A pesar de una leve disminución en comparación con el año anterior, las cifras siguen siendo alarmantes, con un promedio de 50 muertes mensuales que reflejan una crisis de violencia en el país
Tegucigalpa, Honduras. – Honduras concluyó el año 2024 con un desgarrador total de 619 muertes violentas de niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ), según el monitoreo realizado por la Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden). Este informe revela una crisis de violencia que afecta de manera desproporcionada a la población más joven del país.
Los datos, comparados con las 713 muertes violentas de NNAJ al cierre de 2023, representan una leve disminución, sin embargo, Wilmer Vásquez, director ejecutivo de Coiproden, señaló que “estos datos en cualquier país del mundo deberían de ser una alarma, deberíamos de estar en emergencia”.
Además, Vásquez detalló que mensualmente hay un promedio de 50 muertes violentas de NNAJ en el país centroamericano pese a que se mantiene un estado de excepción desde diciembre de 2022.
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LOS DATOS
De acuerdo con el monitoreo de la Coiproden, durante el mes de diciembre, se registraron 40 víctimas mortales, de las cuales el 88% (35) eran jóvenes entre 18 y 30 años, mientras que el 12% (5) correspondían a niños y niñas de 0 a 17 años.
Además, el desglose de las víctimas revela que el 88% (35) eran hombres y el 12% (5) mujeres.
Respecto a los departamentos más afectados por estos hechos violentos, Wilmer Vásquez detalló que son: Francisco Morazán, Cortés y Olancho, donde se han registrado las cifras más altas de muertes violentas.
Por otro lado, en el ámbito de accidentes viales, diciembre también fue un mes trágico con 24 víctimas reportadas: 20 hombres y 4 mujeres. De estas, 17 eran jóvenes entre 18 y 30 años y 7 eran niños y niñas.
La violencia, se vuelve más compleja, desde el 2022 hasta el 2023, se han registrado 1901 muertes violentas de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
En 2023, respecto al 2022 cuando se registraron 713 víctimas, se evidenció un incremento del 20% en las muertes violentas. Y al hacer el análisis comparativo de 2023 con el 2024 se documenta una disminución del 13%
Bajo el contexto alarmante de violencia que afecta a la niñez y juventud en Honduras, Wilmer Vásquez, ha hecho un llamado urgente a las instituciones del estado para que reconsideren sus estrategias de prevención de la violencia
Vásquez enfatizó la necesidad de coordinación interinstitucional entre el gobierno, la sociedad civil y la cooperación internacional para implementar efectivamente las políticas existentes, especialmente la política de prevención de violencia hacia la niñez y juventud. «Es fundamental que todas las instituciones se unan en un esfuerzo conjunto para abordar esta problemática», afirmó.
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SE REQUIEREN RECURSOS
El director de Coiproden solicitó al Congreso Nacional que se destinen recursos del Presupuesto General de la República para fortalecer el Consejo de Prevención de Violencia. Esto permitiría un monitoreo constante de la implementación de políticas que protejan a los más vulnerables. «Necesitamos garantizar una ruta clara para el seguimiento de denuncias y que las instituciones como el Ministerio Público y la Policía Nacional actúen con responsabilidad», añadió.
Además, Vásquez instó al Consejo Nacional de Garantías de Derechos de Niñez y Adolescencia a redoblar esfuerzos en colaboración con los consejos municipales para profundizar las iniciativas en favor de los derechos infantiles. «La violencia es un fenómeno multicausal que requiere una respuesta integral y sostenida», subrayó.
Este llamado se produce en un contexto donde los índices de violencia han dejado cerca 2000 muertes violentas entre niños, niñas y jóvenes desde 2022 hasta el 2024.
De acuerdo con Wilmer Vásquez, es imperativo que el Estado reconozca que proteger a la infancia no es sólo una responsabilidad gubernamental, sino un compromiso colectivo que involucra a toda la sociedad. La situación actual exige una acción inmediata y efectiva para romper el ciclo de violencia que afecta a las nuevas generaciones en Honduras.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas