Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. Por una estrategia efectiva del apoderado legal del director de Radio Globo TV, David Romero pudo recusar a los jueces que pretendían enviarlo a la cárcel por un presunto delito que la legislación penal considera fiable.
La mañana del 18 de junio, el comunicador se presentó de forma puntual al tribunal de sentencia, donde es enjuiciado por el supuesto delito de difamación contra Sonia Gálvez, esposa del fiscal general adjunto Rigoberto Cuéllar.
El apoderado dio un paso adelante, al presentar un recurso de recusación contra los tres jueces que integran el tribunal, ya que se les comprobó que tienen vínculos de amistad con integrantes del Consejo de la Judicatura, jefeado por Teodoro Bonilla, conocido por su activismo político a favor del Partido Nacional.
Bonilla está casado con una pariente del expresidente de Honduras, Rafael Callejas; David Romero lo denunció porque recibió órdenes del presidente Juan Hernández de “mandarlo preso por dos meses” para acallar las denuncias de corrupción en el megafraude al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
El periodista llegó confiado que iba a vencer; la recusación le dio la razón al acusado ya que hizo que los jueces se inhibieran de juzgarlo. A las afueras de la sede del Poder Judicial, cientos de hondureños estaban expectantes para conocer el destino del popular comunicador.
Horas antes de la audiencia, había advertido que sería arrestado y trasladado a la cárcel, a solicitud de Bonilla. Mientras el ambiente era tenso en la sala, los seguidores del periodista gritaban consignas a su favor.
De pronto, ingresaron los togados, en el que leyeron el recurso introducido por la defensa y pospuso el juicio hasta que se conforme otro equipo de jueces que, según consultados por CRITERIO “sean personas probas e imparciales, que no tengan compromisos con el Consejo de la Judicatura ni con el presidente Hernández”.
Tras la lectura, los asistentes salieron a celebrar una “victoria del pueblo”. En las afueras, los concurrentes se acercaron a abrazarlo y lo orillaron a una improvisada caminata a lo largo de 10 kilómetros, hasta las instalaciones de Radio Globo, donde siguió agradeciendo a los que lo acompañaron en la “batalla por la libertad de expresión”.
“Te queremos David”, decían varias personas que bajaron la ventanilla del vehículo, para felicitarlo y solidarizarse con él en esta etapa del juicio, sobre el que pende una eventual captura, orquestada por el responsable del Consejo de la Judicatura, según denuncias hechas por Romero.
Al respecto, manifestó que “doy gracias a los que nos han acompañado en esta lucha, no por David Romero, sino por la libertad de expresión. Gracias al trabajo de cada uno de los compañeros de esta casa de radio que han hecho un gran papel para que el pueblo sepa la verdad”.
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