Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. Especialistas en economía realizaron una radiografía sobre el Presupuesto General de la República para el ejercicio fiscal de 2021, cuestionando la planificación financiera que, según señalaron, no contempla una verdadera inversión en la reactivación económica.
Los economistas hondureños que analizaron el presupuesto 2021 a través del foro televisivo Frente a Frente, cuestionaron que además la planificación presupuestaria para el próximo año, se anuncia la aplicación de medidas fiscales que tendrá que aplicar el gobierno entrante de 2022, y cuyas consecuencias repercutirán en el bolsillo de la población hondureña que “ya no se puede seguir cargando con más impuestos”, recalcaron.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas en el presupuesto 2021 se estipuló que para el periodo 2022 “se requerirá tomar medidas fiscales para la recuperación de los ingresos y la contención del gasto”.
Lo anterior fue interpretado por los exfuncionarios del Banco Central de Honduras (BCH), como una medida equivocada porque representará una bomba fiscal que tendrá que asumir el próximo gobierno entrante. En definitiva “esto es una verdadera bomba fiscal para el próximo gobierno. La pregunta es ¿Por qué no lo hacen a partir de este momento?”, interrogó Araque.
“Lo que significa en pocas palabras es un ajuste fiscal que le tocará hacer al gobierno entrante, pero que en realidad viene de todo este proceso de endeudamiento porque la deuda se aumentó de 3 mil millones de dólares a 12 mil millones a finales del 2019”, completó Pino quien advirtió que las medidas fiscales podrían ser severas por la magnitud de la crisis que se avecina.
En su análisis, el expresidente del Banco Central de Honduras, Hugo Noé Pino, explicó que “en términos reales va a ser equivalente al presupuesto que aprobó el Congreso en diciembre del año pasado; quiere decir que la capacidad adquisitiva de ese presupuesto sería la misma”.
Principalmente “uno encuentra sumamente problemático la planificación de la inversión pública; porque de la inversión pública del año 2020 a la inversión pública del 2021 solo hay una diferencia de alrededor de 2 mil millones”, refirió.
Según la Secretaría de Finanzas, el presupuesto general 2021 suma un monto de 288,145.1 millones, el cual tiene como estrategia orientar la inversión principalmente a la reactivación económica y social, para esto se dispondrá 24 mil millones de lempiras para la inversión pública.
Sin embargo, “De esos 24 mil, solo 12 mil va para inversión real en infraestructura, alrededor de 7 mil 500 para programas sociales que son programas que en el pasado que en el pasado se han utilizado de manera política”. Mientras que en inversión a salud “de eso 24 mil millones de lempiras, solo 3,50 millones va hacia el sector salud”, cuestionó.
En ese sentido, el también expresidente del Banco Central de Honduras, Edwin Araque, coincidió que “desde el punto de vista del gobierno no hay espacio para la reactivación de la economía porque apenas está destinando 12 mil millones para inversión pública productiva».
Y es que “por lo menos se requiere para reactivar la economía 40 mil millones de inversión pública especialmente en la infraestructura de carreteras”, formuló.
Además, Araque cuestión que para el próximo año se advierte que el gobierno seguirá consintiendo a las Secretarías de Defensa y Seguridad con más presupuesto. Pero “aumentar el presupuesto de las Fuerzas Armadas es nocivo, hay que reorientar ese gasto de reordenamiento militar más bien a los sectores sociales. ¿Por qué se le está destinando a Seguridad y Defensa 743 millones de lempiras en el presupuesto de 2021 y apenas 728 a Secretaría de Salud?”, declaró.
Para buscar un verdadero impacto en la reactivación de la infraestructura económica de Honduras, Araque recomendó una salida mediante una “vía política monetaria para reactivar todos los sectores productivos”. Precisamente “utilizar un 20 por ciento de las reservas monetarias para poner un fondo de desarrollo equivalente a más 38 mil millones dólares con el propósito de estimular la inversión y el empleo”, sugirió.
Según la Secretaría de Finanzas, en la distribución del presupuesto 2021, para la Infraestructura Productiva se estaría asignando 12,053.5 millones. Asimismo, un total de 9,143.6 millones para Infraestructura social. Y un total de 1,774.0 millones subsector energía.
En ese orden Hugo Noé Pino recalcó que en la inversión en Infraestructura Productiva será insuficiente, puesto «el presupuesto de carreteras, con excepción de cuatro proyectos casi todos son continuación de los proyectos anteriores, entonces nuevos proyectos para carretera únicamente son cuatro”.
Por otra parte, tanto Hugo Noé Pino como Edwin Araque, calificaron como irrisoria el crecimiento económico que el gobierno ha estimado en la planificación del presupuesto 2021. “Esa cifra de crecimiento del 5 por ciento es irreal es casi como ciencia ficción porque no somos un país desarrollado además nuestra estructura de exportación va a quedar debilitada después de esta cuarentena”, cuestionó Araque.
A juicio del director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAH, Ricardo Matamoros, el crecimiento económico de Honduras únicamente “podría llegar solo al 4 por ciento”. Por lo que “un gran reto es cómo va a obtener esos ingresos para cubrir estas necesidades”, añadió Matamoros quien también identificó en la planificación del presupuesto 2021 la falta de una planificación ordenada encaminada a un uso inteligente de los recursos.
No obstante, tanto Hugo Noé Pino como Edwin Araque coincidieron que como ha pasado en ocasiones pasadas el gobierno seguirá echando mando del endeudamiento, por lo que, todo indica que el presupuesto 2021 se va a financiar “con más deuda”.
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