El gobierno de Honduras muestra una política ideológica incongruente al emitir discursos que no concuerdan con sus acciones en temas como el conflicto entre Israel y Palestina, la reelección de Nayib Bukele y las posturas hacia Estados Unidos.
Tegucigalpa, Honduras. – El gobierno de Honduras, presidido por Xiomara Castro, presenta una política ideológica que, en ocasiones, se percibe como contradictoria entre el discurso y su accionar.
Un ejemplo, es la postura adoptada en el conflicto entre Israel y Palestina. Mientras que oficialmente se condenan las acciones bélicas de Israel contra Palestina, en la práctica se mantienen relaciones comerciales con Israel principalmente en la compra de armamento militar.
Además, se observa una contradicción similar en la actitud hacia la reelección de líderes políticos. Por ejemplo, por un lado, se aplaude la reelección de Nayib Bukele en El Salvador, pero en Honduras se condenó la reelección del expresidente Juan Orlando Hernández, a pesar de que ambos emplearon los mismos procedimientos para perpetuarse en el poder.
En cuanto a la ideología del gobierno, este se define de izquierda, sin embargo, muchas de sus acciones, según algunos analistas, se alinean con principios de derecha.
Tales incoherencias pueden atribuirse, según fuentes consultadas por Criterio.hn, a una falta de definición en la política exterior en el que las decisiones y discursos internacionales parecen estar influenciados por las relaciones personales e ideológicas.
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COMPRAS DE ARMAMENTO A ISRAEL PESE A CONDENA INTERNACIONAL
Llama la atención que, mientras la presidenta Xiomara Castro condena las acciones de Israel en el ámbito internacional, su gobierno sigue adquiriendo armamento de ese país. Un ejemplo claro es la compra de 10 vehículos blindados Black Mamba Sandcat.
Estas adquisiciones se suman a las compras previamente realizadas en el marco del acuerdo de cooperación entre Honduras e Israel, firmado el 6 de diciembre de 2016 y ratificado mediante el decreto 139-2016, durante la administración de Juan Orlando Hernández, con un valor total de 209,142,378 dólares.
El embajador de Israel en Honduras Eldad Golan confirmó, hace varias semanas, a Criterio.hn que dicho acuerdo sigue vigente bajo el gobierno de Castro, indicando que: “no se ha cancelado, es un proyecto muy grande, denominado en la lengua diplomática ‘gobierno a gobierno’, que abarca diversos proyectos de cooperación en defensa y seguridad hasta 2026.”
Otro de los mandatarios latinoamericanos que también ha expresado su desacuerdo con las acciones de Israel, es el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pero contrario a Castro este sí afirmó que, debido a los ataques, Colombia cancelaría la compra de armas a Israel.
Al respecto el sociólogo y analista político Tomás Andino manifestó a Criterio.hn, hace varias semanas, que la continuidad de compras a Israel, pese a las condenas en el plano internacional, refleja una dualidad de posturas, calificando esta situación como incongruente para un gobierno que se declara progresista.
“Mantener una postura cómoda en un tema tan sensible como el genocidio y la violación de derechos humanos no es congruente,” remarcó Andino.
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DOBLE DISCURSO EN REELECCIONES PRESIDENCIALES
Otro de los temas que evidencia incongruencias es lo referente a la reelección presidencial. Aunque el presidente salvadoreño Nayib Bukele empleó el mismo procedimiento que el exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández, para asegurar su reelección, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, aplaudió la reelección de Bukele.
Esta acción se contradice con su postura emitida el 14 de marzo, en la ceremonia de ascenso de la junta de comandantes de las Fuerzas Armadas, en la que Castro subrayó la necesidad de castigar a quienes cometieron delitos de traición a la patria, que incluye a los implicados en la reelección presidencial.
“El Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia deben actuar con independencia contra quienes traicionaron a la patria, vendieron nuestro territorio con las ZEDE, rompieron el orden constitucional, asesinaron, robaron, trafican con drogas y dictaron ilegalmente la reelección de Juan Orlando”, condenó Castro.
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POLÍTICA EXTERIOR POCO CLARA
El gobierno de Libertad y Refundación (Libre) se identifica ser de izquierda, de hecho, recientemente ha organizado y participado en eventos de este corte ideológico realizados en el país, como el Foro de Sao Paulo, CELAC Social y el Grupo de Puebla, donde se reunieron líderes latinoamericanos de este pensamiento político.
Sin embargo, al ser de corte progresista se espera que se garanticen los derechos humanos de los ciudadanos, cosa que no ocurre en la práctica debido a la aplicación de un permanente estado de excepción que restringe las garantías constitucionales.
Aunque cada nación tiene la libertad de buscar las relaciones internacionales que más beneficio le generen para la población, hay sectores que cuestionan al gobierno de Xiomara Castro por estrechar cada vez más sus relaciones comerciales y diplomáticas con China, mientras sostiene acuerdos con Estados Unidos.
Las relaciones entre Honduras y ambas naciones rivales mundialmente, (China y Estados Unidos) por la hegemonía económica, ha provocado debates en los sectores más conservadores, a los que el canciller, Eduardo Enrique Reina, ha respondido que la falta de claridad en las relaciones internacionales se debe al reconocimiento de un mundo multipolar, buscando mantener cercanía con todos los centros de comercio mundial para fomentar el trabajo multilateral.
Al respecto el analista en temas internacionales, Graco Pérez, expresó en diálogo con Criterio.hn que la errática política exterior manejada por el actual gobierno, refleja la falta de claridad en política exterior que históricamente ha tenido Honduras, pero ahora en el gobierno de Libre se le suma el tema ideológico.
Pérez señaló que el discurso divergente de las acciones se ejecuta con diversos propósitos entre ellos: políticos, electorales, como estrategia y para obtener beneficios de países como El Salvador e Israel.
“Si mañana se quisiera cambiar de armamento o tecnología, sería un gran costo para el país; por eso, a pesar de las condenas internacionales, se mantienen acuerdos con aliados históricos”, explicó el analista al referirse al tema en particular de Israel.
Otra incongruencia, según Pérez, es la actitud frente a la injerencia de Estados Unidos ya que se acepta la influencia estadounidense en procesos como las extradiciones, pero se rechaza cuando implica críticas al gobierno hondureño.
En conclusión, según Pérez, Honduras debe adoptar posturas claras y coherentes para evitar afectaciones económicas, por lo que debe priorizar los intereses nacionales sobre posturas ideológicas y relaciones amistosas de los gobernantes.
