Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-Doña Filomena, vecina de un barrio de la ciudad de San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras, relata el asesinato de dos de sus hijos y su yerno a manos de una pandilla al no querer formar parte de ella.
Hoy ella y sus otros hijos han tenido que huir de su casa hacia otras ciudades para evitar ser asesinados por estas bandas criminales, que mantienen en zozobra a los pobladores de las principales ciudades de Honduras donde se han apropiado de sus territorios para ejercer distintas actividades delincuenciales y criminales, como venta de drogas, extorsión y sicariato.
Filomena llora la pérdida de sus seres queridos y además derrama sus lágrimas de impotencia al saber que no tiene a quien acudir por justicia porque ha comprobado que la misma policía es parte de la criminalidad organizada existente en este país centroamericano.
Actualmente, doña Filomena vive como ermitaña, se niega a las amistades y a la cercanía con sus familiares, todo esto lo hace para evitar ponerlos en peligro.
Escuche el relato de doña Filomena en la siguiente publicación:
Vea también reportaje que acompaña esta entrega: Las víctimas que huyen en silencio, dejando una huella de dolor
Las historias de mujeres víctimas del desplazamiento forzado en Honduras son numerosas e impactantes, siendo el grupo más vulnerable de este flagelo, que en los últimos años ha tenido un repunte, junto a los feminicidios y muertes violentas de las personas del sexo femenino.
Las desplazadas no denuncian a sus victimarios porque este fenómeno, en la mayoría de los casos, se da por relaciones de poder, ejercidas por miembros de maras y pandillas y otros criminales ligados al narcotráfico, que tienen la colaboración de la policía y los militares, según los relatos recopilados en el presente trabajo a profundidad realizado por CRITERIO.
Durante los meses de noviembre y diciembre, CRITERIO auscultó en esta temática, logrando dialogar con varias mujeres que viven en carne propia el sufrimiento, no solo de perder a sus seres queridos, sino de angustia por saber si los que viven lograrán sobrevivir. Entre el miedo y el dolor las víctimas se atrevieron a contar las siguientes historias:
Galería fotográfica (Fotos: Delmer Membreño)
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La extorsión y venta de drogas, la pesadilla de Ana
Galería fotográfica (Fotos: Delmer Membreño)
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Vivir bajo amenazas
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La extorsión y la muerte
Galería fotográfica (Fotos: Delmer Membreño)
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Vivir en zozobra
Prosperar con el negocio fue su desgracia
El desplazamiento interno forzado en Honduras es una realidad poco visible pero de gran impacto para las miles de personas que se han visto obligadas a abandonar su lugar de origen. El despojo de viviendas y tierras se encuentra dentro de las múltiples causas que generan desplazamiento interno en el país. Si existen debilidades en los sistemas de registro de derechos sobre los bienes inmuebles, habrá incentivos para forzar la salida de personas o para aprovechar su huida con el propósito de apoderarse de sus bienes: Andrés Celis, jefe de la Oficina Nacional ACNUR – Honduras.
Los nombres de las víctimas referidas en esta publicación no corresponden a sus verdaderas identidades, en virtud de su situación de alto riesgo.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
Un comentario
Le van a aplicar la ley a este mujer y quitarle su descendencia por unirse a la marcha, porque en Honduras las mujeres son ciudadanas de ultima categoría! El gobierno le va a premiar su sufrimiento con 1 a 3 años de cárcel! Ellos han sido claros en los medios!