Iglesia luterana condena los actos de corrupción del actual gobierno

Por: Redacción CRITERIO.HN

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Tegucigalpa.- La Iglesia Cristiana Luterana de Honduras (ICLH), condena los actos de corrupción del actual gobierno, los actos de avaricia de los empresarios y comerciantes, las mentiras del gobierno a la población, la falta de interés del gobierno por mitigar el avance del virus.

En esos términos se ha pronunciado Iglesia Luterana que además  acompaña a la ciudadanía en su reclamo popular por el mal manejo y politización en la distribución y entrega de las bolsas solidarias. Entregadas por activista políticos adeptos al partido de gobierno de turno. Dejando desamparada a la mayor parte de la población vulnerable de zonas periféricas de la ciudad y los habitantes de zonas rurales. Exigimos despolitizar y entregar a las personas más necesitadas de la periferia de la ciudad y a las personas desamparadas de tierra adentro.

En un comunicado manifiesta que, a la fecha, el gobierno, ha gastado L.2,949,140,465.4 millones de lempiras supuestamente en compras de insumos, equipos médicos y hospitales móviles.

Condena la malversación de fondos, los altos índices de corrupción denunciados por la población y algunos medios de comunicación alternativos ya que los insumos, el equipo médico y los hospitales móviles, no se ven por ningún lado del país.

A la vez señala que es necesario la integración de una comisión veedora de alto nivel de organismos como CNA, FOSDEH, CCIC y representantes de iglesias, no alineadas con el actual régimen.

Aun sin llegar al pico de la pandemia, es lamentable como los grandes empresarios se han aprovechado de la situación para elevar los precios de artículos de primera necesidad: alimentación; higiene, mascarillas, alcohol, gel y jabones. Anteponiendo las jugosas ganancias a lo más preciado, como es salvaguardar la vida humana.

Los actos de corrupción son tantos que ha sido denunciado altos funcionarios de gobierno, por sobrevalorar hasta en un 1000% un artículo como por ejemplo mascarillas o cafeteras (percoladoras).

La auditoría social ha hecho presión y se han visto obligados a salir a dar explicaciones vanas, que no convence en nada al más humilde de nuestra población. Hasta el momento no se ha castigado a nadie, no actúa el ministerio público, no actúa la UFERCO, y el Tribunal Superior de Cuentas, no es más que “cuentos”.

Apunta el comunicado que es evidente el mal manejo de los fondos para insumos y equipo médico. Más de 600 personas, del personal contratado, prefiere renunciar que exponerse al contagio por falta de equipo de bioseguridad, a pesar de que se han gastado más de 2200 millones de lempiras, hasta la segunda semana de abril. El gobierno miente al pueblo al decir que se ha dotado de material de bioseguridad a los hospitales y centros de salud.        

El tratamiento que se le está dando a la pandemia COVID-19 es otra mentira más, orientada a hacernos creer que pocos casos surgen diariamente, creando una falsa expectativa. Pero debido a la aplicación de pocas pruebas rápidas, genera pocos casos positivos. Se necesita una inversión en la adquisición de pruebas PCR para masificar las pruebas y darles seguimiento a los encontrados con COVID-19 y así lograr aplanar la curva y reducir los índices de contagios.

Los luteranos son de la creencia que el gobierno en contubernio con los algunos empresarios inescrupulosos que son los mismos políticos en el poder, poco a poco están reactivando los grandes negocios, gasolineras, supermercados, farmacias y ahora hasta las ferreterías, mañana será los negocios de comidas rápidas, esta decisión, no abona en nada la mitigación del virus, sino que aumenta la posibilidad de contagio.