Tegucigalpa.- En un país donde la píldora anticonceptiva de emergencia, conocida como PAE, es prohibida, una mujer alzó su voz a través de un vídeo en el que evidencia que para poder acceder a un derecho las mujeres deben salir de las fronteras de Honduras.
La prohibición de la PAE es uno de los remanentes del golpe de estado de 2009, cuando quienes tomaron el poder por la fuerza premiaron el apoyo del sector religioso ultraconservador prohibiendo el derecho humano de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y a tener acceso a los medios para hacer valer ese derecho, mediante el acuerdo ministerial 2744-2009.
Una de las creadoras y protagonista del vídeo es Rocío Walkiria Reyes y en los primeros 20 segundos de forma efectiva expone la situación de la mujer hondureña en relación al acceso de la pastilla anticonceptiva de emergencia, remarcando que Honduras es el único país de Latinoamérica que prohíbe la venta y el uso de la misma.
Honduras es el único país de Latinoamérica que prohibe la PAE. Por eso, salí a aguas internacionales, fuera de la jurisdicción de mi país, donde sí se me respetan mis derechos reproductivos, como un grito de auxilio a la comunidad internacional. #sialapae #Honduras pic.twitter.com/NUst7y3G9Z
— Rocío Walkiria (@walkisa) December 17, 2021
«Este golpe a la igualdad de género me motivó a emprender un viaje fuera de mi país, mar adentro, para ejercer el derecho a decidir que mi país me prohíbe. Aquí en aguas internacionales decidí tomar una pastilla anticonceptiva de emergencia y denunciar al mundo entero que en Honduras tenemos que salir de nuestro territorio para tener el derecho de elegir sobre nuestro cuerpo», narra Reyes en el video.
El video finaliza con una solicitud al mundo entero y la comunidad internacional para firmar una petición para que el gobierno hondureño elimine la prohibición de la píldora anticonceptiva de emergencia. La iniciativa, liderada por el Grupo Estratégico PAE, que forma parte del Centro de Derechos de Mujeres en Honduras (CDM), busca concienciar a la comunidad internacional sobre las privaciones que viven las mujeres en Honduras en relación a su salud sexual y reproductiva.
En el marco de las elecciones generales en Honduras, el Partido Nacional de Honduras difundió una campaña de odio contra el matrimonio igualitario, el derecho al aborto y el acceso a la píldora anticonceptiva del día después. Con el presidente de Honduras, Juan Hernández incluso designándoles a quienes luchan por estos derechos como los «nuevos enemigos de la patria» en el discurso del bicentenario de independencia.
Sobre el tema, el pasado 17 de diciembre la diputada electa por el Partido Libertad y Refundación, Beatriz Valle escribió en su cuenta de Twitter: “Esta diputada y servidora suya, luchará con todo para que finalmente en Honduras se apruebe el protocolo PAE y que se respeten nuestros derechos sexuales y reproductivos. Abrazos Rocío, muy emotivo relato”.
Este miércoles nuevamente escribió un tuit donde dice: “Las PAE no son para ser administradas en HOMBRES, son exclusivas para NIÑAS Y MUJERES. Fin del comunicado”
Esta diputada y servidora suya, luchará con todo para que finalmente en Honduras se apruebe el protocolo PAE y que se respeten nuestros derechos sexuales y reproductivos. Abrazos Rocío, muy emotivo relato https://t.co/74XRnP3Rpd
— Beatriz Valle (@BeatrizValleM) December 20, 2021
Nota relacionada: Mujeres de Honduras siguen siendo criminalizadas por el aborto
La plataforma de mujeres “Somos Muchas por la libertad y la Vida de las Mujeres”, denunció públicamente la campaña del Partido Nacional de Honduras (PNH) por promover e incitar el odio hacia las mujeres hondureñas. Además condenaron la crueldad de dicho partido político al referirse a mujeres y niñas que enfrentan embarazos no deseados y utilizar su dolor como herramienta en esta campaña política.
En Honduras, el solo hecho de visitar el hospital por una hemorragia uterina es motivo de preocupación para la mujer, pues al ser revisada el médico sin haber realizado estudios previos puede calificar el sangrado como un aborto y llamar a las autoridades para realizar la denuncia.
Pasa en hospitales públicos y en hospitales privados, la única diferencia es que en el privado la acusación no pasará a denuncia formal, mientras que en el público las posibilidades de ser procesada legalmente y encarcelada son altas.
