Tegucigalpa.- La diputada del opositor Partido Libertad y Refundación por el departamento de Intibucá, Olivia Zúniga Cáceres denunció este sábado un atentado criminal en su casa de habitación, ubicada en Planes de Santa Catarina, en la ciudad de Esperanza, Intibucá, en el occidente de Honduras.
Zúniga Cáceres, hija de la asesinada ambientalista y líder indígena lenca, Berta Cáceres, busca la reelección en las próximas elecciones generales a realizarse el 28 de noviembre.
De acuerdo con versiones brindadas por autoridades competentes, la congresista denunció que fue atacada en su vivienda por cuatro hombres que intentaron asfixiarla y al no lograr su objetivo huyeron de la escena, llevándose una camioneta blanca de su propiedad.
Tras el atentado, la diputada acudió a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de la localidad a interponer la denuncia del atentado sufrido y del robo de su vehículo.
Luego fue remitida con la médico forense de turno para evaluar las heridas, ya que fue golpeada y trataron de asfixiarla, dijeron familiares de la congresista de origen indígena lenca.
Horas después la policía informó sobre la captura de Luis Fernando Romero Argueta, expareja de Cáceres y a quien se le encontró en posesión del automotor que la diputada había denunciada como robada.
Hasta el momento la congresista no ha hablado de su situcaión y las razones del porqué su versión fue que había sido atacada por cuatro hombres.
La diputada Olivia Zúniga Cáceres es muy beligerante en su accionar dentro del Poder Legislativo, como defensora de la etnia lenca, a la cual pertenece, y en el caso del asesinato de su madre Berta Cáceres, lo que le ha granjeado muchos enemigos que se sienten aludidos por sus declaraciones y acusaciones directas.
Zúniga Cáceres es también promotora de los derechos de la mujer y del movimiento feminista, que en los últimos años ha cobrado auge en Honduras. De hecho, en febrero pasado fue agredida por la policía al encabezar las protestas contra el asesinato de Keyla Patricia Martínez, una joven estudiante universitaria de la carrera de enfermería que fue estrangulada en la posta policial de la ciudad de la Esperanza, Intibucá, mientras estaba en custodia policial por haber incumplido con el toque de queda. Este hecho sigue en la impunidad.
Asimismo, ha sido frontal en sus señalamientos contra los miembros de la familia Atala, a quienes atribuye ser los autores intelectuales del crimen de su madre Berta Cáceres. Hecho ocurrido el 2 de marzo de 2016.
Por el crimen de la ambientalista están privadas de libertad siete personas por la autoría material y David Castillo como autor intelectual, que ya ha sido encontrado culpable y está a la espera de la individualización de la pena
Olivia Zúniga ya había recibido amenazas y persecución, según una denuncia que ella interpuso el 5 de abril de 2016 cuando manifestó que “en cualquier momento sus hermanas y ella pueden ser asesinadas porque el Estado hondureño no ha ofrecido hasta la fecha una respuesta por el homicidio de su madre, la líder indígena Berta Cáceres”.
El 22 de julio de 2017, una patrulla en la que viajaba Olivia Zúniga recibió un disparo, por lo que en ese momento se consideró que pudo ser un atentado contra su vida.
Por su alto nivel de riesgo es beneficiaria de medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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La violencia política en Honduras se está recrudeciendo a 49 días del proceso electoral. Ayer en horas de la noche, fue asesinado de varios balazos el candidato a la alcaldía del municipio de Santa Ana de Yusguare, en el sureño departamento de Choluteca, Nery Reyes. La víctima también pertenecía al partido Libre.
