El país enfrenta una lucha de poder por parte de diversos sectores, la misma se quiere disfrazar de una inclinación ideológica entre la izquierda y la derecha. Esta acción conlleva a que se pierda el enfoque en resolver los verdaderos problemas del país, como ser: empleo, educación, reformas educativas, económicas y electorales, concluyen analistas abordados por Criterio.hn
Por: Kelly Ortez
Tegucigalpa. Desde que la presidenta Xiomara Castro asumió el poder en Honduras el 27 de enero de 2023 avisó de un proyecto de refundación, mismo que -dijo- iría en contra de seguir beneficiando a los sectores de los grupos de poder en Honduras.
Desde esa fecha, ha sido notorio el enfrentamiento entre los movimientos sociales y populares por imponer -cada quien- su voluntad.
La mandataria ha realizado un acercamiento con China y con países del sur del continente americano. Acción que no ha sido del agrado de los grupos más conservadores representados por organizaciones políticas, iglesias, grupos económicos, empresarios y medios de comunicación tradicionales que están queriendo imponer su propia postura.
Destaca que las dos principales tendencias políticas que han regido el mundo han sido la derecha y la izquierda, a los primeros se les conoce como los grupos más conservadores y los segundos los más revolucionarios.
En Honduras se dice que se está frente a un modelo de izquierda, sin embargo, analistas abordados por este medio de comunicación aducen que el país no tiene ni siquiera una postura clara.
LUCHA DE PODER ECONÓMICO
Sobre el tema, el sociólogo y analista, Armando Orellana, dijo a Criterio.hn que lo que existe en Honduras, no se puede catalogar como lucha ideológica sino más bien como lucha de intereses económicos.
Misma que está siendo protagonizada por los grupos más conservadores en Honduras, en contra del actual gobierno que pretende realizar un proyecto político alternativo al que ya se ha visto.
“Las contradicciones no son meramente ideológicas sino intereses económicos para seguir manteniendo los privilegios económicos”, apuntó Orellana.
Analizó que existe una confrontación de poderes. Primero está el proyecto de la presidenta Castro que busca quitar ventajas de bloque económicos, entre ellos círculos mediáticos y círculo de empresarios.
Mismos grupos que hoy se oponen a leyes como Justicia Tributaria y adhesión a la Corporación Andina de Fomento (CAF), mismo que -según Orellana- son representados por el Partido Liberal y el Partido Salvador de Honduras (PSH), un frente que lidera Salvador Nasralla.
Al mismo tiempo el gobierno sale a relucir la creación de proyectos de leyes polémicas, en temas de identidad, lo que trae como consecuencia la creación de un nuevo frente encabezado por los grupos fundamentalistas religiosos, bajo el argumento que se debe de conservar los valores tradicionales de la familia.
En tanto, el nuevo gobierno habla de una redistribución de la riqueza, recuperar empresas públicas, y además de en geopolítica que incluye un acercamiento a China y los países del sur lo cual no causa nada de agrado a Estados Unidos, (EE. UU).
DISTRACTOR DE PROBLEMAS REALES
Sobre el tema, el abogado y analista, Raúl Pineda Alvarado, dijo a Criterio.hn que a su juicio no es una lucha de ideas, porque en el país existe una formación ideológica precaria y los políticos solo utilizan esas posturas para obtener intereses permanentes.
Desglosó que el actual gobierno se describe hacia afuera, -ejemplificando a organismos como Naciones Unidas y Unión Europea-, como un gobierno de izquierda, pero a lo interno se comporta como gobierno de derecha.
En este sentido, las principales consecuencias sobre estas posturas indefinidas, es que a lo interno crea incertidumbre y a lo externo genera desconfianza.
“Lo real es que el país no va abandonar la esfera capitalista, solo porque se le ocurra a un grupo pequeño, por factores internos como que la sociedad es muy conservadora y como que Estados Unidos no va permitir que se imponga un gobierno de izquierda”, precisó el entrevistado.
El analista enfatizó que ante este panorama en Honduras se debería estar pensando en temas más importantes como: reforma política y electorales, “sacar a los partidos de las mesas electorales y que reduzca el tiempo de tres meses de publicidad”.
Además, de un modelo de economía social de mercado y reforma educativa, que les enseñe valores y patriotismo a los alumnos, “con estos asuntos pendientes no se debería estar hablando de polarización”, externó el Pineda Alvarado.
PENSAMIENTO DE GOBERNANTES
Por su parte, el médico especialista en psiquiatría, Javier Uclés dijo a Criterio.hn que desde el punto de vista psicológico, las diferencias en las masas, siempre han existido.
Destacó que en este momento en el país se tiene un gobierno que se describe como socialista, que utilizan claramente una fuerza para hacer valer su voluntad, ejemplificando el tema de los colectivos de Libertad y Refundación (Libre).
El especialista de la salud mental dice que el propósito de estos grupos antes mencionados es imponer miedo y terror, “eso lo que hace, es que la gente pueda huir del país o inhibirse de comportamientos sociales y políticos”, dijo el entrevistado.
En este sentido, analizó que en este momento se han impuesto los grupos de izquierda, mientras que los grupos de derecha se mantienen al margen.
Uclés es del criterio que esa lucha no tiene por objetivo resolver problemas, sino más bien ganar poder, “esto es para apoderarse del poder y disfrutarlo, pero no se habla de problemas”
Y agregó que: “Ahora lo que está haciendo el gobierno es mostrar su cara, mostrando cómo se comportan, piensan y actúan, pero desarrollo y crecimiento no se ha visto, porque el poder lo están utilizando pensando en las siguientes elecciones”.
Asimismo, cuestionó que el discurso que se está manejando es de las acciones de gobiernos pasados; sin embargo, coincidió con Pineda Alvarado en que se necesita convencer a la población con empleo, progreso y desarrollo social.
