Según datos del Observatorio de la Violencia de la UNAH, en 2023 se reportaron 53 casos de parricidio, mientras que en los primeros tres meses de 2024 se registran siete casos
Tegucigalpa, Honduras. – Los casos de parricidio en Honduras continúan aumentando, según cifras oficiales en lo que va del año 2024, se han reportado siete asesinatos de este tipo, fuentes consultadas por Criterio.hn, destacan que muchas personas cometen estos actos debido a enfermedades mentales que no han sido detectadas a tiempo.
Datos proporcionados por la Dirección Policial de Investigación (DPI) señalan que, durante los primeros tres meses de 2024, se han registrado siete casos de parricidio distribuidos en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, El Paraíso, Copán y Valle.
Por otro lado, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) informó que en todo el año 2023 se contabilizaron 53 casos de parricidio.
Psiquiatras consultados por Criterio.hn apuntaron la sociopatía y la psicosis como algunos de los trastornos mentales que podrían padecer los perpetradores de parricidios en Honduras, sumados a factores sociales externos e internos.
En consecuencia, resulta crucial enfocarse en la salud mental dentro de los centros educativos y las comunidades, además de ser imperativo implementar una política nacional de salud mental en Honduras. Esto facilitará abordar de manera preventiva la violencia desde esta perspectiva.
PARRICIDIOS Y PRESUNTOS CASOS
El delito de parricidio está previsto en el Código Penal de Honduras, específicamente en el artículo 194. Según dicha disposición legal, se considera parricidio el acto de asesinar a algún ascendiente, descendiente o cónyuge.
Aquella persona que resulte responsable de cometer este crimen enfrentará una pena que oscila entre los 20 y los 25 años de prisión, según la legislación.
El último caso de intento de parricidio se registró el 31 de marzo en la ciudad de Danlí, El Paraíso. Una mujer trató de asesinar a su esposo después de una discusión relacionada con las vacaciones. El hombre, identificado como Luis Castillo, fue hospitalizado en estado grave, mientras que la mujer, Supaya Martínez, fue detenida por tentativa de homicidio.
Además de este incidente, se han reportado otros casos de parricidio, como el ocurrido en Comayagüela, Francisco Morazán. En este caso, una hija atacó y mató a su propia madre durante una reunión en la que estaban consumiendo bebidas alcohólicas.
También en marzo, se informó sobre un presunto parricidio en la ciudad de San Pedro Sula. Según reportes, una mujer llamada Luisa Fernández habría acabado con la vida de su hija de seis años, aunque esta información aún está por confirmarse por las autoridades.
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FACTORES SOCIALES Y MENTALES IMPULSAN PARRICIDIOS
El psiquiatra Javier Uclés, en una entrevista con Criterio.hn, señaló que los parricidios han sido siempre una realidad, pero en la actualidad han aumentado debido a diversos factores sociales internos y externos, así como a trastornos mentales como la sociopatía.
Según Uclés, entre los factores internos que influyen se encuentran los problemas que aquejan a las familias hondureñas, como la desintegración familiar, la pérdida de la autoridad parental y el consumo de drogas, que afectan la personalidad y la conciencia de las personas.
Por otro lado, los factores sociales también juegan un papel importante, siendo la migración uno de los fenómenos que divide a las familias y priva a los individuos de figuras claras de enseñanza. Además, la pobreza impulsa a jóvenes y niños a unirse a maras y pandillas, generando violencia en las calles que puede extenderse al ámbito familiar.
El psiquiatra también hizo hincapié en que los parricidios pueden ser atribuidos al comportamiento de personas con trastornos sociopáticos. “Muchos individuos pueden tener este trastorno sin saberlo, lo que aumenta el riesgo de violencia tanto dentro como fuera de las cárceles”, apuntó Uclés.
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COMBATIR LA VIOLENCIA DESDE LA SALUD MENTAL NO SÓLO LA REPRESIÓN
Por otro lado, el psiquiatra Juan Carlos Munguía coincide con Uclés al señalar que los parricidios son el resultado de múltiples factores sociales y mentales.
Munguía destacó la influencia del trastorno del estado de la psicosis, el cual altera la percepción de la realidad y provoca una alteración en el pensamiento, llevando a la persona a justificar sus acciones violentas.
Destacó que muchas personas padecen este trastorno sin ser detectadas a tiempo, lo que puede llevar posteriormente a un parricidio. Por ello, enfatizó la importancia de la detección temprana, especialmente desde la educación primaria, etapa en la que se manifiestan rasgos significativos en la personalidad del menor.
Además, subrayó que es fundamental que el sistema de salud de Honduras implemente medidas al respecto. Sin embargo, señaló que en el país no existe ni siquiera una política de salud mental como medida preventiva contra la violencia, al contrario la violencia suele ser abordada únicamente a través de la represión.
Ante esta situación, Munguía expresó que es crucial que tanto la Secretaría de Salud como la de Educación estén involucradas en la implementación de una política nacional de salud mental.
Un dato relevante es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado que la salud mental se define como la ausencia de algún tipo de trastorno que impida el correcto funcionamiento del ser humano. Ante esto, la OMS recomienda la importancia de acercar la salud mental a las personas enfocando especialmente el tema desde la niñez.
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Periodista comprometida con Honduras, amante de los animales, las letras y la justicia. He escrito para medios nacionales e internacionales, creo fielmente que desde esta trinchera se puede incidir para lograr verdaderos cambios en favor de los sectores más vulnerables. Ver todas las entradas