Tegucigalpa. – En Honduras las niñas, cada vez más, se están convirtiendo en madres, dejando atrás su derecho a disfrutar de su niñez y del derecho a la educación y formación profesional.
Esta situación, según defensoras de derechos de las mujeres, hace necesaria la implementación de la educación sexual en los centros educativos.
Honduras, según informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), sobre el Estado de la Población Mundial registra una tasa de embarazos en adolescentes de 89 por 1,000 niñas; sobrepasando el promedio de la región de 61 por 1,000 niñas.
En vista de esa situación, las organizaciones de mujeres, feministas y organizaciones de Sociedad Civil, mantienen su exigencia al Estado de Honduras para incluir la educación sexual integral en los centros educativos.
De acuerdo con Ana Ruth García, coordinadora de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, esta exigencia es para “prevención de embarazo adolescentes, abuso sexual y los diferentes tipos de violencia en contra de mujeres y niñas”.
Nota de interés: 2944 denuncias de violencia sexual se registraron en el 2022
RETROCESO EN MATERIA DE DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS
De acuerdo con el UNFPA, la falta de acceso a servicios de salud de calidad, incluida la planificación familiar, y la falta de información fiable, como la educación integral sobre sexualidad, son causas que repercuten en los embarazos de niñas y adolescentes.
Al no implementarse la educación sexual y reproductiva en los centros educativos, según la coordinadora de Ecuménicas “representa verdaderos retrocesos en materia de derechos humanos”.
La salud sexual y reproductiva forma parte del derecho a la salud. Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS), la salud sexual reproductiva es “un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos”.
Para la docente Dafne Unilia Rodríguez, fiscal de la junta directiva central del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), la exposición de los niños, niñas y adolescentes a las redes sociales, medios de comunicación e internet en general, “les genera una realidad distorsionada sobre la sexualidad”.
Por lo que, sugirió “definitivamente la familia, la iglesia y la escuela deben contrarrestar esta desinformación sobre sexualidad”.
El UNFPA, también destaca que la violencia de género es otro factor, ya que el sexo forzado o coercitivo conduce a un número significativo de embarazos entre las adolescentes y las jóvenes.
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OBSTÁCULOS PARA IMPLEMENTAR LA EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL
Un informe del centro de Derechos de la Mujer (CDM), refiere obstáculos en la implementación de la Educación sexual Integral, en ese sentido, se menciona que “el principal obstáculo en el país son los actores de grupos religiosos fundamentalistas con fuerte presencia dentro de las estructuras de poder del Estado, así como la influencia simbólica que las iglesias ejercen sobre la población”.
En ese sentido, Ana Rut García, expresó “ lamentamos la posición de la iglesia católica que siempre se está oponiendo a estos avances científicos y educativos que sirven de prevención hacia la violencia en contra de las niñas y mujeres”.
Dafne Rodríguez, también lamentó que no haya un acuerdo en la sociedad y autoridades, para la implementación de la educación sexual y reproductiva en los centros educativos. “Hay grupos extremistas en todos lados, que no logran ponerse de acuerdo sobre las temáticas que se deben impartir”, mencionó.
Para la docente, las autoridades estatales deben establecer políticas públicas relacionadas a la formación sexual integral.
Quien además sugirió a los padres y madres de familia enfocarse en restricciones sobre el uso desmedido de la tecnología.
Ante la falta de la implementación de la educación sexual, Ana Lucía Pérez Armijo, feminista defensora de los derechos de la mujer, recordó que esta media de prevención entra en consonancia con el Plan de Gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Por lo que, sugirió que previo a la implementación se debe hacer un diagnóstico, y que este proyecto debe ser dirigido por personal experto de la Secretaría de Educación.
Cifras de la Secretaría de Salud, hasta mayo de 2022 registró 4 casos de partos en niñas menores de 10 años, 352 en niñas entre los 10 y 14 años de edad, y 8 mil 561 partos en adolescentes de 15 a 19 años.
