Global Witness asegura que su informe está basado en investigación rigurosa y documentos oficiales

Por: Redacción CRITERIO

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El profesional del derecho y experto en derechos humanos, Joaquín Mejía, dice que Global Witness comenzó a investigar desde hace dos años.

Tegucigalpa.-La ONG internacional Global Witness asegura que su informe “Honduras: El lugar más peligroso para defender el planeta”, está basado en investigación rigurosa que conllevó a la consulta de 250 fuentes y a la recolección de documentos oficiales.

Lo anterior lo aseguró en las últimas horas el representante de Global Witness, Ben Leather, quien mediante una publicación en su cuenta de Twitter lamentó, que aún con la sólida base del informe, el propio presidente de Honduras diga que carece de sustento.

El presidente hondureño, Juan Hernández, instó el pasado 1 de febrero a Global Witness a presentar «las evidencias» sobre los riesgos y la supuesta persecución que sufren los defensores del medio ambiente, que establece el informe y pidió a sus compatriotas cuidar la imagen de Honduras.

«En esos casos si se presenta un informe o acusación, responsablemente se tiene que hacer con las evidencias», dijo Hernández al ser consultado por periodistas sobre el informe de la ONG internacional.

Según Hernández el informe de Global Witness carece de sustento y es «más el daño que se le hace a un país que ha venido en los últimos años mejorando frente a la misma comunidad internacional».

En similares términos se expresó el coordinar del gabinete de gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, que consideró que el documento de la organización no gubernamental, carece de sustento y no es objetivo.

En ese informe “sacan un número de 129 asesinatos de defensores del medio ambiente, que no sé de dónde lo sacan; no lo sustentan en ninguna parte”, expresó Hernández Alcerro.

¿Cómo se elaboró el informe?

El profesional del derecho y experto en temas de derechos humanos, Joaquín Mejía, dijo a Criterio.hn que el informe de Global Witness es serio y que está muy bien sustentado y ratifica todo lo que ya han dicho las organizaciones defensoras de los derechos humanos internamente.

Mejía apuntó que la ONG goza de un importante prestigio a nivel internacional que solo se puede comparar con Amnistía Internacional, por lo que ni el presidente de Honduras ni nadie puede rebatir el  contenido de su informe, que se comenzó a elaborar desde hace más de dos años.

Refirió que la organización no gubernamental no ha improvisado y eso a él le consta porque hace dos años fue entrevistado y de todo lo declarado se le pidió pruebas e incluso al leer el  informe “me di cuenta que las cosas que dije y que no presenté el sustento, no fueron incluidas”.

A juicio de Mejía, el informe ha venido a desenmascarar al gobierno hondureño y a rebatir la famosa frase que ha acuñado la administración Hernández en cuanto a que “Honduras está cambiando”.

Dijo que ahora que el gobierno ha  emprendido una campaña de ataque y desprestigio en contra de Global Witness, las repercusiones ante la comunidad internacional podrían ser mayores, aunque esto no necesariamente tiene que ser así, porque pese a que ya el mundo sabe lo que pasa en Honduras, el gobierno de los Estados Unidos comenzó a entregar los fondos del Plan para la Alianza para la Prosperidad.

El programa de ayuda de los Estados Unidos comenzó  a ser efectivo pese a que el Estado de Honduras aun no ha cumplido con las condiciones de respeto a los derechos humanos, recordó Mejía.

El informe de Global Witness, que fue presentado en Tegucigalpa el pasado 31 de enero, establece que de 2009 a la fecha, 123 defensores de la tierra y del medio ambiente fueron asesinados en Honduras. También refiere que élites políticas y económicas utilizan las fuerzas del Estado para perpetrar ese tipo de violencia.

Global Witness señaló a la presidenta del gobernante Partido Nacional y vicepresidenta del Parlamento hondureño, Gladys Aurora López de ser parte de ese grupo de magnates  y políticos que  generan la violencia contra los ambientalistas.

Estableció además que fondos provenientes del saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) fueron utilizados en el lujoso hotel Indura y entre sus inversionistas citó al expresidente hondureño, Ricardo Maduro y a los  principales socios de Banco Ficohsa, Camilo  y Pedro Atala.

Las  afirmaciones del informe de Global Witness provocaron malestar entre la clase empresarial y política gobernante de Honduras, al extremo que el secretario de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas, José Galdámez amenazó con capturar al jefe de campañas de la organización, Billy Kyte.

Global Witness es una ONG internacional fundada en 1993, cuyo objetivo es romper los vínculos entre la explotación y los recursos naturales, los conflictos, la pobreza, la corrupción y los abusos de derechos humanos en todo el mundo. La organización cuenta con oficinas en Londres y Washington D.C.