Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- En el último día del juicio (pasado viernes) de Geovanny Fuentes en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, el nombre del gobernante Juan Hernández fue mencionado repetidas veces por el fiscal en sus declaraciones finales.
Uno de los fiscales llegó a calificar a Hernández como un “socio del narcotráfico” de Fuentes, cuya suerte ahora está en manos del jurado y se espera que la próxima semana se conozca el veredicto de culpable o inocente.
El juicio ha estado en ocasiones más concentrado en el gobernante hondureño que en el acusado que estaba sentado ante el juez, tuiteó la periodista neoyorquina Emily Palmer.
“El presidente y el acusado estaban controlando de cerca a sus coconspiradores”, dijo el fiscal, quien también hizo notar que el día después que se publicaron papeles que implicaban por primera vez a Hernández, este envió dos veces instrucciones a Fuentes para conducir hasta Casa Presidencial.
Afirmó también que Fuentes pagó policías y políticos, “mató a los que pudo y compró a los que no pudo”, entre ellos al “futuro presidente”, quien recibió “maletines con dinero en efectivo” a cambio de brindar protección desde los niveles más altos del gobierno.
“Sobornar a un presidente no es barato. ¿Por $25,000 Geovanny Fuentes Ramírez supuestamente era dueño de Juan Orlando Hernández? ¿Por $ 25,000 eso te comprará al presidente de Honduras? ¿tiene algún sentido?”, dijo por su parte el abogado defensor en su argumentación.
También manifestó que “el tráfico de drogas en Honduras se ha reducido en más del 80 por ciento. Qué presidente más narco”, ironizó. “Eso por sí solo corta las piernas de la teoría del gobierno con respecto a Geovanny y al presidente”.
En respuesta, el fiscal expresó que Hernández “consiguió mucho más que dinero. El presidente consiguió que el laboratorio de cocaína trabajara para él”.
Juan Hernández “no solo quería el dinero del acusado, quería acceso a la cocaína del acusado (…) para poder exportarla”, añadió. “Solo piense en el valor de ese oleoducto”, dijo el acusador.
“El acceso al laboratorio del acusado podía valer millones. Y la protección de Juan Orlando Hernández no tenía precio para el acusado”, por eso lo siguió sobornando hasta 2019, el año en que Tony Hernández fue condenado.
“Tony Hernández, como Juan Orlando Hernández, era uno de los socios del acusado en el tráfico de droga. Es el hombre que dirigía el narcotráfico para Juan Orlando, que aceptó sobornos del dinero de la droga de Los Cachiros, es el hombre que envió kilos de cocaína con sus iniciales”, manifestó también el fiscal.
Afirmó además que el laboratorio de cocaína ubicado en Choloma, al norte de Honduras, no fue cerrado después de su allanamiento en 2011, como aseguraron las autoridades, sino que continuó funcionando después de 2013.
“El laboratorio no cerró porque el acusado llegó a un acuerdo con Juan Orlando Hernández y su hermano (…) para que siguiera funcionando”, continuó. “Había demasiado dinero en juego”.
La defensa también aseguró que el caso está basado en “una historia escrita por Leonel Rivera, tal vez con algunas ediciones de un par de testigos y tal vez algunas notas a pie de página de un par de otros testigos”.
El fiscal, mientras tanto, pidió al jurado que “no le crea porque es una buena persona. Créelo porque es una persona egoísta y le conviene decir la verdad en este caso”, en alusión al cachiro.
La Fiscalía pidió al jurado declarar culpable a Fuentes de los cargos por narcotráfico y posesión de armas de fuego.
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