan las ideas. En los países donde la polarización política es muy fuerte y donde se favorece la instrumentalización de determinados medios de comunicación, es más fácil culpar de parcialidad o de conspirar contra el Estado a quienes se dedican a informar que responder a la crítica.

El periodismo independiente ya no es una fuente de intercambio, sino de calumnia e injuria y, por lo tanto, no merece respuesta. Cualquier crítica contra la política pública puede ser equiparada a un ataque contra un país.

Precisamente estos jefes de Estado son quienes tienen el deber de garantizar la seguridad de sus conciudadanos según la Declaración de Principios de la CIDH sobre la libertad de expresión, pero las invectivas contra la prensa de los presidentes Maduro, Correa o Hernández, alimentan un peligroso clima de censura, autocensura e impunidad.

Durante sus comparecencias públicas, en las que las intervenciones de los periodistas son mal recibidas, el presidente Nicolás Maduro no pierde ninguna oportunidad para acusar a medios de comunicación extranjeros como CNN en español y Miami Herald de enarbolar una «campaña internacional» contra Venezuela.

En un acto de entrega de viviendas sociales en septiembre de 2014, el presidente venezolano habló de un plan para «envenenar y verter su veneno en Venezuela y en el mundo», de violentos propósitos que denigran la objetividad periodística, y acusó a los medios de comunicación de subterfugios contra el país.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, utiliza el mismo modelo en la prensa y los vídeos oficiales de «correspondencia de los ciudadanos» (Enlace Ciudadano). En uno de estos discursos oficiales (Enlace Ciudadano No. 424, del 16 de mayo de 2015) atacó al administrador del sitio Crudo Ecuador, le amenazó con «responder con las mismas armas», y acusó a algunos periodistas de utilizar un «discurso deshonesto de oposición que demoniza lo que es perfectamente legítimo, democrático y transparente», en respuesta a los comentarios del presentador de televisión Alfonso Espinosa sobre el proyecto de reelección indefinida.

Con motivo del día del periodista en Honduras, el 25 de mayo, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández elogió a su modo a la prensa, denunciando a «estos pseudoperiodistas (que) ocultan, tergiversan e inventan, en su estado afanoso de incendiar al país», en respuesta a las acusaciones de malversación de fondos de la seguridad social en el país que involucran al Partido Nacional.

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