Por: Redacción CRITERIO
El secretario del Tesoro de EE.UU. indicó que el Ejecutivo tiene la “responsabilidad de ayudar a Puerto Rico”.
Puerto Rico atraviesa por una de sus peores crisis económicas en su historia, con una deuda que supera los 73 mil millones de dólares, con el agravante de que no puede declararse en quiebra sin la aprobación del Gobierno de Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos solicitó este miércoles al Congreso de ese país permitir a Puerto Rico acogerse a la ley federal de quiebras, con el objetivo de que la isla resuelva su crisis de liquidez debido a la altísima deuda pública que acumula.
La crisis “”probablemente será caótica, prolongada y costosa para Puerto Rico y para Estados Unidos en general”, sostuvo el secretario del Tesoro, Jack Lew, al justificar el recurso legal. En una misiva dirigida al presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Orrin Hatch, Lew afirmó que por ahora el Gobierno de Barack Obama no contempla un rescate financiero, aunque enfatizó que “el gobierno federal sí tiene la responsabilidad de ayudar a Puerto Rico”.
El funcionario apuntó que la situación fiscal en Puerto Rico requiere la “atención inmediata del Congreso”. A finales de junio, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, admitió en una entrevista ofrecida al The New York Times que la deuda de 73 mil millones de dólares de la isla es impagable.
Las autoridades puertorriqueñas han reiterado desde entonces que no están en condiciones de pagar su deuda. Además, no puede declararse en bancarrota porque se lo prohíbe la legislación federal de Estados Unidos.