FUGA DE REOS O SALIDA NEGOCIADA

Por: Galel Cárdenas
Sólo en un gobierno de altísima e hiperbólica corrupción puede suceder que los capos de la organización criminal,  la mara 18, puedan salir en un número de 23 delincuentes de alta peligrosidad, de la Penitenciaría Nacional “Marco Aurelio Soto”, considerada la cárcel modelo del país.
No se trata de una fuga de esta cárcel insignia, porque la fuga de reos implica el uso del ingenio, estudio y cálculo del sistema carcelario en que se encuentran, burlando cuanta medida extrema exista para evitar que un solo preso pueda evadir las más estrictas medidas de seguridad que los especialistas en este tipo de resguardo civil usan con criterios universales, algunas veces copiados de otros sistemas que poseen mayor sofisticación. 
Estos delincuentes terroríficos que manejan el concepto de la vida como un juego enfermizo mortal, deshumanizado y poseedor de las deformaciones psicológicas más horrorosas, aglutinados en clicas o asociaciones patológicas, eran considerados criminales peligrosos que iban a ser trasladados a una de esas cárceles que el gobierno ha construido con los estándares de más alta calidad para la reclusión de tales personajes salidos de la más inimaginable realidad delictiva. 
Pero, la escapatoria de 23   reos, según los datos oficiales, pertenecientes a la más expandida red criminal conocida en la historia contemporánea del país, no puede ser concebida si no como una conspiración evasiva  de las fuerzas de seguridad nacional (Fuerzas Armadas, Policía Militar y Civil, Ministerio de Seguridad, autoridades administrativas del centro penal) con los cabecillas de la mara 18. 
Bien puede expresarse que con este hecho vergonzoso y tragicómico, Honduras puede ser considerada la “tierra de las mara villas”, en donde el crimen organizado posee privilegios y prerrogativas   con quien se puede negociar su salida del centro reclusorio arquetípico del castigo civil a los mal hechores, bandoleros, forajidos o transgresores.  
La pregunta que surge ante este insólito hecho policial es: ¿Qué persigue tal acción deleznable con la salida fácil de tales líderes criminales?
Algunas especulaciones salen de inmediato al paso de esta acción:
¿Existe un plan perverso que habrán de ejecutar estos dirigentes de la mafia criminal?¿Podrían estos cabecillas contribuir con cantidades enormes de dinero oculto para asegurar una campaña política perfecta?¿Serán usados para reprimir clandestinamente  la gigantesca Alianza Política que prepara la oposición hondureña?
Estas y muchísimas más  podrían ser las preguntas puntuales que los ciudadanos críticos habrían de esbozar  como indagación y explicación de este hecho bochornoso.
En las redes sociales virtuales ya aparecen los comentarios agudos e insinuantes, sobre la ridícula imagen que ha producido todo el sistema de seguridad ciudadana. 
Los acontecimientos posteriores darán respuestas  a las interrogantes. Evidentemente con otras connotaciones, y no con la cínica explicación que el dictador JOH ha expresado en los medios de comunicación. 
Mientras tanto,  Honduras seguirá siendo la “tierra de las mara villas”, o la villa de las maras.  
En el fondo se trata de privatizar las cárceles del país, usando el viejo método de los cachurecos consistente  producir el crimen horrendo para impactar la población y obtener su objetivo mercantil, la privatización del sistema penitenciario hondureño. 
Negocio redondo, cuadrado, al cubo, piramidal, geométrico.
  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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8 comentarios

  1. Yo pensaba que ya se les iba acabar la fiesta a los delincuentes y más bien parece que la fiesta acaba de comenzar.

    Y la mano dura contra la delincuencia..? Después sale con el cuento de que se necesitan más policías militares, más fondo para combatir la criminalidad jajajaja.

  2. ¿Torpezas de las autoridades o astucia desmedida y hasta criminal de los políticos corruptos que nos gobiernan?

    El sistema penitenciario de Honduras es una caricatura de mal gusto a pesar de los miles de millones que se siguen gastando de la famosa tasa de seguridad que algunos entendidos la sitúan en más de 10,000 millones de lempiras. Según leí en esta semana en los últimos 6 meses se han escapado de las cárceles 74 reos y solo del centro para menores infractores Renacer se fugaron 40, el resto de las distintos centros penales para adultos. Primero se decía que eran 23 los fugados, después que 22 y ahora le bajaron a 18, ¿será para que cuadre con el nombre de la pandilla? Después que estos reos peligrosos, porque entre ellos hay asesinos y traficantes de drogas se escaparon de la PN a vista y paciencia de las autoridades, sale el flamante presidente ofreciendo la nada despreciable cifra de casi 7 millones de lempiras para pagar a quien ayude a su recaptura. Sea, que es el pueblo el que al final tiene que pagar la negligencia o corrupción de nuestras autoridades. Del mismo cuero salen las correas. ¿Será está una jugada criminal para justificar la salida de millones de lempiras para la campaña electoral? Quizás los 30 millones que se encontraron en caletas ya están depositados en las cuentas del CCPN para la campaña reeleccionista ilegal de Joh.

    1. Astutos no son, lo que pasa que se acostumbraron a verle la cara al pueblo con cualquier majadería que ni se esfuerzan a inventar una mejor maniobra para justificar lo que va y viene.