Por: Redacción CRITERIO
Los cinco anillos de seguridad desplegados por la policía y el ejército de Honduras no pudieron frenar o impedir que los hondureños se manifestaran en contra del presidente Juan Hernández en el estadio Olímpico durante el partido Honduras versus México.
Los hondureños indignados llegaron al estadio con sus camisetas, sus pancartas y sobre todo con sus gargantas para gritar “fuera JOH” y exigir que venga la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH).
Los indignados han denunciado en las redes que los militares les quitaron los rótulos a los indignados dentro del estadio, se los arrancaron a la fuerza mientras habían banderas del Partido Nacional (actualmente en el poder), colgadas de los palcos y los Militares, la seguridad se hicieron de la vista gorda como siempre ya que son sus patrones.
En los últimos días, los indignados venían convocando e invitando al pueblo a asistir al estadio para el juego clasificatorio de la Concacaf entre Honduras y México y que llevaran sus pancartas y mantas con la leyenda “Fuera JOH y “Queremos la CICIH”.
Ante este anuncio, el jefe del estado mayor policial, Elder Madrid emitió un comunicado donde prohibía el ingreso a los aficionados con ese tipo de mantas y pancartas, sin embargo los indignados burlaron la seguridad y entraron con algunas de ellas al estadio de la ciudad de San Pedro Sula en el norte de Honduras a 250 kilómetro de Tegucigalpa.
Mientras los médicos atendían al jugador Luis Garrido que salió con una fuerte fractura en su pierna derecha, el estadio se puso de pie y gritó durante varios minutos de manera contundente y en voz alta: “Fuera JOH, Fuera JOH, fuera JOH”, demostrando que el mandatario hondureño es repudiado por una gran mayoría del pueblo.
