A pesar de la medida excepcional –ampliada en tiempo y territorio—, la violencia sigue en alza, con un preocupante incremento del 19% en los casos de muertes violentas entre niños y adolescentes durante el primer mes de 2024. Esta situación evidencia la necesidad urgente de estrategias más efectivas por parte de las autoridades para proteger a la población joven y vulnerable del país
Tegucigalpa, Honduras. – La violencia generalizada y estructural continúa afectando de manera directa a la niñez, adolescencia y juventud, razón por la cual, la preocupación por el bienestar de esta población vulnerabilizada, alcanza niveles alarmantes, ya que se ha registrado un incremento del 19% en los casos de muertes violentas en el primer mes de 2024.
Estas cifras, reveladas por fuentes oficiales, pintan un sombrío panorama que demanda atención inmediata y acciones concretas por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto.
De acuerdo con el monitoreo en medios de comunicación que realiza la Red de Instituciones Privadas pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), sobre muertes violentas de Niños, Niñas Adolescentes y Juventud (NNAJ), del 1 al 31 de enero 2024, se registraron 70 víctimas.
ESTADO DE EXCEPCIÓN SIN RESULTADOS
La preocupación gira en torno al incremento que se ha registrado en los últimos años, para el caso, el 2022 cerró con 569 muertes violentas, el 2023 con 713 muertes violentas de personas menores de 30 años.
“Nos preocupa porque a pesar de los esfuerzos que desde el gobierno se están dando para fortalecer la seguridad ciudadana, a pesar de un estado de excepción”.
El Estado de excepción ha sido una medida implementada desde el 6 de diciembre de 2022 y que se ha venido ampliando en tiempo y en territorio.
Sobre este tema, Vásquez recordó que esta medida coercitiva se debe de implementar de manera excepcional, pero, “no necesariamente estarlo ratificando de la manera en la que lo están haciendo porque no tenemos la respuesta que la sociedad espera”.
Entre el 2022 y el 2023, se registró un incremento del 20% y del 19 % en el primer mes de 2024. “Significa que el estado de excepción no esta dando la respuesta para el sector infancia, juventud y adolescencia” increpó el director ejecutivo de Coiproden,
Honduras se encuentra bajo el azote de la violencia que afecta de manera directa a la niñez, juventud y a las mujeres, respecto a la violencia contra la mujer, el país centroamericano se ubica entre los primeros cinco países más violentos para las mujeres.
En este panorama de violencia en aumento bajo un estado de excepción, Karen Valladares, directora de Cristóbal Honduras, cuestiona la efectividad de esta medida que suspende las garantías constitucionales, de acuerdo con las autoridades gubernamentales para combatir la criminalidad en el país.
“El estado de excepción realmente está cuidando a la ciudadanía o el estado excepción a quienes está cuidando”, cuestionó Karen Valladares.
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ESTRATEGIAS NO SON EFECTIVAS
La violencia en Honduras, en particular contra los grupos más vulnerables como la niñez y la juventud, se ha convertido en una problemática naturalizada en el contexto social del país. Fenómeno alimentado por el alto índice de pobreza, desigualdad, falta de acceso a servicios básicos, la debilidad institucional y la presencia de grupos criminales.
En ese sentido, Esdras Medina, coordinador de Proyecto Prevención de Violencia de Coiproden, la violencia tiene diversas manifestaciones que se da en contextos como el hogar, la escuela y la comunidad. “Lastimosamente en los últimos años las estadísticas son escalofriantes, los datos son alarmantes”, lamentó Medina.
De acuerdo con su análisis, en Honduras cada una persona de 30 años o menos, pierde la vida de manera violenta cada 12 horas.
La vulnerabilidad de los niños, adolescentes y jóvenes se agrava aún más por la ausencia y efectividad de políticas públicas efectivas para proteger sus derechos y brindarles oportunidades de desarrollo integral. “Las estrategias que se han implementado no han sido del todo eficientes”, reprochó Esdras Medina.
De las 70 víctimas de muertes violentas que se registraron en enero, el 𝟖𝟏% (𝟓𝟕) fueron jóvenes entre los 18 a 30 años de edad y el 𝟏𝟗% (𝟏𝟑) fueron niñas y niños entre 0 a 17 años. Además, el 78% (46) de las víctimas fueron hombres y 22% (13) fueron mujeres.
Sobre el incremento del 19%, es decir 13 muertes violentas más que en enero de 2023, en el que se contabilizaron 57 víctimas en los primeros 31 días del año. Principalmente en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Olancho.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas