Un reciente informe revela que las personas LGBTIQ+ en Honduras enfrentan un alarmante aumento en las violaciones de sus derechos humanos, incluyendo crímenes de odio y discriminación sistemática, lo que resalta la urgente necesidad de medidas efectivas por parte del Estado para garantizar su seguridad y bienestar
Tegucigalpa, Honduras. – Las personas LGBTIQ+ en Honduras enfrentan una realidad alarmante de violaciones a sus derechos humanos, incluyendo crímenes de odio, discriminación, falta de acceso a servicios básicos y obstáculos en el reconocimiento legal de su identidad.
Lucía Barrientos, directora de la asociación Lésbico, Bisexual, transfeminista Ixchel, señala que las violaciones a los derechos humanos en Honduras son diversas y complejas. “El Estado, que debería ser el protector de estos derechos, se convierte en el agresor”, señaló Barrientos.
El octavo boletín del observatorio de violencia hacia las personas LGBTI+ de Honduras KAI+, recopila las formas de violencia incluyen abuso físico, discriminación y la falta de acceso a servicios básicos como educación y salud. Violaciones a derechos a las que se enfrentan las disidencias sexuales en el país centroamericano.
En ese sentido, Barrientos destaca que la violencia se manifiesta en crímenes de odio, que aún no están tipificados en la legislación hondureña. Ello impide que se tomen medidas adecuadas para prevenir estos actos y proteger a las víctimas. “No está tipificado todavía, pero si quisiéramos que estuviera tipificado como crímenes de odio para que por lo menos los perpetradores lo piensen dos veces antes de cometer uno de estos crímenes”, enfatizó Lucia Barrientos en entrevista con Criterio.hn.
La falta de interés político para abordar estos problemas ha sido evidente, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de la comunidad LGBTIQ+.
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MUERTES VIOLENTAS
El observatorio KAI + ha documentado un aumento en las muertes violentas de personas LGBTIQ+. De 2004 a 2023 se registraron 518 muertes violentas y en los primeros seis meses de 2024, se han registrado 25, siendo junio el mes más violento.
De las 25 muertes violentas hacia personas LGBTI+ registradas en el período, la mayoría corresponden a hombres gay, con 10 víctimas fatales. Le siguen en número las mujeres trans, con 3 asesinatos, y las mujeres lesbianas, con 2 casos. También se contabilizan: 1 mujer bisexual, 7 hombres indeterminados y 2 mujeres indeterminadas, lo que refleja la grave situación de violencia que enfrentan las personas LGBTI+ en Honduras.
Estos datos, proporcionados por organizaciones defensoras de derechos humanos, ponen de manifiesto la urgente necesidad de que el Estado implemente medidas efectivas para prevenir estos crímenes de odio, investigarlos adecuadamente y sancionar a los responsables, a fin de garantizar la vida y la integridad de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
La implementación de protocolos de investigación y la tipificación de crímenes de odio son pasos necesarios para garantizar un entorno más seguro y justo para la comunidad LGBTI en el país. Sin una respuesta efectiva, la violencia y la discriminación continuarán siendo una triste realidad en Honduras.
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VIOLENCIA GENERALIZADA
La violencia generalizada hacia las personas LGBTI+ se define como cualquier acción de estigmatización y discriminación que atenta contra la vida y la integridad psíquica, moral y física de estos individuos. Esta violencia no sólo proviene de la sociedad en general, sino que también es perpetuada por el Estado, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de la comunidad LGBTIQ+.
El observatorio KAI + documenta 392 casos de violencia generalizada entre 2022 y 2023. Respecto al 2024, se documentan 140 casos entre enero y junio
Entre las formas más comunes de agresión se encuentran las amenazas, incluidas las amenazas de muerte, que generan un clima constante de miedo e inseguridad. La discriminación por orientación sexual e identidad de género, Además, el robo con violencia y las lesiones físicas; La incitación a la discriminación, que a menudo es promovida por discursos de odio en medios y espacios públicos, exacerba la violencia y fomenta un ambiente hostil y la tentativa de homicidio, entre otras agresiones.
Alex Flores, de la defensoría de personas LGBTIQ+ del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH), informó que, en 2023, se registraron 81 denuncias de violaciones a los derechos humanos de personas LGBTI y, que, en los primeros siete meses de 2024, ya se han recibido 40 quejas. “El contexto de violencia en el país es amplio, abarcando violencia estructural, directa y cultural, lo que perpetúa un ciclo de agresión y discriminación hacia las personas LGBTIQ+”, refirió Flores.
Además, añadió que las violaciones a derechos humanos en muchos casos terminan en desplazamiento forzado interno ante los obstáculos en el acceso a la justicia.
Ante este panorama, es evidente que, sin una respuesta efectiva por parte de la institucionalidad del Estado, la violencia y la discriminación continuarán siendo una triste realidad en Honduras.
